La grabación comienza con imágenes de un hotel de Louisiana en el año 1927 cuando un pintor que se alojaba allí es ajusticiado por una muchedumbre que lo acusaba de brujería y haber traído el mal a aquella ciudad. A ese hombre lo crucifican y lo matan echándole ácido.
Según se cuenta, en ese lugar concreto está una de las siete puertas del infierno, el pintor parece que la abrió y todas las claves parecen encontrarse en un misterioso libro.
A continuación nos remontamos a ese mismo hotel, pero en 1981. Una joven neoyorkina ha recibido el edificio como parte de una herencia y ha decidido comenzar a rehabilitarlo para poder volver a abrirlo al público. No obstante los trágicos sucesos no tardarán en llegar entrelos trabajadores de aquella obra. Al poco tiempo encuentran el cadáver del pintor en el sótano del hotel y una ciega -que resultará ser una fantasma- alertará a nuestra joven protagonista de que abandone su proyecto y ese lugar cuanto antes.
A partir de aquí empiezan a suceder cosas muy extrañas a las personas que tienen relación con aquel hotel. Muertes misteriosas, visiones, apariciones... todo parece apuntar a que definitvamente el infierno se está haciendo presente en aquel lugar.
La joven dueña, junto con el médico de la zona, van hasta el hospital para intentar buscar una solución lógica a todo aquello. Sin embargo, como muestra del mal imperante, los muertos del depósito -incluyendo al pintor como líder- vuelven a la vida para perseguir a nuestros protagonistas. Escapando de los zombis nuestra pareja llega hasta el sótano del hotel y se ven transportados a un mundo onírico y diabólico, unas tinieblas que precisamente se corresponden con un cuadro que el pintor maldito había realizado.
"El más allá" es una película bastante entretenida, la mejor obra de Fulci según se dice. Aunque en algunos tramos puede hacerse algo lenta, el director conjuga de forma aceptable el cine de casas malditas, un ambiente de terror sobrenatural y el cine de zombis propiamente dicho, un sello que nunca puede faltar en las grabaciones de este director italiano.
Las actuaciones no son de lo mejor de la filmación y la historia parece ir para un lado en un momento, para otro al rato y no se sabe dónde al final en lo que es un intento por abarcar tanto que se va dejando un regadero de incoherencias en su argumento. Lo mejor son algunos momentos de verdadera tensión, de auténtica locura. También la banda sonora está bastante bien y en general se presenta como un trabajo bien acabado. Por supuesto, también debemos destacar sus escenas gores donde Fulci se recrea ampliamente en la sangre y en la carne arrancada con unos efectos curiosos pero poco creíbles.
Sobre los zombis, éstos aparecen en el último tramo, ya muy avanzada la historia como un elemento más para provocar horror. Los muertos vivientes simplemente deambulan, desplazándose extremadamente lentos, no matan a nadie y sólo pueden ser abatidos mediante un tiro en la cabeza.
En definitiva, una película de terror considera de culto. Una historia con momentos de tensión, fantasmas, fuerzas diabólicas y unos muertos vivientes secundarios que ponen el colofón. El final también es original, aunque no tanto como en "Aquella casa al lado del cementerio". Una producción recomendable aún siendo conscientes de los fallos que nos encontraremos: inconsistencia argumental y un desarrollo algo lento e inconexo.
Trailer (en inglés):
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