domingo, 28 de julio de 2013

(1964) I eat your skin

I eat your skin es una película grabada en Estados Unidos en 1964 bajo el título original "Zombies". La cinta se quedó en un cajón durante seis años, cuando le cambian la denominación y la distribuyen en programa doble junto "I drink your blood", película de infectados de 1970 que nada tiene que ver con esta. Este trabajo también es conocido como "Zombie bloodbath" y "Voodoo blood bath".

Tom Harris es un escritor apuesto y mujeriego que es invitado -u obligado más bien- por su agente a realizar una viaje hasta la "Isla del Vudú", un lugar tropical donde se llevan a cabo viejos ritos de magia negra y donde confía que tendrá oportunidad para coger ideas para su obra y desarrollar su creatividad. Tom, junto al agente y la esposa de éste se desplazan hasta esa misteriosa isla, donde según parece también se está desarrollando una investigación sobre el cáncer.

Tras un aterrizaje forzoso en la playa de la isla, nuestro protagonista tiene su primer encuentro con un zombi que, con sus ojos ridículamente saltones y machete en mano, intenta quitarlo de enmedio resistiendo los disparos sin problemas. Lo salvará de esta situación el cacique local, Bentley, una especie de encargado o gobernador de aquella isla que será su afintrión y que justifica el ataque como obra de un loco drogado con sustancias experimentales.

Los tambores están permanentemente sonando de fondo, algo que significa que esa noche habrá un sacrificio y todo apunta a que será la hija del doctor de la isla, de quien se enamora nuestro protagonista y a la que ayudará a escapar de estos zombis de vudú. Precisamente, descubrirán al poco que es el veneno de serpiente expuesto a radiación nuclear lo que provoca el proceso de zombificación, un descubrimiento del doctor que ahora le puede costar la vida a su hija.

Nuestros protagonistas tratan de huir de allí en el avión, pero un "zombi bomba" lo hace explotar. Tom mata a Bentley -que como era de esperar era el malo malísimo- y el doctor provoca una sobrecarga en el reactor nuclear que hace explotar la isla entera mientras nuestro escritor junto con su agente, su amada y la esposa del agente logran escapar en barco de aquel siniestro lugar.

"I eat your skin" es una película malilla, la historia no es nada original, el guión deja muchísimo que desear y la narración es confusa y con numerosos saltos. Los actores hacen lo que pueden, pero los personajes totalmente estereotipados pueden terminar por provocar repulsión. Los momentos que pretenden ser cómicos -será la época, será lo malo que son- no suelen cumplir su objetivo y el final, con una explosión nuclear que se carga a toda una población de nativos inocentes, parece que no acaba de encajar.

Lo más destacable de la grabación puede ser algunas ambientaciones, especialmente los rituales de vudú que aparecen. Lo peor, pues casi todo lo demás, incluyendo un ritmo demasiado lento en muchos tramos y una estética más propia de los años cuarenta que de mediados de los sesenta.

Mención especial se merecen los zombis de la historia, con sus caras arcillosas y unos ojos saltones enormes que provocan más gracia que miedo. El veneno que provoca la zombificación parece que funciona con vivos y muertos, sumiendo la voluntad de los afectados a los designios del gran brujo.

En definitiva, una película poco afortunada en líneas generales pero que puede ser un título indispensable para completar la colección de zombis de la primera época. Un trabajo casi imposible de encontrar en español del que sin duda no se debería esperar demasiado.

Película completa (en inglés):


Valoración:

sábado, 27 de julio de 2013

(1989) The vineyard

The vineyard, conocida en español como "Cosecha maldita", es una película estadounidense filmada en 1989.

El Dr. Po es un rico e importante hombre de negocios de ascendencia china que se dedica a la producción de vino y que vive, junto con su grupo de matones a sueldo, en una isla que su propiedad. Además, Po utiliza sus conocimientos ancestrales y la magia negra para alargar indefinidamente su vida gracias a un amuleto y a un mejunje que toma con cierta frecuencia que incluye, como no, sangre humana.

Con la excusa de producir una falsa película, invita a su isla a un grupo de jóvenes que en teoría van a pasar los correspondientes castings allí. Lógicamente, la intención del malvado doctor es bastante diferente, ya que pretende rellenar su suministro de sangre fresca.

Paralelamente, comprobamos que las personas asesinadas que va enterrando en sus viñedos -quizá por la influencia de la magia negra- se levantan con cierta frecuencia de sus tumbas que deben ser regadas con tierra sagrada para evitarlo.

