sábado, 22 de diciembre de 2012

(1993) Ozone (droga mortal)

Ozone (droga mortal) o simplemente "Ozone" es una película estadounidense de 1993 (aunque también se puede encontrar fechada en 1995) del mismo director de "Mondo zombie" que gira sobre la utilización de una extraña droga en las calles.

La grabación comienza con una escena de un yonki comprando una nueva droga que al metérsela le explota -literalmente, como se podrá imaginar- la cabeza. Posteriormente la acción se centra en dos policías que caen en una trampa cuando iban a tener una cita con un soplón por temas de droga. Uno de ellos desaparece en manos de extrañas criaturas, al otro -nuestro protagonista- le inyectan algo y luego su superior le suspende como policía por no aprobar sus métodos.

Después un angustioso sueño, nuestro protagonista va en busca de su compañero, pero a su vez, una especie de oscura organización mafiosa va tras él para capturarlo. El policía logra escapar de varias encerronas, la nueva droga, denominada "Ozone" parece estar en el centro de todo.

Después de más sueños paranoicos y haberse adentrado en el interior del cuartel general de la mafia o secta esta rara, el monstruo jefe le explica que ha encontrado una fórmula química única para lograr una nueva raza de superhombres, que una nueva época le espera a los humanos y que se está expandiendo gracias a la droga.

Nuestro protagonista se toma la justicia por su mano, se planta con un montón de dinamita en el edificio de los malos, después de algunos forcejeos con "transformados" y reencontrarse con su compañero infectado, le mete al muñegote ese feo -que en teoría es un supermonstruo invencible- la dinamita dentro y hace explotar todas las instalaciones con unos efectos especiales con los que no sabe uno si reir o llorar. Finalmente, cuando parece que todo ha acabado, se da cuenta de que la propia policía también está metida en el ajo y que aquello no había terminado.

"Ozone (droga mortal)" es una película rara, estrafalaria y bastante cutre. Lo mejor son algunos momentos gores en la primera parte y un protagonista que no lo hace mal del todo, el resto, difícil de salvar. La historia no se sabe de dónde viene ni a dónde va, las escenas intrascendentes se repiten, el guión muy inconsistente y un argumento que podría haberse explotado más y mejor. Por ejemplo, el tema de la macroorganización de especies de zombies que de repente está por todos lados, la infección del policía, los extraños rituales, la estética oscura, las escenas paranoicas... todo parece que se queda a medio explicar y mal montado.

Los denominados "transformados" son realmente desconcertantes. La droga "Ozone" a veces provoca la muerte inmediata, a veces nada, a veces transformaciones parciales, totales, evoluciones raras... todo muy difícil de abarcar. La caracterización es irregular, algunos como muertos vivientes más típicos, otros como monstruos y el muñegote jefe que ya he comentado lo mal hecho que está. Lo que es evidente es que bajo su influencia los muertos pueden volver a la vida, ya que parece que da el poder de vivir de nuevo e incluso la regeneración en algunos casos.

En definitiva, una película poco recomendable, lenta, extraña y mal llevada. Personalmente no me ha gustado práctivamente nada, ni el desarrollo, ni la fotografía, ni los zombis-monstruos-transformados del diablo que ni el creador debe saber muy bien qué son, aunque por lo general se da por sentado que pueden considerarse, al menos algunos, como muertos vivientes. Muy poco recomendable.

Trailer (en inglés):


Valoración:

No hay comentarios:

Publicar un comentario