(1961) Doctor Blood's Coffin

Doctor Blood's Coffin es una película producida en el Reino Unido en 1961 y dirigida por Sidney J. Furie. En español también es conocida como "Los experimentos del Doctor Blood".

Despues de haber sido expulsado como investigador médico de la Universidad de Viena por sus experimentos poco éticos con humanos, el joven doctor Peter Blood decide regresar a su pueblo natal en Inglaterra buscando un lugar tranquilo donde continuar con sus oscuros experimentos. Su padre es el médico de aquella pequella localidad y recoge orgulloso a su hijo ajeno totalmente a sus maléficos planes.

En el tranquilo pueblo comienzan a desaparecer algunos vecinos en extrañas circunstancias, el sargento de la policía local lidera la búsqueda en la que también participa el propio Dr. Blood que lleva una doble vida, ya que como nos podemos suponer, él es el verdadero responsable de aquellas desapariciones. Incluso llegan hasta el escondite del médico en el interior de una antigua mina abandonada situada en las montañas cercanas, pero se las ingenia para despistar a la policía. No obstante, con lo que no contaba Peter es con que uno de los hombres que tiene sedados en la mina ha conseguido escapar. El Dr. Blood lo busca desesperadamente, pero finalmente será la policía el que lo encuentre en una de sus batidas en muy malas condiciones en un acantilado cercano a la mina. El propio Peter acompaña a la policía y asiste al herido, volviéndolo a sedar y diciendo que desafortunadamente ha muerto.

Una vez entrada la madrugada, el Dr. Blood se dirige hasta la funeraria local con la pretensión de extraerle el corazón al herido que continúa sedado. No obstante, el regente de la funeraria se entromete y acaba muerto tras un forcejeo con Peter, mientras el cual también fallece el hombre que él mismo había secuestrado.

Lejos de echarse atrás, el Dr. Blood vuelve a intentarlo, pero esta vez con un buscador de tesoros que merodeaba la mina abandonada. Sin embargo, esta vez es descubierto por Linda, una enfermera viuda que trabaja como asistente en la clínica de su padre y con la que ha tenido algún acercamiento amoroso. Peter confiesa a Linda que sus investigaciones están basadas en intentar volver a la vida a los muertos introduciéndoles el corazón, todavía latiendo, de una persona viva. Le dice igualmente que su interés es devolver a la vida a grandes personajes de la historia relegando a la muerte a otras personas que no tengan interés para él. Obviamente, la enfermera le dice que está loco, le acusa de creerse dios y posteriormente lo delata a la policía.

Para convencer definitivamente a Linda de sus teorías, exhuma al cadáver -relativamente reciente- del marido de esta y le mete en su interior el corazón del buscador de tesoros en su escondite en la antigua mina y, efectivamente, el muerto vuelve a la vida. Peter arrastra a la enfermera hasta aquel lugar para enseñarle su logro, pero el zombi ataca al Dr. Blood que acaba falleciendo. La enfermera logra escapar, el muerto viviente se desploma en medio de una nube de gas mientras llega la policía al lugar.

"Doctor Blood's Coffin" es una película justita, protagonizada por un apuesto mad doctor -aquí nada del típico científico mayor y feo, más bien todo lo contrario- probablemente más enfocada a convertirse en una historia de misterio que de terror. De hecho, la gran mayoría del tiempo del metraje va sobre las artimañas del Dr. Blood para no ser pillado por la incompetente policía, dándose poca importancia real ni a los experimentos de este ni por supuesto a los muertos vivientes.

Las actuaciones no están nada mal (el Dr. Blood lo encarna Kieron Moore), sobre todo teniendo en consideración el mejorable guion al que se enfrentaban. El ritmo de la narración se hace muy lento y pesado en algunos tramos en los que prácticamente no ocurre nada, contrastando con el rápido y quizá precipitado final en el que apenas podemos disfrutar unos pocos minutos del único zombi que aparece en esta producción.

Precisamente respecto al zombi, como hemos comentamos, su presencia es anécdótica y demasiado breve, dejando la lógica sensación de que podría haber dado mucho más juego. La caracterización del muerto viviente es bastante "moderna", con verdín en la cara y cierta reminiscencia romeriana, aunque claro, como todavía en aquella época los zombis no mordían, su forma de acabar con su creador -como en otras tantas películas clásicas- es estrangulándolo con sus manos. Por cierto, extraña y curiosa forma la que nos plantea este científico de devolver a la vida a los muertos metiéndoles un corazón vivo en el pecho.

En definitiva, una película que no está mal pero con muy poca acción, muy poco terror, nada de sangre, unos personajes que no acaban de ser convincentes, una trama muy simple y un solo zombi que aparece brevemente al final para poner la guinda. Interesante puesta en escena que probablemente podría haber dado para más. Recomendada mayormente a los aficionados al cine clásico de misterio.