El Dr. Po comienza a secuestrar y matar uno por uno al grupo de desgraciados jóvenes, utilizando una mezcla de vudú, tradición china y los brazos y piernas de sus matones. Obviamente, también tenemos al listillo del grupo, el más espabilado de la clase que desde el principio se huele algo raro, pero que tarda infinito en caerse del guindo. Inevitablemente, llega el momento en el que los supervivientes son conscientes de las intenciones de su anfitrión y tratan de escapar de aquel lugar, mientras el malvado protagonista cree haber encontrado su alma gemela en una de las muchachas del grupo que quiere sacrificar para que su inmortalidad no dependa de amuletos ni brebajes.

Finalmente, los jóvenes logran desbaratar los planes del villano y los muertos vivientes, que vuelven a emerger de la tierra, se cobran la venganza redentora oportuna con el doctor Po, cumpliendo así su papel en este mosaico de historia difícil de encajar.

"The vineyard" es una película algo extraña, con muy variados elementos que van desde un mad doctor hasta luchas típicas de películas de karate, pasando por brujería chino-haitiana y unos muertos vivientes que se levantan y se entierran según se lo mande el cuerpo. El resultado es bastante peculiar, con algunos detalles originales, pero con una pinta de cóctel paraoico de serie B que no puede con ella.

Como elementos positivos podríamos destacar el más que digno papel del actor protagonista (James Hong) y su lograda ambientación. Lo peor, varias escenas intrascendentes -por ejemplo, la fiesta de su primera noche-, un guión sin coherencia y la mayoría de actores que están para cogerlos y tirarlos al río.

Los zombis son de los típicos verdosos que sacan la mano de la tierra y se mueven con la cabeza doblada, de los clásicos, vamos. La cuestión es que ni se sabe exactamente por qué levantan, ni cómo es su comportamiento ni por qué cojones no han cogido los cuerpos y los han quemado... sobre todo si ya es la octava vez que se levantan...

En definitiva, una película sin demasiado sentido pero con algunos encantos de la serie B y el cine de los ochenta que puede llamar la atención a los más aficionados. Un buen protagonista, un churro de historia y unos muertos vivientes que salen día sí, día no, cuya función en la historia es el poner guinda a este auténtico gazpacho tutti frutti.

Trailer (en inglés):


Valoración:

viernes, 26 de julio de 2013

(2011) The zombie diaries 2: World of the dead

The zombie diaries 2: World of the dead es una película británica grabada en 2011 que continúa la historia iniciada cinco años más atrás con "The zombie diaries" de 2006.

Las imágenes nos sitúan tres meses después de que comenzara la epidemia que nos narra la primera parte. El mundo está destruido y desolado, los muertos campan a sus anchas por todos los lugares y solo unos pocos supervivientes logran resistir en pequeños grupos.

En un recinto controlado por militares, un grupo de supervivientes intenta salir adelante y buscar soluciones a la situación. Sin embargo, un día la seguridad de las instalaciones falla por un error humano y son invadidos rápidamente por los zombis lentos que deambulan por todos sitios. Un pequeño grupo de militares junto con una paciente de aquel lugar logran huir de allí e inician un largo camino hacia la costa este, ya que existen comunicaciones por radio que invitan a los supervivientes a reunirse allí para escapar del Reino Unido.

Durante su periplo, serán sorprendidos varias veces por grupos de muertos vivientes, pero que al ser torpes y los protagonistas ir armados, no suelen suponer una gran amenaza. La miga al asunto la pone un grupo de bandidos malotes con los que volvemos a profundizar en la moraleja de la primera parte, donde el peligro real lo ponen los vivos, no los muertos. Estas personas, que se dedican al pillaje y a violar a todo lo que se mueve, colocan en serio peligro al grupo.

Unos pocos logran continuar el camino, pero la filmación concluye con un desesperanzador final, ya que cuando el único que puede alcanzar su objetivo llega al lugar, se encuentra con una pareja holandesa que le da a entender que todo el mundo está igual y que parece no existir esperanza alguna.

"The zombie diaries 2: World of the dead" es una correcta película de zombis que respeta escrupulosamente todos los códigos del género pero que realmente viene a aportar poco o nada nuevo. La grabación se realiza, al igual como en la primera parte, cámara en mano, en forma de falso documental grabado por sus propios protagonistas. Este efecto, como también comenté con su predecesora, no termina de ser totalmente de mi agrado, es cierto que la calidad ha mejorado respecto a la anterior entrega, pero sigue resultándome un poco mareante en algunos momentos, con muchas escenas a oscuras que recuerdan más a un videojuego que a un largometraje.

Relacionado con lo anterior, es destacable como el personaje que graba la película ama a su cámara, porque no la suelta ni cuando los zombis le soplan la nuca ni cuando se comen a algún amigo suyo... curiosamente solo en una ocasión un compañero le pide que suelte la puñetera cámara, pero es para avivar un fuego... sorprendente cuanto menos.

Los zombis, pues como en la primera parte, "romerianos" 100%, con una caracterización medio decente pero que parecen que no acaban de cuajar en la historia, siendo sobre todo los momentos con los bandidos vivos los más tensos e interesantes de la filmación.

En definitiva, película de zombis de manual, con su huída a ninguna parte, su grupo de militares, sus zombis clásicos y su moraleja de que si no te joden los muertos, ya lo harán los vivos. Mejor técnicamente que "The zombis diaries", pero con menos frescura y originalidad. Recomendada si buscas una grabación de muertos vivientes lentos rodada cámara en mano.

Trailer (en inglés):


Valoración:

miércoles, 24 de julio de 2013

(1988) Encuentro con la muerte

Encuentro con la muerte, titulada originalmente "Dead mate" y conocida también como "Graverobbers", es una extraña y onírica película estadounidense filmada en 1988.

La historia comienza con una terrible pesadilla de Nora, una camarera de un típico bar de carretera de los Estados Unidos. Acto seguido, al empezar su jornada nocturna en la cafetería, la joven conoce a John Henry Cox, un misterioso hombre que de buenas a primeras le ofrece casarse con él y lo más raro todavía, la mujer acepta sin conocerlo absolutamente de nada, como atraída por una extraña fuerza. Esa misma noche se trasladan al pequeño pueblo de John y se casan en la funeraria, el negocio familiar del hombre, acompañados por unos cuantos vecinos del pueblo con una pinta más que sospechosa.

Nora pronto descubre que su reciente marido no solo le realiza la autopsia a los cadáveres, sino que junto con otras personas del pueblo, realiza práctica necrófilas y oscuros experimentos con aparatos eléctricos sobre los cuerpos de los fallecidos. La joven comienza a sospechar de todos los habitantes del lugar... el cura, la bibliotecaria, el sheriff... aquí parece que todos están implicados en un misterioso asunto muy turbio. Precisamente, un hombre cuya hermana murió hace poco también tiene sus sospechas fundadas sobre la actividad de John y se pone en contacto con ella para que le ayude a descubrir lo que realmente está ocurriendo allí. Efectivamente, la tumba de su hermana está vacía, pero los secuaces -alguno de ellos evidentemente muertos vivientes- de John matan aparentemente a este hombre que buscaba la verdad.

La situación parece que no tiene marcha atrás. La muchacha ha descubierto los planes de los lugareños y estos intentan pillarlas por todos los medios. Cuando parece que puede escapar, y tras una "espectacular" persecución con un motorista zombi, el hombre que parecía bueno y muerto, no era ni una cosa ni la otra y traiciona a Nora para llevarla de vuelta a la funeraria de su marido.

Finalmente, descubrimos que toda la historia se trataba realmente de una de las pesadillas de Nora y la joven se despierta en la cafetería donde trabajaba, cuando su sueño parece hacerse realidad y entran en el bar su supuesto marido y su chófer, a lo que ella responde pegándole un tiro a cada uno sin dejar ni que abrieran la boca.

"Encuentro con la muerte" es una filmación oscura, agobiante por momentos, donde la realidad se confunde continuamente con los sueños, donde casi nunca sabes con certeza si lo que estás viendo es real o no. La verdad es que se consigue transmitir una atmósfera de tensión, aunque su desarrollo es tremendamente lento -de hecho en la primera hora de narración no ocurre prácticamente nada relevante- y excesivamente paranoicao en términos generales.

Pero si por algo destaca este trabajo, muy poco conocido por cierto, es por recordar de forma insistente a la magnífica película "Muertos y enterrados" de 1981, aunque ni mucho menos llega a su nivel. El final es cierto que es muy distinto, evocando claramente en este aspecto a "La invasión de los zombies atómicos" de 1980, repitiéndose exactamente el mismo patrón: un sueño que al final parece que se hace realidad.

Aquí el tema de los zombis es un poco complejo. No se trata el tema con demasiada claridad -al contrario que las práctica necrófilas que sí quedan muy claras-, pero lo cierto es que este forense hacía experimentos con los cadáveres y en varias escenas podemos comprobar que sus ayudantes parecen ser realmente muertos vivientes, aceptándose de forma común como tales, aunque como digo, en la historia se ofrecen muy pocas pistas al respecto.

En definitiva, una película ochentera a tope cuyo mayor logro puede ser su ambientación, tétrica y estresante, pero cuya historia, guión y desenlace dejan bastante que desear. Los efectos son bastante malos y la película está plagada de llamativos errores, por ejemplo, en el trailer que aparece más abajo, en el minuto 0:49, se puede apreciar como cláramente una mano echa a rodar una rueda que en teoría ha salido despedida de una explosión... pues como esta, veinte más. Recomendable solo como curiosidad.

Trailer:


Valoración: 

lunes, 22 de julio de 2013

(2013) Warm bodies. "Memorias de un zombie adolescente"

Warm bodies es una película estadounidense filmada en 2013 basada en la novela del mismo nombre escrita por Isaac Marion. Aunque la traducción literal sería algo así como "cuerpos calientes", en español se la conoce como "Memorias de un zombie adolescente" y "Mi novio es un zombie", en lo que parece un nuevo esfuerzo por traducir de la forma más paranoica posible los títulos originales de las películas.

La filmación nos cuenta la historia de R, un zombi con mucha vida interior que además de protagonista es el narrador. R es un melómano romántico que duerme en un avión lleno de objetos que va recogiendo y que pasa los días deambulando en un aeropuerto con otros centenares de muertos vivientes. Nos situamos en un mundo apocalíptico, donde por causas desconocidas los muertos han vuelto a la vida para comerse a todo vivo que pase por su lado. En este contexto, solo sobreviven un grupo de personas atrincheradas en medio de la ciudad en una improvisada fortaleza rodeada de grandes muros metálicos.

R y un grupo de "compañeros" zombis se dirigen lentamente desde el aeropuerto hasta la ciudad para buscar algo que comer. Mientras, varios jóvenes son enviados desde el refugio hasta un laboratorio con la misión de recoger medicamentos. Los muertos huelen a los vivos y los atacan en el laboratorio. Ese es el momento en el que R conoce a Julie, una atractiva joven que deja prendado a nuestro protagonista desde el primer instante... acto seguido se come a su novio.

No obstante, R ve en Julie algo más que comida, la protege del resto de zombis ocultando -ridículamente por cierto- su olor de viva. Para salvarla y para intentar pasar más tiempo con ella, se la lleva a su avión, donde durante unos días hacen cosas divertidas, en plan enamorarse, mientras suena musiquilla romanticona de fondo. En esos días parece que R también mejora su lenguaje, pudiendo expresarse cada vez con más normalidad y también sus sentimientos, recordando intensamente sensaciones de cuando estaba vivo.

Lógicamente, estos bonitos días llegan a su fin cuando la joven se empieza a desesperarse por volver a casa. R ayuda a Julie a regresar hasta el refugio y poco después se da cuenta de que realmente algo está cambiando en su interior, algo que parece que empieza a acercalo más a la vida, a él y a otros muchos muertos vivientes a los que parece haber contagiado sus ganas de volver a vivir. R decide ir hasta la ciudad de los vivos para decírselo a su amada y para intentar acabar con la guerra entre personas y zombis.

Julie intenta convencer a su padre -que precisamente es el líder de la ciudad- de que los muertos pueden cambiar, sin embargo este hombre, encarnado por Jonh Malkovich, es reacio a creer que este extremo sea cierto e intenta matar a nuestro enamoradizo zombi. R y Julie escapan y tienen que hacer frente a la verdadera amenaza, los "huesudos", unos muertos vivientes prácticamente esqueléticos que son rápidos, ágiles y despiadados, teniendo totalmente borrados cualquier signo de humanidad. En esta batalla final, zombis y humanos unen fuerzas contra los huesudos, derrotándolos y creando un nuevo mundo de feliz armonia donde los muertos, como le ocurre a R, pueden volver de nuevo a la vida.

