La historia nos sitúa en un futuro no muy lejano, un futuro donde existe una especie de dictadura en Estados Unidos de George W. Bush, país además que se encuentra en guerra con Francia, Irak, Afganistán, Irán, Pakistán, Siria, Venezuela, Canadá y Alaska. En este contexto bélico, existe una compañía, también perteneciente a Bush y denominada "W", que se dedica al desarrollo armamentístico. En dicha compañía están investigando un virus que reanime los tejidos muertos con el fin de crear una nueva raza de super soldados.
No obstante, las investigaciones no salen del todo bien y provoca una infección masiva en las instalaciones de la compañía. Un cuerpo especial de marines se encarga de sofocar el levantamiento de los muertos, sin embargo, uno de los militares es mordido y por miedo a ser aniquilado, huye hasta un lugar cercano que resulta ser un local de streaptease -como dato apuntar que en aquella sociedad el desnudo es ilegal-.
Después de varias actuaciones de las strippers, se retoma la historia. El soldado muerde a una de las bailarinas, matándola y reviviendo como zombi. Que esté muerta no impide que pueda seguir bailando -en esta ocasión, las mujeres zombis parecen conservar más su humanidad que los hombres, ya que la enfermedad se transmite por el cromosoma X-. De hecho, el egoísta y neurótico dueño del garito comprueba que con su nueva zombi stripper hace más caja, por lo que no duda en darle más bailes, para el disgusto de sus competitivas compañeras. Lo único malo, que después de cada baile, se come a un cliente, convirtiéndolo en zombi y siendo encerrado por el dueño y su cuadrilla en el sótano del bar para que no le estropeen su rentable negocio.
Poco a poco se van convirtiendo cada vez más strippers en zombis, pero la situación se hace, lógicamente, insostenible y los muertos vivientes acaban escapando con ganas de comerse al dueño y el resto de supervivientes del local. La mayoría de ellos caen, pero cuando todo parecía perdido, llegan al establecimiento el grupo especial de militares del principio para cargarse a todo caminante que se encuentren. Finalmente, cuando la situación parecía de nuevo controlada, descubren que ha habido un escape, favorecido pora la propia administración Bush como elemento de distracción ante el panorama de crisis y guerra actual.
"Zombie strippers" es una película con momentos divertidos, otros bastante gores y con muchos desnudos. Es típico que en las películas de zombis y en muchas de terror, en general, se enseñe alguna que otra teta por motivos más o menos justificados, en esta ocasión se lleva al extremo, intentando mezclar erotismo y muertos vivientes con bastantes elementos sangrientos y bizarros. Destacamos en este sentido, algunos memorables bailes de las strippers ya como zombis, pero sin estar todavía demasiado descompuestas.
La película comienza de forma prometedora, como una simpática puesta en escena de la actualidad en esa supuesta realidad futura. El tema de Bush resulta bastate curioso, al igual como algunas escenas puntuales, como el pique de las strippers zombis cuando una comienza a dispararle bolas de billar con sus partes íntimas a otra de ellas. Sin embargo, es una historia que al poco se hace bastante aburrida y lenta. Por otro lado, que gran parte de la trama se sitúe en el escenario del club y en los bailes la hace parecer repetitiva en muchos momentos. Por último, la actuación de la mayoría de sus protagonistas deja también bastante que desear.
En definitiva, una producción con algunos momentos divertidos, otros tantos aburridos y una mínima -aunque ingeniosa- crítica social. Con bastante sangre, algún que otro intestino y muchas tetas, esta película, aunque prometedora, se puede terminar haciendo tediosa y previsible. Su fotografía, aún con escenas bastante logradas, no impide que a veces muestre una estética demasiado "casual", de película amateur. Recomendada para quien quiera disfrutar de una historia con el 40% zombi y el 60% strippers.
Trailer (en inglés):
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