viernes, 9 de septiembre de 2016

(1982) Curse of the Cannibal Confederates

Curse of the Cannibal Confederates es una película estadounidense de 1982 que fue distribuida por Troma. También se le conoce bajo la denominación de "The Curse of the Screaming Dead".

Un grupo de seis excursionistas, compuesto por dos parejas de novios, la hermana ciega de una de las mujeres y un amigo de los hombres, llegan con su autocaravana a un bosque del sur de los Estados Unidos para cazar ciervos y pasar unos días de vacaciones.

Casualmente, los protagonistas acampan muy cerca de una iglesia abandonada que se encuentra junto a un pequeño cementerio que guarda bajo su suelo a varias decenas de soldados muertos durante la Guerra Civil estadounidense. En la zona oyen extraños ruidos y encuentran gran cantidad objetos de hace un siglo que pertenecieron a los militares muertos. A pesar de que el lugar no da muy buena espina, el grupo decide pasar la noche allí... y ya sabemos lo que pasa en estas películas cuando cae la noche. Efectivamente, los muertos del cementerio salen de sus tumbas y persiguen y forcejean con los jóvenes, básicamente porque uno de ellos se ha guardado el diario que encontró del capitán del ejército zombi.

Nuestros protagonistas logran repeler con sus armas de caza a los muertos vivientes y están toda la noche huyendo de ellos hasta que se terminan perdiendo bosque adentro. Afortunadamente, al menos en principio, los encuentran dos agentes de policía, sin embargo, parece que no creen ni una palabra de los desvaríos que cuentan, aunque poco después comprobarán con sus propios ojos -o mejor dicho, en sus propias carnes- que todo lo que les contaron era verdad, de hecho los zombis terminan comiéndose a estos policías.

El grupo continúa corriendo por el bosque hasta que finalmente se topan con una casa abandonada donde pueden refugiarse. El capitán zombi ordena cargar contra ellos para recuperar de una vez el diario robado donde precisamente se narran las torturas a las que fueron sometidos esos soldados hasta su muerte. Los soldados se llevan por delante a varios de los protagonistas hasta que por fin uno de ellos les devuelve el diario y se marchan sin más.

"Curse of the Cannibal Confederates" es una película de muy baja calidad y en la que poco o nada puede salvarse. El guion es inexistente, ni los personajes ni los actores que lo interpretan convencen lo más mínimo, en el argumento no se propone absolutamente nada nuevo, tiene muy poca continuidad -o raccord-, se acompaña de una banda sonora demasiado repetitiva, unos efectos especiales deprimentes y en general podemos decir que es todo un despropósito, una obra falsa, mala e incluso ridícula en algunos momentos.

Tampoco los zombis, caracterizados con pintura gris, algo de látex y alguna máscara de carnaval, se salvan de la quema. A pesar de haber pasado cien años desde su muerte, están bastante bien conservados y su comportamiento es muy irregular, forcejeando con sus manos aunque luego se comen las vísceras de los que asesinan. Estos soldados, como es algo habitual en este tipo de argumentos, tienen cierta inteligencia y se siguen comportando como si continuaran siendo una escuadrón militar. Lo más curioso es que cuando se les dispara en la cabeza, esta explota como si de un petardo en una sandía se tratara. Según nos cuenta, un soldado que era de Barbados y sus conocimientos en vudú hicieron que estos cadáveres volvieran a la vida.

En definitiva, una filmación nada recomendable que plantea lo visto mil veces en las producciones de terror con un grupo de excursionistas en mitad de un bosque. Una película tan poco aprovechable que según parece Lloyd Kaufman, presidente de Troma, la incluyó como una de las cinco peores filmaciones que habían distribuido, ahí es nada. Así pues, si te decides a echarle un ojo, pues que sea a tu cuenta y riesgo.

Tráiler (en inglés):


Valoración:

viernes, 2 de septiembre de 2016

(1982) Raw Force

Raw Force es una película producida por Filipinas y Estados Unidos donde se mezclan las artes marciales y el terror. También se le conoce bajo el título de "Kung Fu Cannibals".

La historia comienza presentándonos el que será el escenario principal de la trama, la denominada "Isla del Guerrero", una pequeña y remota isla habitada por una secta de monjes caníbales a los que les gusta especialmente la carne de las jovencitas de buen ver. Sobre esta isla, a la que ningún habitante local se atreve a dirigirse, se cuentan diversas leyendas. Se dice que allí van a morir los mejores guerreros y que estos monjes tienen el poder de devolverlos luego a la vida para atacar a los extraños que se adentren en este lugar. Los suministros de carne humana a los monjes se las ofrece un grupo de contrabandistas que hacen tratos con ellos a cambio minerales valiosos que extraen de la propia isla.