"Warm bodies" es una película que destaca por ser una pastelada adolescente sin demasiado sentido y que le pega constantes patadas en los bajos al género zombi. Realmente lo que es la estética de la película no es nada mala, técnicamente parece estar bien grabada, la atmósfera es medianamente creíble, la caracterización, aunque simple, no es del todo mala y los actores -destacando el trabajo de Malkovich que aparece menos de lo que nos hubiera gustado- hacen lo que pueden. El problema básicamente está en la narración de la historia, en el  más que previsible e insulso guión, en la inexistente coherencia interna y en la permanente sensación de estar viendo un clon de "Crepúsculo" con romanticismo zombi metido con calzador.

Los muertos vivientes aquí parecen personas prácticamente normales pero con problemas cognitivos y motóricos. R tiene conciencia desde el comienzo de la película y, aunque necesita comer humanos, acepta que no le gusta hacerlo, mostrando un comportamiento y moralidad más propia de un simple amnésico que de un muerto viviente. Según se narra, lo que no puede hacer es soñar y tener sensaciones, aunque cuando se come el cerebro de otras personas puede revivir algunos momentos en experiencias en las que parece que come peyote en vez de cerebros. En fin, que hemos presenciado la creación de un nuevo tipo de zombis, los zombi-osos-amorosos a los que la fuerza del amor devuelve a la vida... un enfoque, bajo mi punto de vista, muy poco afortunado.

Como curiosidades, destacar que en la filmación aparece la carátula de la película "Zombi 2" de Lucio Fulci y que la narración se acompaña con numerosas y conocidas piezas musicales. Igualmente, y como los muertos vivientes se acaban convirtiendo en buenos, los malos son esa subespecie de zombis sin alma rápidos y despiadados.

En definitva, una película que solo recomendaría a los que busquen algo de romanticismo quinceañero, pero que difílmente será apreciada por los más fanáticos del cine zombi que incluso han llegado a considerarla prácticamente como una aberración del género. Tampoco llegaré a ese extremo, aunque es cierto que carece de muchos elementos para hacerla más llamativa, por ejemplo, más humor, más acción y un poco más de coherencia. Ya hemos visto mejores películas de zombis románticas, mejores películas de zombis narradas en primera persona e incluso mejores películas de zombis adolescente, por lo que a pesar del  bombo que le dieron, para muchos ha sido toda una decepción.

Trailer:


Valoración:

sábado, 13 de julio de 2013

(1992) Waxwork II: Lost in time. "Museo de cera 2"

Waxwork II: Lost in time, conocida en español como "Museo de cera 2: El misterio de los agujeros negros" -el por qué de esta traducción, como de otras tantas, nunca lo sabremos- es un largometraje estadounidense grabado en 1992 que supone la segunda entrega de la saga comenzada en 1988 con "Waxwork".

La filmación comienza justo en el lugar donde acabó la primera parte, con el museo de cera en llamas y una mano "superviviente" que ha logrado salir de aquel lugar. Esta mano sigue a la muchacha hasta su casa y provoca la muerte de su padrastro. Como era de esperar, nadie cree la historia de la joven y la policía la detiene acusada del asesinato de este hombre y ya de paso como la responsable de la destrucción del museo de cera y sus más de 200 muertos.

Tras la anterior experiencia, nuestro protagonista hereda de su familia una colección de rarezas y antigüedades. El joven le propone a su amada escapar de este mundo para recoger pruebas de su inocencia, de esta forma, con la ayuda de una brújula mágica que abre puertas temporales, van saltando de época en época, en vez de inducidos por los escenarios como en la primera parte, ayudados de este mágico objeto. Frankenstein, Alien y sobre todo la Edad Media, son los contextos donde transcurre la mayoría de la historia, siempre escapando de los peligros propios de cada escenario y siempre nuestro protagonista masculino intentando salvar a la muchacha que no suele recordar quién es realmente.

Al final, en una batalla a muerte, espada en mano, de nuestro protagonista con el malo de turno, se producen sin duda los mejores momentos de la película. La brújula del tiempo se vuelve loca y la batalla se va desarrollando en distintos momentos: El doctor Jekyll y Mr. Hyde, Jack "El destripador", Godzilla y sobre todo -y por ello comento esta película-, El amanecer de los muertos son testigos de la lucha. Efectivamente, en uno de los saltos temporales la batalla se desenvuelve por unos instantes en el centro comercial de la mítica película de George A. Romero grabada en 1978 y que es fácilmente reconocible, con sus zombis verdosos y sus militares de azul. Será precisamente luchando con los zombis cuando logra extraer la que será a la postre la prueba definitiva de la inocencia de la muchacha, una mano de un zombi que se sigue moviendo.