Trailer (en inglés):

Valoración:

(2009) Zone of the dead

Zone of the dead es una película filmada en 2009 y producida entre Serbia, Italia y España. También recibe la denominación de "Apocalypse of the dead" y su título original en serbio es "Zona Mrtvih". Es una grabación conocida por estar protagonizada por Ken Foree, actor que participara en la mítica "El amanecer de los muertos" dirigida por George A. Romero en 1978.

La filmación comienza con una imágenes introductorias situadas en 1985 en la localidad yugoslava de Pancevo. En aquel lugar se habían encontrado unos misteriosos esqueletos, un investigador que los manipulaba se cortó y sorprendentemente acabó muerto y luego reviviendo como un zombi furioso. Posteriormente nos trasladamos a nuestros días en aquella misma localidad, esta vez formando parte de la actual Serbia, donde se están realizando unos ejercicios militares de alto secreto. Un desgraciado accidente en la estación de trenes provoca un escape de gas tóxico de un vagón cisterna del ejército que mata a las personas y les devuelve a la vida como peligrosos muertos vivientes.

Paralelamente, en una prisión estatal cercana comienzan los preparativos del traslado de un particular preso hasta Belgrado en coche para llevarlo luego en avión hasta Londres. Dirige la misión Mina, una agente local que afronta su primer trabajo de campo. Le acompañarán dos veteranos agentes de la Interpol, entre el que destaca el agente Mortimer Reyes (Ken Foree), un antiguo miembro de la CIA, torturado por el pasado y a punto de jubilarse, que aportará su experiencia para cumplir con la tarea.

Cuando los coches que realizan el traslado del preso llega hasta Pancevo, la infección ya se ha comenzado a expandir y la caravana debe detenerse a causa del ataque de varios zombis. Algunos de los policías de la comitiva son mordidos, por lo que Mina y los dos miembros de la Interpol se dirigen a pie hasta una comisaría cercana junto con el preso que resulta ser un gran conocedor de lo que está sucediendo. Por el camino han mordido al compañero del agente Reyes y una vez en el recinto policial encuentran en los calabozos a cuatro supervivientes más.

Cuando el agente de la Interpol muere, Mortimer decide quitarle los grilletes al preso para que le ayude a conectar el generador de la comisaría, aunque cuando por fin lo hacen, algunas puertas eléctricas del recinto se abren y los zombis no tardan en entrar. El grupo de supervivientes se atrinchera en una habitación y escapan por una ventana a la calle, todos menos dos de las personas que encontraron, una se vuelve loca y se arroja a los zombis y otro prefiere quedarse en la comisaría a morir.

En nuevo plan de los cinco supervivientes liderados por el agente Reyes es buscar una escapatoria de allí en barco por el río pero con el incoveniente de que ya no disponen de munición. Mina, Reyes y el preso se encuentran  numerosos zombis tumbados en el muelle que se levantan ante el rugido de otro muerto viviente totalmente en plan orco llamando a la guerra en el "El señor de los anillos". La otra pareja de muchachos logra llegar hasta un barco pero uno de los jóvenes traiciona al grupo y se marcha él solo por el río.

Cuando la cosa no parece tener solución para nuestros protagonistas, llega al lugar un lunático que había previsto todo aquello y que va armado hasta los dientes. Entre los cuatros se cargan a todos los muertos vivientes en un largo final en el que la cámara no deja de temblar. La película concluye con Mina dejando escapar definitivamente al prisionero y una imágenes finales entre los créditos donde vemos el fatal destino que corre el joven que se fue en barco.

"Zone of the dead" es una película entretenida en líneas generales, con unos efectos bastante conseguidos, mucha acción y varias historias paralelas que amenizan un poco su visionado, sin embargo es muy evidente que se trata de una historia sin muchas pretensiones, con una puesta en escena muy trillada, con un guion típico (cuando hay guion, claro) y predecible y algunos detalles poco profesionales en algunas actuaciones y escenas.

En esta decente apuesta serbia por el cine de zombis se aprecia cierto interés en conectarla con el imaginario de este género, no solo por estar protagonizada por Ken Foree, sino por otros guiños como la aparición de un agente Savini (por Tom Savini, como sabemos famoso actor y creador de efectos especiales muy relacionado con los muertos vivientes), la introducción de diversas frases profundas con moralina que seguro sonará a más de un aficionado o la mención de una erradicación con bomba nuclear -de hecho señalan que fue lo realmente sucedido en Chernóbil-.

Una cuestión negativa que destaca es la poca profundidad que transmiten los estereotipados personajes que van apareciendo. Sin duda les falta convicción y solidez tanto a su construcción en el guion como su ejecución por el reparto de actores entre los que sobresale, lógicamente, el mencionado Ken Foree que hace grandes esfuerzos por darle credibilidad a su personaje, aunque ciertamente el hombre ya no estaba para hacer ciertas escenas de acción.

Respecto a los zombis que aparecen en esta filmación tienen un comportamiento muy irregular e incluso en algunos casos ridículo. Están caracterizados con lentillas azules, caras grisáceas y muchos vómitos de sangre. La mayoría son lentos, aunque incomprensiblemente también los hay rápidos y ágiles dependiendo de la situación. Sin duda una de las cosas que nadie olvidará al visonar esta filmación es ver a decenas de zombis tumbados en el suelo, en perfecto orden, echándose un sueñecito (¿WTF!) hasta que el "macho alfa" empieza a berrear... ver para creer.

En definitiva, una película recomendada para los más aficionados al cine zombi, con pretensiones de fidelidad no siempre cumplidas al género. Una historia con pocas sorpresas y una narración demasiado plana caracterizan a este film adornado con acción, aunque con un par de secuencias bastaste extrañas e incalificables. No está mal pero se queda lejo de culminar.

Trailer (en inglés):

Valoración:

(1972) Gli orrori del castello di Norimberga. "Baron Blood"

Gli orrori del castello di Norimberga es una producción italiana de 1972 dirigida por el mítico Mario Bava. La traducción literal del título sería "Los horrores del castillo de Nuremberg", no obstante, se le conoce en inglés como "Baron Blood", en francés como "Baron Vampire" y en español como "El Barón Sangriento" o "El Barón Sanguinario".

Peter Kleist es un joven americano que llega hasta Austria para conocer la historia familiar, concretamente le interesa el temible Barón Von Kleist del que es su único descendiente directo. El tío de Peter, el profesor Hummel que lo recibe y acoge en su casa, le muestra el antiguo castillo del barón al que realizan trabajos de rehabilitación. El Barón Von Kleist -o Barón Sanguinario como era popularmente conocido- fue un cruel aristócrata todavía recordado en la zona por sus torturas y asesinatos y al que una bruja le lanzó un maleficio, muriendo él mismo también torturado y quemado.

Peter ha conseguido un pergamino con una especie de invocación al barón y decide ir por la noche al castillo para leerlo junto a Eva, una joven muchacha que trabaja en la restauración del recinto y con la que pronto tendrá acercamientos amorosos. Después de llevarse un gran susto al primer intento, leen el pergamino por segunda noche consecutiva y ahora sí, la superstición se hace realidad, el Barón Sanguinario sale de su tumba y desafortunadamente el pergamino termina en el fuego sin que puedan saber cómo devolver al muerto a las tinieblas.

Nada más volver al mundo de los vivos, el barón hace lo que más le gusta: asesinar. Con capa y sobrero negro que oculta su cara desfigurada por las quemadura, este muerto viviente mata con sus propias manos a varias personas en su castillo -de donde por cierto desentierra un tesoro- y en los alrededores de este. La policía comienza a investigar pero sin demasiado tino como suele pasar en estas ocasiones.

El castillo sale a subasta pública y se hace con él un desconocido y misterioso hombre en silla de ruedas denominado Sr. Becker. Poco después Eva ve al Barón Sanguinario en el castillo, pero tras la llegada de Peter, el muerto se esfuma. Cuando la muchacha vuelve a su casa, allí está el barón esperándola, pero de nuevo se logra zafar del malvado monstruo. El profesor Hummel pone en contacto a Peter y Eva con una médium que fue alumna suya. La vidente se comunica con la bruja que lanzó la maldición para que les preste ayuda y les da un amuleto que perteneció a la propia bruja.

Una vez que la restauración de castillo finaliza, el profesor Hummel y la pareja protagonista reciben una inquietante invitación del Sr. Becker que se termina descubriendo como el mismísimo Barón Von Kleist cuyo poder le permite cambiar de apariencia. El trío parece condenado a una dolorosa muerte, pero con la ayuda del amuleto, los cadávereres de los asesinados por el barón vuelven a la vida y son estos zombis los encargados de destruir al villano.

"Gli orrori del castello di Norimberga" es una filmación algo irregular, entretenida en general, aunque a veces algo lenta e inconexa. Probablemente lo mejor de la película sea su acertada ambientación, sobre todo del castillo y alrededores, tétrica y oscura que transmite inquietud, y su cuidada fotografía que ofrece escenas bastante logradas. De forma más negativa tendríamos que valorar la música, setentera a tope, no muy afortunada o las actuaciones de los protagonistas, bastante justitas.

El guion de la grabación es también ciertamente mejorable, a pesar de que se logra estirar decentemente un argumento que no daba para más, existen momentos decepcionantes y lagunas en la historia. Por ejemplo, llama la atención que el barón eligiera caracterizarse con una silla de ruedas para lograr hacerse con un castillo repleto de escaleras, que viva solo y nadie se percate de ello. Tampoco acaban de encajar las muertes, demasiado "light" para tratarse de un despiadado torturador y empalador que ha vuelto a la vida.

Respecto a los muertos vivientes que aparecen en la producción, tenemos por un lado al Barón Von Kleist, revivido por la maldición que tiene conciencia y el poder de transformar su físico y por otro lado a los zombis que reviven por el amuleto, que solo aparecen unos instantes al final pero que demuestran un comportamiento más reconocible al habitual de los zombis y que terminan destruyendo al barón.

