domingo, 4 de mayo de 2014

(1992) La muerte os sienta tan bien

La muerte os sienta tan bien es el título español de la película de humor negro realizada en 1992 en Estados Unidos denominada originalmente "Death becomes her", dirigida por Robert Zemeckis y protagonizada por Meryl Streep, Bruce Willis y Goldie Hawn que obtuvo el Óscar a los mejores efectos visuales.

Helen (Goldie Hawn) es una escritora comprometida con un cirujano plástico llamado Ernest (Bruce Willis) que decide ir a ver una obra de teatro de su "amiga" actriz Madeline (Meryl Streep) con la que mantiene una rivalidad vital con el objetivo de presentarle al que será su marido. No obstante, como parece que ya ocurriera con anterioridad, Madeline acaba arrebatándole el novio a Helen y termina casándose con él. Helen cae en una profunda depresión que le hace perder su casa, engordar muchísimo y terminar internada en un hospital psiquiátrico. La mujer llega a la conclusión de que la única forma de superar este trauma será acabar con la existencia de su rival Madeline.

Catorce años después de que Ernest abandonara a Helen, la escritora ya tiene pensado su plan para matar a Madeline. En este momento el matrimonio entre Ernest y Madeline es una pesadilla insoportable para ambos, el médico ha dejado su carrera como cirujano para dedicarse a maquillar a los muertos a la vez que se ha convertido en un borracho empedernido para poder soportar su rutinaria existencia. Madeline hace tiempo que no trabaja como actriz y se encuentra cada vez más obsesionada por envejecer y perder su atractivo físico. Entre ellos prácticamente ni se hablan, pero mantienen las apariencias como pueden.

Helen le confiesa a Ernest que sigue enamorada de él con el fin de que el médico le ayude a llevar a cabo su plan de venganza. Ernest acepta el trato para deshacerse de la que considera causante de todos sus males. Paralelamente, y en coherencia con su creciente obsesión por el físico, Madeline asiste a la peculiar consulta de una hechicera que le recomendaron en su peluquería, la cual le ofrece una poción que no solo detiene el proceso de envejecimiento, sino que lo revierte, pudiendo conseguir la eterna juventud. Madeline no se lo piensa mucho y acaba comprando y bebiendo el mencionado tónico con unos efectos prácticamente inmediatos.

Cuando Madeline llega a casa, se enzarza en una discusión con su marido Ernest que rápidamente olvida el detallado plan de Helen y empuja por las escaleras a su mujer provocándole la muerte. No obstante, cuando ya el médico y Helen planificaban como enterrar el cadáver, Madeline se levanta después de un tiempo inerte como consecuencia de la poción ingerida pero con el cuello totalmente del revés. Ernest, obviamente flipando en colores, decide llevar a su esposa difunta al hospital porque no entiende cómo puede seguir hablando y moviéndose con cierta normalidad. En urgencias podremos disfrutar unas divertidas escenas en las que el médico que le reconoce terminará peor que ella tras dictaminar que, efectivamente, esa mujer está fiambre.

Al volver del hospital, Helen -que no se ha enterado de nada- espera en la mansión del matrimonio a Ernest para enterrar a Madeline. No obstante cuando estaba diciendo en voz alta sus planes, se encuentra con su rival reanimada que se cobra su propia venganza disparándole a bocajarro con una escopeta... pero con lo que nadie contaba es que Helen también había tomado la misma poción y el tremendo boquete en su estómago no impide que también se convierta en una muerta viviente. 

Las dos amigas zombis acabarán perdonándose y plantean que la única forma de continuar jóvenes ahora que están muertas es que Ernest les someta a permanente mantenimiento gracias a su conocimiento en el maquillaje de los cuerpos muertos. Pero solo podrá hacerlo para siempre si el doctor también toma la poción mágica, por lo que lo invitan a una fiesta en la lujosa casa de la hechicera. Sin embargo, Ernest se piensa mejor eso de tener que estar toda la eternidad al servicio de aquellas dos arpías y finalmente decide que no tomarse la poción y escapar de aquel lugar.

La película termina con imágenes del entierro de Ernest treinta años después. El sacerdote habla de lo fructífera de la vida de Ernest en las últimas décadas, formando una familia feliz y desarrollando muchos proyectos humanitarios por los que siempre será recordado. En la iglesia, también se encuentran Helen y Madeline que se ríen irónicamente tras mencionar el cura las historias sobre los muertos vivientes de Beverly Hills que contaba el fallecido. En las escenas finales comprobaremos que, a pesar de haber pasado tanto tiempo, continúan con su rivalidad y que su trabajo por mantener jóvenes sus cuerpos muertos no va tan bien como les gustaría.

"La muerte os sienta tan bien" es una interesante y divertida comedia negra del director de "Regreso al futuro" que nos plantea qué podría ocurrir cuando la muerte se cruza en el camino a la inmortalidad. Lo mejor de la filmación es su buena ambientación visual con tintes góticos, las correctas actuaciones de sus populares protagonistas -aunque sin duda no es el papel más brillante de Bruce Willis-, su acompañamiento musical, algunos momentos de buen humor y obviamente -por el tema del Óscar más que nada- sus efectos visuales que todavía hoy siguen sorprendiendo gratamente.

Lo peor, como en la mayoría de producciones tan comerciales, es que da la impresión de ser algo descafeinada por momentos, suavizada para llevar al máximo número de espectadores posibles. Por otro lado, existen algunas escenas en la primera parte de la filmación que se hacen algo lentas, ganando bastante en su desarrollo a partir de la muerte de Madeline. Sin duda, el argumento y el guión podrían haber dado para mucho más.

Cambiando de tema, es ciertamente complicado encontrar esta filmación en muchos de los listados de películas de zombis (aunque lógicamente en alguno sí que está) probablemente por su cariz comercial y su planteamiento sui géneris del retorno a la vida, aunque parece bastante obvio que tanto Helen como Madeline son dos muertas reanimadas por motivos mágicos, dos zombis con voluntad propia. Claramente si en ningún momento llegaran a morir no se podría plantear más que su inmortalidad, pero lo evidente es que esos cuerpos están muertos aunque en todo momento conservan su capacidad de razonamiento y cierta normalidad motora. También se les cita como "muertas vivientes" en la propia filmación.


En definitiva, una recomendable y divertida producción que intenta transmitirnos la moraleja de que más vale tener unos pocos años plenos que toda una eternidad vacía. Buena alternativa para pasar un rato agradable con esta obra sin excesos y prácticamente para todos los públicos. Que se abstengan los que busquen zombis, digamos, convencionales.

Trailer (en inglés):


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