"Waxwork II: Lost in time" es una película ciertamente entretenida, con un registro mucho más humorístico que la primera parte, aunque con una evidente sensación de pretender alargar el éxito de su antecesora. Los monstruos de esta parte no son tan clásicos y el argumento ya poco o nada tiene que ver con una casa de cera, pero los constantes cambios y las múltiples referencias a otras conocidísimas historias, hace que, junto con los momentos cómicos, sea una producción bastante llevadera de visualizar.

Los actores no están del todo mal. En este sentido destacamos que la actriz que encarna a la joven protagonista ha cambiado y la aparición de Bruce Campbell, el actor principal de la mítica "The evil dead" o  David Carradine. Los efectos especiales son todavía reconocibles como de la anterior década y la mayoría de las veces bastante cutrecillos.

Respecto a los zombis, como comentábamos más arriba, aparecen exclusivamente durante un periodo muy corto de tiempo en el loco final de la película. El homenaje que se brinda a la que quizá es la mejor película de zombis de todos los tiempos, "El amanecer de los muertos", justifica el comentario de este trabajo, aunque sin duda, si lo que buscas es una producción donde los zombis pinten algo, esta filmación no es la tuya.

En definitiva, segunda entrega de "Waxwork" continuando la historia por donde la dejó la original de cuatro años atrás, una película que explota la idea de ir saltando de una a otra historia de terror, con mucho más humor, aunque obviamente menos sorprendente y algo menos fresca y original. Una acertada película de comedia y terror con aires ochenteros y muy poca presencia de zombis.

Trailer (en inglés):


Valoración:

domingo, 7 de julio de 2013

(2008) Sexykiller, morirás por ella

Sexykiller, morirás por ella es una comedia española producida en 2008 donde se mezclan los zombis con una asesina en serie.

Bárbara (Macarena Gómez) es una chica que complementa sus estudios en una importante facultad de medicina con su actividad como asesina en serie. Esta "Sexykiller" -realmente una pija desequilibrada- no piede la oportunidad para matar por placer a todo el que se le cruce por delante. Sin embargo, las sucesivas muertes que se van produciendo en el campus universitario ha hecho que la policía comience a buscar con ahínco al asesino. El perfil del posible psichokiller lo tienen claro: un hombre fuerte de mediana edad. Nuestra protagonista, a todo esto, sigue matando a compañeros de estudios de diversas formas y sin que la policía le haga ni puñetero caso.

Pero un día parece que el amor llama a la puerta de Bárbara. El chico en cuestión es Tomás, un brillante forense, un poquito friqui, que precisamente acaba de inventar una máquina con la que se puede visualizar el contenido del cerebro de las personas. Bárbara piensa que él también es un asesino, mientras que Tomás no tiene ni idea de la verdadera personalidad de la joven.

En un determinado momento, Bárbara decide asesinar al mejor amigo de Tomás, este hecho provoca que el joven desee llevar a la práctica una idea que su amigo muerto le dio: utilizar la máquina que inventó para visualizar el cerebro de los muertos y poder por fin descubrir la identidad del asesino que los mató. Tomás habla con el detective que lleva el caso, pero le dice que el muerto debe ser muy reciente para que se pueda obtener información. Poco después Bárbara mata al propio detective que será el primero en probar la máquina.

El invento parece que no funciona del todo bien con los muertos, las imágenes no se ven. Sin embargo, provoca un inesperado efecto: que los muertos vuelvan a la vida. De esta forma, Tomás comienza a despertar uno tras otro a todas las víctimas del asesino para ver si alguno recordaba algo. No es así, pero estos muertos, que en principio pueden hablar y razonar, a medida que pasa el tiempo se van dejando llevar por sus instintos más primarios y comienzan a comerse a todo el que encuentran por su camino.

Tomás ha quedado con Bárbara en una fiesta de disfraces y corre para allá para avisarla del peligro de los muertos vivientes. Una vez allí, intentan resistir a la panda de zombis hambrientos que les espera en las afueras. Los muertos vivientes logran entrar y nuestros protagonistas se atrincheran en un cuarto donde ella le dice que es la asesina en serie. Poco después logran escapar de allí saltando por la ventana y después de que Tomás salvara a Bárbara en un último intento de un zombi de hacer justicia, ella inesperadamente lo mata y la historia termina con imágenes de Bárbara llevándolo hasta la máquina para que Tomás vuelva a la vida.

"Sexykiller, morirás por ella" es una película entretenida, tampoco para tirar cohetes, pero se puede echar un rato agradable viéndola. La primera parte de la grabación es, bajo mi punto de vista, la peor, recordando demasiado a las "típicas" películas españolas y con una narración visual algo desafortunada. De esta primera parte sobran los números musicales, le falta ritmo, coherencia y gracia, aunque aquí destaca el afortunadísimo papel cómico de Paco León. En la segunda parte de la película, con la entrada en acción de los muertos vivientes, y siempre desde mi percepción, creo que la filmación va ganando enteros y mejora bastante, se hace más rápida y divertida.

Por otro lado, el personaje de Bárbara no me acaba de convencer, el brillo pienso que lo aportan varios de los actores secundarios, la mayoría bastante conocidos en el ámbito del cine español. Los efectos especiales que se muestran son medio decentes y también se debe destacar una banda sonora con algunas canciones bastante buenas aunque no siempre correctamente encajadas en la historia.

Los zombis de esta película son clásicos, con alguna licencias libres -como el hecho de que uno de ellos muriera de un tiro en sus partes en vez de en la cabeza, porque realmente pensaba con eso- y sin contagiar aparentemente a quienes muerden. Como decía más arriba, y a diferencia de otras películas, en esta cobran un papel protagonista y vitalizador de la historia, que aunque se puede considerar un cambio paranoico del guión, a los que nos gustan los zombis es un buen detalle a considerar. Mítico el momento de enfrentarse a un zombi con un jamón, eso todavía no lo había visto nunca...

En definitiva, una película con un mejorable principio y una afortunada aparición de muertos vivientes en mitad de la trama. Humor, algo de originalidad y un poquitín de gore que no vino nada mal al cine español a pesar de su mala acogida en taquillas y crítica. Ninguna maravilla, pero tiene sus puntos.

Trailer:


Valoración:

miércoles, 3 de julio de 2013

(1988) Waxwork. "Museo de cera"

Museo de cera, o "Waxwork" en su versión original, es una película estadounidense de terror filmada en 1988.

Un grupo de jóvenes son invitados a una muestra privada nocturna en un extraño museo de cera. Nada más llegar perciben malas sensaciones en aquel lugar, unos malos augurios que pronto se harán realidad. Resulta que en aquella casa regentada por oscuros personajes, se recrean las más diversas escenas del imaginario de terror, pero cuando alguien traspasa la línea de la muestra en una escena, se introduce automáticamente en su mundo, en otra dimensión.

El primer joven, al querer coger su mechero, se termina introduciendo en una historia con hombres lobos que acabará por costarle la vida. Exactamente igual ocurrió con otra joven en una escena de vampiros. Nuestro protagonista y otra joven, al ver que sus amigos han desaparecido, se marchan del lugar y se ponen en contacto con la policía. Algo raro está ocurriendo en el museo de cera, y un detective está a punto de descubrir los maléficos planes de su dueño, sin embargo, es empujado a una escena del antiguo Egipto con momias de por medio de la que nunca saldrá.

El marqués de Sade también tiene su espacio y cobra importancia con la joven superviviente de la primera noche que ha vuelto, junto con nuestro protagonista, para intentar desenmascarar aquel misterio. Por fin podremos contemplar una breve escena con zombis, unos muertos vivientes típicos de aquella época que van surgiendo del suelo de un cementerio. Precisamente nuestro protagonista descubre que si no se cree en estos monstruos, no te puede ocurrir nada.

El plan del dueño del museo es que en cada escena se debe cobrar una víctima, de esa forma, volverán todos los monstruos a la vida, y así acaba ocurriendo. Vampiros, hombres lobo, muertos vivientes y seres de todo tipo, han conseguido ser reales y se plantean salir de aquel lugar para destruir el mundo. No obstante, nuestro joven protagonista con la ayuda de una muchedumbre, logrará frenar esas ansias y prenderle fuego a aquel lugar esperando que la pesadilla hubiera terminado.

"Waxwork" es una entretenida película de terror, con algunos momentos de comedia, que puede permitir echar un rato simpático con esta producción típica ochentera. Lo cierto es que la historia tiene algunos altibajos en su argumento y un guión repleto de tópicos machistas, sobre todo al comienzo, aunque poco a poco se va metiendo en faena con un resultado bastante aceptable.

Aquí los zombis, que es lo que más nos interesa, son simplemente una parte más del recorrido al imaginario de terror, aunque ciertamente los muertos vivientes no tienen demasiada relevancia en la historia, apareciendo muy poco si lo comparamos con el resto de personajes como vampiros y hombres lobo.