En definitiva, una película con un argumento muy básico y varias incoherencias en la trama pero que logra mantener la atención en la mayor parte de su narración por la sucesión de acontecimientos que se van dando. Recomendada para los amantes de las historias clásicas de terror donde ya se sabe donde se va a llegar pero se disfruta del camino.

Trailer (en inglés):

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(1946) Valley of the zombies

Valley of the zombies (en español, "El valle de los zombis") es una película estadounidense de misterio y terror producida en 1946 por Republic Picture.

El Dr. Maynard, un psiquiatra que regenta una clínica privada, se ha percatado que alguien está robando sangre de su laboratorio. Una noche, un extraño hombre visita al médico. Se llama Ormand Murks y había sido un antiguo paciente del Dr. Maynard que murió en la mesa de operaciones de un psiquiátrico cinco años atrás. Murks creía que las transfusiones de sangre le darían la inmortanidad y por eso acabó internado. Según le cuenta el propio hombre, después de morir y que le dieran el cuerpo a su hermano, pudo regresar a la vida gracias al vudú y a las pociones diabólicas del Valle de los Zombis, convirtiendo su obsesión en realidad, ya que necesita de constantes transfusiones de sangre para continuar con vida.

Después de contarle todo aquello, el malvado Murks asesina al Dr. Maynard y lleva el cuerpo hasta su casa donde su hermano, que ha estado robando sangre para él durante años, queda horrorizado y amenaza con denunciarlo a la policía aunque le espera un final similar al del médico. Murks embalsada el cadáver del Dr. Maynard y lo deja abandonado en el cementerio al oír que llega la policía.

Los agentes se dirigen hasta la clínica del doctor e interroga al joven Dr. Evans y a su novia Susan que trabaja también allí como enfermera. Tras el interrogatorio, la pareja encuentra en una nevera del laboratorio al hermano de Murks, la policía los sorprende y pasan a convertirse en los principales sospechosos de los asesinatos, por lo que deciden investigar por su cuenta para descubrir al verdadero responsable.

El Dr. Evans y Susan van hasta el mausoleo familiar de los Murks y comprueban que la tumba de Ormand está vacía, poco después descubren a otro médico asesinado en la casa de aquel malvado muerto viviente. La policía ha seguido a la pareja, pero cuando van a corroborar sus descubrimientos, Murks aprovecha para secuestrar a Susan, comenzando una persecución en coche que les llevará hasta la clínica médica. Allí, Susan -hipnotizada- le está haciendo una transfusión a Murks y poco después está a punto de dispararle a su amado novio pero la policía logra abatir a tiempo al oscuro personaje.

Una vez vista, lo que probablemente llame primero la atención de la película "Valley of the zombies" sea su desacertado y engañoso título. Al leerlo, podríamos esperar encontrarnos una filmación que se desarrolla en una isla caribeña con muertos vivientes de acá para allá, como en las anteriores "Yo anduve con un zombie" de 1943 o "El rey de los zombies" de 1941, pero nada más alejado de la realidad. Realmente se trata de una historia de misterio con tintes policíacos en el que ni hay valle, ni hay zombis, al menos en plural, porque tan solo aparece un revivido en la grabación.

Respecto a la filmación en sí, nos ofrece una historia simple, muy sencilla de seguir y tremendamente estereotipada, por lo que su argumento, incluso en la época, no debió suponer ninguna novedad relevante, eso sí, al ser una cinta de corta duración (55 minutos) apenas queda tiempo para el aburrimiento. Es destacable entre los exagerados topicazos en los roles de los protagonistas, el papel de Susan, la asustadiza enfermera que únicamente se dedica a chillar y a dar besos, sirviendo de contrapunto del valiente y apuesto galán al que acompaña.

Respecto al muerto viviente que aparece en la filmación, lo es más de forma teórica que práctica. Es decir, ciertamente se nos explica que estaba muerto y volvió a la vida por ritos de vudú, pero extrañamente ni quedó ligado al hechicero que lo revivió ni tiene ningún tipo de secuela motora o cognitiva. Con otras palabras, que está muerto porque lo dice el guion y nos lo creemos, pero se comporta como un villano normal y corriente. Es curioso que el tema de las transfusiones y la necesidad de sangre también aparecía en la más acertada "El regreso del Doctor X" en 1939 con la que comparte alguna otra semejanza.

Por último, destacar que el personaje del zombi lo encarna Ian Keith, actor que hace un buen trabajo y que cuentan que aspiraba al papel de "Drácula" de 1931 que terminó protagonizando de forma memorable Béla Lugosi, con el que es irremediable compararlo y que precisamente filmó otra película de zombis solo dos años antes de esta, en 1944, denominada "Voodoo man".