Posteriormente la trama se centra en un pequeño crucero de placer que se dirige hacia la mencionada "Isla del Guerrero" y en los turistas que viajan en él, entre los que se encuentran varios luchadores de artes marciales. En una escala del barco, los contrabandistas se enteran de que el crucero se dispone a ir hasta la isla, por lo que deciden que lo mejor será quitarlos de en medio para que su próspero negocio no peligre. Así, utilizando de base su hidroavión, varios malotes con peculiares vestimentas se dirigen en lancha de noche hasta el crucero donde se celebraba una fiesta.

Tras el abordaje, el capitán del barco avisa a los pasajeros de que no salgan a cubierta y se queden en sus camarotes. El grupo de turista expertos en artes marciales se enfrenta a los asaltantes que logran prender fuego al barco. Al crucero le falta poco para hundirse, pero el grupo de protagonistas salvan sus vidas con un bote salvavidas y llegan hasta tierra por el movimiento de las corrientes marítimas... ¿y dónde llegan? pues ni más ni menos que a la "Isla del Guerrero" donde precisamente los contrabandistas pretendían evitar que llegaran. Por cierto, nada sabremos de la treintena de pasajeros que se muestran en la fiesta previa al ataque y a los que, en teoría, deja morir sin más el capitán en sus camarotes. Lo más curioso es que nadie les echa en falta y tan si quiera se les nombra, es más, la propietaria del crucero se preocupa únicamente por llevarse el dinero y a la gente -que no sabe artes marciales, claro- que le zurzan, en lo que parece un fallo de guion épico.

Cuando el grupo de protagonistas llega a la isla, los primeros en recibirles son los contrabandistas armados con metralletas e incluso con un bazuca, algo que parece no ser demasiado problemas para estos luchadores. Tras ellos, los monjes caníbales les comunican que si quieren ayuda deberán ganársela luchando contra sus campeones. De esta forma, y gracias a la carne humana que ingieren, invocan a los guerreros muertos para que salgan de sus tumbas para luchar contra los extranjeros y así sucede. Comienza de esta forma la lucha final entre los vivos y los zombis de la isla, unos muertos vivientes que no pueden con ninguno de los vivos... y eso que eran los mejores guerreros de artes marciales. Los turistas huyen hasta la costa donde encuentran el hidroavión de los contrabandistas, lo roban y al final todo les sale perfecto, encuentran todos el amor y encima son ricos porque el avión estaba lleno de los preciados minerales.

"Raw Force" es una película bastante prescindible, realizada para el lucimiento de los luchadores protagonistas, aunque ciertamente las coreografías son bastante falsas y muy mejorables. Tampoco parece que les sobre el talento en artes marciales a los personajes, todos occidentales a excepción del cocinero del barco que marca las diferencias con el resto de forma muy clara. Y si las artes marciales fallan, tampoco hay noticias del terror en la historia, dándose una mezcolanza forzada y sin nada de lustre.

El argumento es prácticamente inexistente y el guion es una excusa para ir enlazando momentos de combate que es lo que realmente interesa, aunque como comentábamos más arribas ni por ahí se salva. Tampoco la ambientación es mínimamente creíble ni los personajes, interpretados de forma mediocre y muy repetitivos, tienen sentido alguno. Además de todo esto, la cinta, llena de desnudos absurdos, nos "regala" el que quizás sea el estriptis más inexpresivo de la historia de una muchacha que baila desganada mientras en el bar donde trabaja se matan a palos...

Algo sin duda peculiar de esta producción es el líder de los malos, un personaje con distintos tics y con bigotillo a lo Hitler que sin duda no pasará desapercibido para los espectadores. Por cierto, ¿alguien podría explicar la muerte de este hombre? No se le ocurre otra cosa, a pesar de que teóricamente conoce aquel lugar por sus numerosos viajes allí, que tirarse voluntariamente al agua infestada de pirañas que no tardan en devorarlo.

Por su parte, los zombis tardan en aparecer bastante, ya en el desenlace de la historia, antes solo dejan unos destellos para dejar constancia de su existencia. La caracterización de estos muertos vivientesse encuentra en la línea de los paupérrimos efectos especiales de la grabación. Estos zombis son miedosos y quedan aturdidos con facilidad, destacable también que, a pesar de ser los mejores guerreros, no pueden ni con uno de los turistas luchadores.