En definitiva, una producción de interés para los amantes del cine de terror ochentero, con unas actuaciones y una ambientación aceptables en términos generales, pero donde los zombis, que haber los ahí, apenas tienen importancia. Un cuento de miedo -probablemente patrocinado por Phillip Morris- para echar un buen rato, aunque si lo que buscas es una producción exlusivamente de muertos vivientes, esta no es la mejor opción.

Trailer (en inglés):


Valoración:

lunes, 1 de julio de 2013

(1972) Crimen en la noche

Crimen en la noche, también conocida en español como "Sueño de la muerte" y en inglés como "Deathdream" -título original- y "Dead of night", es una película canadiense de terror filmada en 1972.

Andy es un joven norteamericano que cae en la guerra de Vietnam... o por lo menos eso parece. Poco después de que un oficial del ejército le comunique la fatal noticia a su familia, Andy aparece por sorpresa en su hogar, vestido de soldado y sin que sepa nadie exactamente cómo ha podido llegar desde tan lejos hasta ahí. Sus padres y su hermana comprobarán que el joven que ha llegado no es como el que se fue. No se quiere relacionar con nadie, ni hablar, ni comer, ni nada. 

En su último tramo de viaje, Andy ha asesinado al camionero que lo recogió mientras hacía autostop. El médico del lugar ha descubierto que él podría ser el asesino, pero antes de que lo denuncie a la policía, el joven va a su consulta de madrugada y le confiesa que realmente está muerto. El médico lo corrobora tomándole el pulso e intentando inútilmente oír su corazón. Tras su confesión, Andy apuñalada al doctor, le extrae sangre con una jeringuilla y se la inyecta él mismo en su brazo, suponemos que para evitar la descomposición de su cuerpo. No obstante, el cuerpo muerto del joven empieza a pudrirse, por lo que comienza a utilizar grandes gafas de sol para ocultar sus ojos albinos y guantes negros para los boquetes de las manos, algo que le hace tener una pinta aún más siniestra todavía.

El padre de Andy ya lo sabe todo, pero encubre a su hijo ante la policía que sigue la pista de las muertes del médico y el camionero. Mientras, el joven está en un cine al aire libre con su antigua pareja, su hermana y el novio de ésta. Parece que no puede aguantar más el ansia y mata a su ex novia y al novio de su hermana y vuelve a su casa. El padre, pistola en mano, pretende hacer justicia con el que cree que es su hijo enloquecido, pero cuando descubre que se trata de un zombi, se acaba suicidando.

La policía llega a la casa de Andy, la madre, que durante toda la película mostró una actitud sobreprotectora, le ayuda a escapar en coche, los agentes disparan sobre el cuerpo del muerto sin ningún resultado. Al final, el joven pide a la madre que lo lleve hasta el cementerio, allí se coloca en una tumba que ha hecho él mismo y se queda agarrado de la mano de su madre mientras los policías no tienen muy claro qué hacer.

"Crimen en la noche" es una interesante y correcta película de terror. Destaca especialmente por los momentos de tensión que ofrece y por un protagonista que transmite una sensación permanente de mal rollo. Quizá es un poco lenta en algunos tramos y en general no tiene demasiadas sorpresas, pero sin duda merece la pena ver este trabajo considerado por algunos como todo un clásico y cuyo argumento puede evocar a la posterior "Muerto el 4 de julio" grabada en 1997.

Nuestro protagonista, Andy, es el único muerto viviente que aparece en la filmación, un relato centrado en las vivencias y amarguras de un solo zombi, algo nada habitual aquella época. El muerto puede hablar y razonar, aunque algunas veces parece más un poseído o un extraterrestre que un cadáver, sobre todo por su estrambótico comportamiento inicial. De percibirse como un simple ser malvado, vamos descubriendo poco a poco el sufrimiento de este joven para encontrar su sitio. Por cierto, es habitual que se referencie que Andy es realmente un vampiro, aunque con las evidencias que se muestran es común considerar que efectivamente es un zombi.

En definitiva, una película recomendable, sin demasiadas pretensiones pero con un guión, unas actuaciones y una ambientación más que aceptables. Una producción con un claro mensaje antimilitarista que trataba de reflexionar a principios de los años setenta sobre las repercusiones de la guerra y, como se refleja al final, si es mejor que muchos de los soldados nunca hubieran vuelto. 

Trailer (en inglés):


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