En definitiva, una película con un desacertado título que, sin ofrecer nada nuevo, tiene el encanto añejo de las filmaciones de esa época a pesar de sus personajes sin ningunan profunidad ni interés y una trama sin demasiada imaginación protagonizada por un malote que es un muerto viviente, sí, pero que podría haber sido igual un fontanero con hemofilia, para lo que hace... En fin, que no está de más echarle un ojo como clásico y como ejemplo de la concepción difusa de muerto viviente que por entonces se gastaba, eso sí, sin depositar excesivas expectativas. 

Película completa (en inglés):

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(2000) Versus

Versus es una película independiente de zombis que fue producida en Japón en el año 2000.

Según nos avisa en la introducción, existen 666 portales que conectan este mundo con el otro lado aunque siempre han sido invisibles para los ojos de los humanos. En Japón, concretamente en el Bosque de la Resurrección, está la puerta 444. Posteriormente, en unas escenas introductorias nos muestran un samurái cientos de años atrás eliminando con su katana a varios muertos vivientes hasta que otro samurái lo asesina y una extraña figura aparece en el fondo.

Situándonos ya en nuestros días, dos presos se han fugado del vehículos que los trasladaba mientras varios integrantes de la yakuza les dan el encuentro precisamente en el Bosque de la Resurrección que tiene la peculiaridad de que todos los muertos reviven en él. El encuentro entre los prisioneros y la mafia se complica cuando estos últimos sacan a una chica del coche, momento en el que el preso KSC2-303 mata a uno de los gangster que al poco tiempo vuelve a la vida convertido en un zombi. Aprovechando el desconcierto, el prisionero y la muchacha huyen bosque adentro.

Los integrantes de la yakuza comienzan la búsqueda de la pareja protagonista en aquel escalofriante lugar, aunque les surge un imprevisto, y es que en ese mismo sitio habían enterrado a numerosas personas que habían ejecutado y que precisamente ahora comienzan a salir de sus tumbas en la tierra para reclamar venganza. En este paraje rodeado de muertos vivientes y mafiosos que lo quieren eliminar, el preso KSC2-303 demuestra ser un feroz guerrero con una fuerza y agilidad sobrehumana.

Después de varios ratos de luchas, por fin aparece el líder de la banda criminal que resulta ser, ni más ni menos, que el samurái que vimos en el comienzo pero ataviado ahora con una ropa más actual. Le recibe uno de sus secuaces con una traición, pero a este hombre no le pueden matar las balas. No solo eso, sino que demuestra tener suficiente poder como para devolver él mismo a los muertos de nuevo a la vida como sus sirvientes. La situación para el preso y la chica se complica aun más. Ahora no solo tendrán que luchar contra los ágiles zombis del poderoso líder de la yakuza, sino que también se unen a su búsqueda dos peculiares agentes de policía que eran los encargados de hacer el traslado de los presos.

Cuando por fin se encuentran cara a cara el líder y el preso, el primero le cuenta que realmente son hermanos reencarnados y que la sangre de la chica le dará enorme poder y podrá pasar al otro lado con la ayuda de aquel bosque mágico como ya intentara cientos de años atrás sin resultado -escenas iniciales de la filmación-. En un principio el prisionero no recuerda nada, pero después de que la sangre de la muchacha lo devolviera a la vida al ser asesinado por su hermano ya comienza a situarse. Tras varias luchas más, la acción desemboca, como no podía ser de otra forma, en la espectacular batalla final entre los hermanos, katana en mano, que finaliza con la victoria del prisionero.

Las últimas escenas, que sirven de epílogo, nos sitúan un siglo después de que aquello sucediera y se centra en un nuevo encuentro entre los hermanos esta vez en un mundo totalmente desolado. Harto de destruir cosas en este mundo, el prisionero quiere ahora pasar al otro lado. La muchacha protagonista se muestra muy arrepentida de haber elegido a este cruel personaje como apuesto caballero años atrás.

"Versus" es una película de larga duración (dos horas ni más ni menos) repleta de interminables escenas coreografiadas de peleas, muy estéticas y alucinantes, eso sí, que parecen desarrollarse sin gravedad y que suelen estar acompañadas de música electrónica y muchos movimientos de cámara. Considero que lo más entretenido de la filmación lo podemos situar, en mayor medida, al comienzo y en el tramo final de la misma, ya que existen tramos del metraje que pueden ser considerados excesivamente lentos y repetitivos.

Con algunas notas de humor típicas en las producciones niponas, acción a raudales, actuaciones decentes e interesantes detalles gore, nos encontramos, eso sí, ante una grabación con una desconcertante y enrevesada trama plasmada en un guion justito, con carencias evidentes y ciertamente mejorable que puede dejar a algunos espectadores insatisfechos.

En la historia, todos los seres que mueren en el Bosque de la Resurrección vuelven a la vida como zombis rabiosos, generalmente lentos y torpes, aunque manejan armas sin muchos problemas y son capaces de plantar cara a los vivos. Por contra, los muertos revividos por el poderoso líder son ágiles y excelente luchadores. En general las caracterizaciones son muy básicas y poco creíbles.

En definitiva, una película algo extraña y muy ecléctica donde sus diversos ingredientes se unen a base de largas peleas de artes marciales y una acción espectacular. Recomendable el visionado de esta producción japonesa considerada incluso por algunos como una auténcia obra de culto del cine de zombis de ese país. Una interesante mezcla de zombis, yakuzas, katanas, poderes ocultos... a la que quizás algo más de sentido en el guion y menor duración no le habrían hecho ningún mal.

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(2013) Retornados

Retornados o "The Returned" es una producción hispano-canadiense estrenada en 2013 y dirigida por Manuel Carballo.

En los años ochenta del pasado siglo una epidemia zombi asoló el mundo. Kate era entonces solo una niña cuando tuvo que disparar a sus padres en la cabeza, un recuerdo que, lógicamente, nunca le abandonará. En la actualidad Kate es una médica que trabaja precisamente en una unidad hospitalaria de "Retornados", es decir, personas que han sido infectadas por el virus zombi pero que al ser tratadas a tiempo sus efectos son controlados y pueden hacer una vida normal siempre que se inyecten una vez al día una dosis del suero curativo.

Pero probablemente lo peor de tener el virus es el estigma social que provoca. Una parte de la sociedad considera despreciables a los portadores del virus, un peligro inasumible, una bomba de relojería que puede estallar en cualquier momento, pues con que el infectado no se inyecte un día el suero, el virus lo mata y lo convierte en un zombi sediento de sangre. Los disturbios y la violencia no tardan en llegar, con numerosos grupos que protestan y que piden el control o directamente la eliminación de los retornados.

Pero Kate no solo está unida profesionalmente a los retornados, sino que su pareja desde hace seis años -Alex-, también es un retornado debido a una infección fortuita. La situación para Alex y para el resto de retornados se complica aun más cuando el suero basado en una proteína extraída de muertos vivientes comienza a escasear y el gobierno decide recluir a los retornados en centros de control ya que las investigaciones para crear la proteína artificialmente no han dado resultado.

Después de repeler un intento de asesinato, Alex y Kate deciden refugiarse un tiempo en la casa de campo de unos viejos amigos acomodados a los que Alex le confesó hace poco que era un retornado. Tras un tiempo en el que parece que le prestan ayuda, estos amigos le tienden una trampa a nuestra pareja protagonista y le roban a Alex todas las dosis del suero que tenía, pues resulta que la esposa del amigo también era una retornada y le hacen la putada del milenio.

Alex solo tiene 24 horas antes de que el virus acabe con él. El director del hospital facilita milagrosamente a Kate las últimas dosis de las que disponen, sin embargo es asaltada en el aparcamiento y todos los recipientes terminan rotos y el suero esparcido por el suelo. Ya sí que parecen todas las esperanzas perdidas. Alex se ha atado él mismo en su estudio de música. El momento llega y Kate haciendo caso a su petición, le dispara en la cabeza. La médica hace las maletas para huir de allí, cuando el director del hospital la encuentra y le comunica que finalmente las investigaciones han funcionado y se ha logrado crear la proteína de forma artifical. La situación se ha solucionado y fuegos artificiales adornan la ciudad mientras Kate desespera por su mala suerte.

La película concluye con imágenes de Kate, embarazada, realizando una mudanza a una casa que vieron juntos Alex y ella justo antes de que el hombre muriera. Por último, se ve en un tablón la foto de la pareja de amigos que les robaron las dosis con la clara intención de tomarse su propia venganza por la traición.

"Retornados" es una película interesante y bien realizada técnicamente que enfoca la temática zombi desde una perspectiva diferente a la habitual. Al verla, irremediablemente se nos vendrá a la cabeza la producción francesa de 2004 "Les revenants" donde también se pone el énfasis argumental en los problemas sociales, la segregación y brotes racistas contra infectados o muertos que pasan de ser verdugos a convertirse en víctimas de la represión de una parte de la sociedad que les teme y no les quiere.

El desarrollo de la filmación es un poco lento en el primer tramo -donde a veces da la impresión que se visiona un telefilm de sobremesa-, aunque mejora bastante a medida que situación social va empeorando. Sin sangre, ni mordiscos ni apenas acción, toda la atención se centra en la trágica intrahistoria de Kate y Alex con un guion que da la talla, aunque personalmente me queda la impresión de que el argumento pudo dar para bastante más de sí.

Los muertos vivientes en esta ocasión tienen muy poca presencia real, apareciendo en contadas escenas del metraje. Obviamente los retonados, como bien insiste la protagonista, no pueden considerarse como zombis, pero según se plantea, el virus no toma el control del cuerpo vivo, sino que el sujeto muere y vuelve a la vida a consecuencia de la infección. Una vez que la persona revive no hay vuelta atrás, la única solución es el tiro en la cabeza.

En definitiva, una película que desarrolla la idea de la adaptación social de infectados por un virus zombi, que, sin ser totalmente novedosa, ofrece una particular visión de la temática ya denominada por algunos como "post-zombi" donde, sin sangre ni vísceras, se reconoce cierta moraleja romeriana al tratar estos aspectos sociales. Creo que merece la pena echarle un vistazo. Que se abstengan -por su propio bien- los que busquen mordiscos y superviviencia porque esta no es su filmación.

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(2006) Automaton transfusion

Automaton transfusion es una película de zombis estadounidense de bajo presupuesto que fue estrenada en 2006 y que se plantea como la primera de una trilogía de filmaciones. En español también se la conoce como "Muertos Revividos".

La historia nos sitúa en una pequeña localidad de los Estados Unidos donde comienzan a ocurrir extraños acontecimientos. Nos centramos en tres amigos adolescentes que van al instituto juntos y que no gozan de demasiada popularidad. Ya en su propio instituto han sido testigos de un altercado donde un joven aparentemente trastornado ha atacado y mordido a un profesor.

Sin ser todavía conscientes de que se está extendiendo una epidemia zombi, los tres jóvenes se dirigen en coche hacia un concierto de rock en un local de la zona cuando empiezan a percibir que algo raro está pasando pues no hay ni un solo coche en el carretera. Al llegar a su destino confirman sus sospechas cuando una horda de muertos vivientes rápidos y extramadamente violentos se dirige hacia ellos, no teniendo más opción que resguardarse en el bar donde se iba a celebrar el concierto donde se encuentra el dueño atrincherado.

Después de pensárselo mucho, los tres amigos deciden salir del bar y logran montarse de nuevo en el coche mientras los zombis continúan comiéndose a todo al que encuentran. Pasan a recoger a la novia de uno de ellos y piensan que lo mejor será dirigirse hacia su instituto e intentar resistir allí hasta que llegue la ayuda. Y así lo hacen, aunque uno de ellos tiene la mala fortuna de caer presa de los implacables muertos vivientes.

Cuando por fin logran llegar al instituto, lo único que encuentran son muertos que los persiguen para devorarlos. Uno de los adolescentes, desesperado y muy afectado por la muerte de su amigo, se queda en plan héroe facilitando la escapada al resto. Cuando ya todo parece perdido para el único de los amigos supervivientes y para su novia, un militar les agarra del brazo y les introduce en un habitáculo donde se encuentra el que creían que era el conserje del centro vestido de militar.

Este hombre que acaban de encontrar les revela la verdad. Les cuenta que todo aquello forma parte de un experimento iniciado por el ejército en los años setenta en plena guerra de Vietnam. En las investigaciones lograron revivir a los muertos para que pudieran pensar, correr y sobre todo combatir por su nación en lugar de los vivos. No obstante, el experimento que llevaban oculto se les ha ido de las manos y les avisa de que nadie vendrá a rescatarlos.

En un último intento desesperado por sobrevivir, la pareja se va de aquel lugar en el coche del militar hasta la morgue donde el padre del joven guardaba un suero que protege a los vivos del virus zombi según les había contado el supuesto conserje. En la morgue se encuentran a varias personas con trajes y máscaras de seguridad que los quieren capturar por creer que están infectados. La pareja sale de nuevo a la calle pero allí les aguardan los zombis y... y así termina, con un mensaje de "Continuará..."

"Automaton transfusion" es una propuesta muy poco innovadora para el género zombi, en la que probablemente lo más destacable sean los tremendos momentos gores bastante bien llevados que nos regalan los muertos vivientes de esta producción, unos muertos prácticamente invencibles en el cuerpo a cuerpo. El resto, una mezcla bastante típica enfocada a convertirse en otro producto de consumo adolescente sobre la temática zombi, con unos jóvenes que se mueven de acá para allá escapando de forma poco creíble de los muertos.

La ambientación no está del todo mal y la fotografía tiene detalles interesantes aunque no puede disimular algunos retazos muy poco profesionales. Los desconocidos actores que aparecen lo hacen de forma aceptable aunque sobreactuando por momentos. Los efectos especiales sí que son más acertados, con inconfundibles rasgos ochenteros que hacen de la grabación un festival de sangre.

Estamos ante una grabación de corta duración (70 minutos) que por lo típico de su argumento incluso puede llegar a aburrir en algunos tramos, aunque lo más desafortunado sin duda es su final "interruptus" en el que nos deja con la pareja superviviente rodeada de zombis y sin posibilidad de escapar, emplazándonos para ver el desenlace en la segunda parte que parece que se estrenará a finales de 2015.

Los muertos en la filmación vuelven a la vida a causa de un virus de experimentación militar y los convierte en auténticas armas de matar, increíbles depredadores que viéndolos actuar quita credibilidad a las escapadas de los protagonistas. La caracterización de los zombis es bastante irregular.

En definitiva, una película con mucha sangre y poco argumento recomendada para los más fanáticos del gore y del cine de zombis que den más importancia a las formas que al fondo. Ese lema que aparece en el cartel de "Una de los mejores películas de zombis en décadas" probablemente no se lo crea ni quien lo escribió.

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(1989) La maldición del templo azteca

La maldición del templo azteca es una película estadounidense producida en 1989 bajo el título original de "The Laughing Dead".

El padre O'Sullivan es un comprometido sacerdote de barrio que organiza y dirige un viaje arqueológico desde los Estados Unidos hasta México para estudiar la cultura maya. El cura, que está en proceso de perder totalmente su fe, sigue enamorado de una monja a la que dejó embarazada varios años atrás.

Antes de emprender definitivamente el viaje, al autobús realiza una última parada que será, casualmente, para recoger a la antigua monja y su malcriado hijo para la sorpresa mayúscula del padre O'Sullivan, por lo que el viaje comienza siendo prometedor. Una vez que entran en México, el autobús parece atropellar a una niña muerta que se termina levantando por la mediación de dos misteriosos guerreros mayas, algo que hace pronosticar malos augurios al grupo de viajeros hasta que por fin llegan hasta el hotel de un pequeño pueblo mexicano que ya se encuentra preparando la festividad de El Día de los Muertos.

En ese mismo pueblo un grupo de seguidores del dios de la muerte maya están esperando con ansias la llegada del niño que al ser hijo de un cura y una monja vendrá a cumplir un importante papel para hacer realidad una antigua profecía. Los malotes, liderados por el Dr. Um-tzec, tienden una trampa al cura en el que una diosa le cambia el corazón y queda como poseído bajo su voluntad.

Mientras, el grupo de excursionistas se acomoda en el hotel, aunque pronto un muerto viviente vendrá a romper la tranquilidad arrancando de un manotazo la cabeza de uno de ellos. Los viajeros se quieren largar de allí en el bus pero los sirvientes del dios maya de la muerte se lo impiden. Poco después, el sacerdote ya totalmente poseído destroza la cabeza de un puñetazo a una empleada del hotel y mata a un hombre del grupo arrancándole el brazo y metiéndoselo por la boca. La maldición parece que se va a cumplir, el Dr. Um-tzec ya tiene al niño de la exmonja y el padre O'Sullivan quien, todavía enajenado, se ha reunido con ellos utilizando una puerta mágica.

El grupo de supervivientes es consciente de la trascendencia de lo que está pasando y con la ayuda de unas gemas logran traspasar la barrera mágica para intentar detener el maléfico plan de Um-tzec. En el templo se encuentran con numerosos muertos revividos en distintos rituales y al Dr. Um-tzec que comienza a convertirse en el mismísimo dios de la muerte, pero uno de los excursionistas ha encontrado la forma de transformarse en el dios maya de la luz y comienza una estrambótica pelea entre dioses mayas, aunque a los ojos de cualquiera bien podría parecer un dinosaurio y Godzilla dándose una tunda.

Como era de esperar, el monstruo bueno gana, el padre O'Sullivan se libera de su posesión y se abraza felizmente con su hijo ya que todo parece terminar bien. El grupo de supervivientes sale del hotel que termina explotando y allí se encuentran, en mitad de la calle de aquel pequeño pueblo mexicano que está en plena celebración de El Día de los Muertos, mientras todo lo sucedido parece alejarse como una desagradable pesadilla.

"La maldición del templo azteca" es una mediocre película de la que a pesar de sus numerosos detalles cutres podemos sacar algo de entretenimiento. Es una filmación con ciertos toques de humor pero muy oscura, con muchas escenas oníricas en las que se desarrolla una trama paralela más paranoica incluso -y ya es decir- a la de la propia realidad. Con un buen ritmo de narración en líneas generales, dispone igualmente de momentos prescindibles que no acaban de encajar en su peculiar argumento en el que se mezcla de todo un poco.

Con algún que otro momento pasteloso y una cansina banda sonora, sí que posee algún que otro agradecido detalle sangriento-festivo que lo aleja de convertirse en un telefilm tal y como parece apuntar por tramos, sobre todo al comienzo de la historia. Los efectos especiales, como su estética en general, son bastante ochenteros, cumpliendo lo más decentemente que pueden pero sin evitar que el espectador suelte más de una carcajada con ellos.

Los muertos vivientes en esta producción son personajes de mero atrezo, no cumplen ningún papel relevante en la historia y aparecen solo en unas pocas escenas de la película sin que se profundice lo más mínimo en su origen o comportamiento. La caracterización de estos zombis mayas es bastante deficiente, con las caras pintarrajeadas y muy poquito más.

En definitiva, una de esas películas evidentemente mala pero con cierto encanto que la puede hacer entretenida para los fanáticos del cine de terror de los años ochenta. Nos encontramos una predecible historia que mezcla un poco de todo, con monstruos, zombis, dioses mayas, poseídos... aunque sin demasiado tino. Recomendada para echar un rato tonto.

Película completa (en inglés):

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