En definitiva, una película en la que no encaja casi nada. Quizá se podría recomendar a los amantes de las artes marciales y los incondicionales de las filmaciones ochenteras -todavía con ciertos tintes de los 70-. Para los que busquen cierta consistencia, que se abstengan de ver esta pieza que termina con una amenaza de continuar, pero que afortunadamente nunca cumplió... al menos si lo que tenía que ofrecer era similar a lo entregado en esta ocasión.

Tráiler (en inglés):


Valoración:

(2015) Anger of the dead

Anger of the dead es una película de zombis ambientada en un mundo postapocalíptico que fue coproducida en 2015 entre Italia y Canadá.

Nos situamos en un contexto social muy agitado con diversas revueltas y manifestaciones. Nuestra protagonista, Alice, es consciente de que está embarazada mientras su marido le avisa por teléfono de que la situación fuera es extrema, que no se le ocurra salir. Aunque ya es demasiado tarde, pues los que entran son unos zombis en su casa que asesinan a su hija pequeña... la epidemia no ha hecho nada más que comenzar. Alice escapa de su hogar y en mitad de la calle se encuentra con un desconocido, Stephen, que la ayuda a salir de allí.

Posteriormente a esta presentación, damos un salto temporal hasta situarnos cuatro meses después. Ahora nos centramos en una joven a la que mantienen prisionera un grupo de desalmados que le hacen todo tipo de pruebas, experimentos y operaciones de una manera muy cruel. Al mando de este grupo está un ser despiadado llamado Rooker, que considera que esta joven tiene algo especial y que podría ayudar a su mujer que ya es una muerta viviente. Afortunadamente, la prisionera logra escapar de sus captores y ahora los hombres de Rooker le van siguiendo el rastro.

Por su parte, Alice -que sigue embarazada- y Stephen continúan juntos, acompañados momentáneamente por una pareja de hermanos que pronto los dejarán solos al ser infectados. Los supervivientes oyen un mensaje de radio en el que se ofrece una vía de escape a una isla sin zombis mediante un barco que saldrá en unos días. Después de algunas dudas, se deciden a intentarlo y a viajar hasta el puerto indicado. No obstante, durante el trayecto la pareja sufre un importante contratiempo y es que Stephen es mordido. Alice reacciona rápidamente y le corta la mano infectada con el hacha, él acaba desmayado y ella conduce hasta que encuentran un hospital abandonado en el que puede suministrarle algunos medicamentos.

Los caminos de la prisionera huida y de la pareja por fin se cruzan. Alice ayuda a la joven a escapar de las garras del malvado Rooker que no va parar hasta hacerse de nuevo con ella. En venganza por la ayuda que le prestó, Rooker asesina al convaleciente Stephen, sin embargo, los zombis se encargan de dar su merecido al cruel personaje, pudiendo Alice continuar en solitario la marcha al encuentro de la esperanzadora isla. Cuando llega al puerto, se encuentra que no hay barco alguno, únicamente una banda de delincuentes que parece utilizar el mensaje de radio como señuelo.

"Anger of the dead" es una filmación con poco interés por su falta de originalidad del planteamiento y por su argumento muy simple en el que prácticamente venden humo, por ejemplo, con la trama de la prisionera que se queda en nada y que parece un simple relleno sin que aporte demasiado a la historia. Es una producción muy criticada por plagiar descaradamente situaciones e incluso personajes de la exitosa serie "The Walking Dead", además de por su sucesión de un tópico tras otro que le hace ser tremendamente predecible y por lo tanto tener poco interés de forma general.

A pesar de todas sus evidentes carencias, no creo que sea tan horrenda. Cierto que el desarrollo del argumento no cumple con las expectativas del prometedor comienzo y podría haber dado mucho más de sí, pero también posee varios momentos con algo de interés, precisamente en esta primera parte. Los momentos de sangre no están mal llevados del todo y los actores dan la talla dentro del desastroso guion.

Respecto a los zombis que aparecen en la historia, estos son muy rápidos y ágiles, incluso algo exagerado por momentos, pareciendo más infectados que muertos vivientes, aunque no existen dudas de que realmente se tratan de muertos revividos. Se utiliza para su caracterización unas máscaras para hacerlos más repulsivos e incluso algunas veces dan el pego.

En definitiva, una película más de las decenas de producciones mediocres que nos encontramos hoy día para sacar tajada de la moda de los zombis, esta además sin disimular lo más mínimo su inspiración. Una grabación sin una ambientación creíble y con tintes trágicos que quiere ponerse trascendente, pero que ni se acerca a su objetivo. Con los mismos productores italianos de "Eaters" y de la saga "Zombie massacre" ya sabemos por dónde van los tiros.

Tráiler (en inglés):


Valoración: