domingo, 26 de octubre de 2014

(2013) The Dead 2: India

The Dead 2: India es una película producida en el Reino Unido en 2013 que es la segunda parte de la filmación estrenada en 2010 "The Dead", situándose ahora los acontecimientos en India, en vez de en África.

Un barco procedente de Somalia amarra en un puerto de India, en su interior viaja un trabajador que ha sido mordido por un "demente" en territorio africano. Pronto comienzan a sucederse extraños sucesos, algo está pasando en las abarrotadas calles indias. En los medios se habla de enfrentamiento entre indios y musulmanes, de conflictos locales, aunque realmente lo que sucede es que la epidemia zombi ya ha comenzado y avanza de forma imparable.

Nicholas es un ingeniero estadounidense que trabaja en un parque eólico en la India. El joven mantiene una relación con una muchacha autóctona que le comunica que se ha quedado embarazada. Sin embargo, su estricto padre no aprueba la relación con el extranjero y le prohíbe que vuelva a verlo. Cuando Nicholas comprueba que las cosas se complican, no duda en emprender el camino hasta Mumbai, el lugar de residencia de su novia, a 500 kilómetros de donde se encuentra trabajando.

El ingeniero pronto se dará cuenta que aquella locura está provocada por peligrosos muertos vivientes, aún así se niega a volver solo a su tierra y su único objetivo será reunirse con su amada y su bebé para salvarlos. Ayudado por un paramotor (paramente con motor) logra avanzar varios kilómetros hasta que se queda sin combustible y se estrella contra un árbol muy cerca de una aldea. Allí conocerá a Javed, un niño huérfano que le convence para quedarse con él a cambio de servirle de guía por los caminos hasta Mumbai que conoce a la perfección.

Nicholas y Javed continúan el viaje en coche primero y moto después, logrando salvar el pellejo ante las hordas de zombis que componen el paisaje. Mientras, la situación de su novia en su casa de Mumbai es cada vez peor, la madre de la joven ha sido mordida y se ecuentra agonizando, a la vez que empeora la situación de violencia y caos en las calles de la ciudad.

Durante el camino, nuestros protagonistas se encuentrar con varios helicópteros del ejército indio que está evacuando supervivientes hasta Mumbai. Javed logra llegar hasta uno de los helicópteros, sin embargo Nicholas se queda atrás matando zombis y no consigue entrar, aunque le promete que lo buscará cuando llegue a Mumbai.

El ingeniero completa el camino en solitario, primero a pie por el desierto y luego de nuevo en moto. Cuando llega a Mumbai consigue ir hasta la casa de su novia donde su madre ya ha muerto y ha mordido a su padre que dadas las circunstancias parece aceptar la relación entre Nicholas y su hija. Finalmente la pareja también encuentra a Javed en un refugio, pero cuando parece que todo iba a terminar bien, varios aviones comienzan a bombardear la zona y nuestros protagonistas quedan atrapados en el edificio con un panorama nada esperanzador.

"The Dead 2: India" es una película que sigue totalmente en la línea de su predecesora de 2010, quizá con escenas menos largas, pero con un argumento y unos puntos fuertes y débiles muy similares. De forma positiva podríamos destacar la acertada fotografía que se nos muestra, con efectos en cárama lenta, imágenes aéreas y unos planos muy cercanos y en movimiento. Igualmente, los exóticos lugares que sirven de marco a la narración y los impactantes zombis indios creo que vuelven a ser los aspectos más llamativos de la filmación.

No obstante, volvemos a encontrarnos con un viaje imposible de un atormentado extranjero que busca reunirse con sus seres queridos. De nuevo está protagonizada por una peculiar pareja unida por el camino para ayudarse mutuamente. Otra vez, el final se nos deja abierto y con muy malas perspectivas para los personajes que sobrevivien... probablemente demasiadas similitudes que provocan poca sorpresa en los que ya disfrutamos de su primera parte, sin duda, más impactante. Respecto a la historia en sí, volvemos a con un argumento simple, sin tramas paralelas y con poca acción real que puede terminar por bajar el interés del espectador.

Como la mayoría de ingredientes, los zombis en esta ocasión vuelven a ser lentos, de los clásicos que hay que matar con un tiro en la cabeza y cuya infección tarda un tiempo en hacer que la persona muera y otro tiempo en que vuelva a revivir. La caracterización es bastante aceptable, aunque en esta ocasión sí que se nota más ciertas "ayuditas" que le brindan los muertos vivientes a nuestro protagonista, ya que en algunas escenas se ve claramente como los, en otros momentos violentos zombis, se apartan dócilmente para dejar pasar al ingeniero cuando era preciso.

En definitiva, un producto muy similar al presentado en 2010, trabajado y profesional, pero sin ese punto de originalidad y frescura de la primera parte. Una película que en general mantiene el interés y que intenta respetar todos los cánones de los zombis romerianos que gusta a cualquier aficionado del género. Buena la idea de contar cómo llega la epidea a distintos lugares del mundo pero su desarrollo y puesta en escena es simplemente (o no tan simplemente) más de lo mismo. La verdad es que me ha gustado y la recomendaría, aunque la valoro algo más negativamente por sus evidentes paralelismos con la primera parte y la total ausencia de sorpresas relevantes que enganchen.

Trailer (en inglés):


Valoración:

martes, 21 de octubre de 2014

(1987) I was a teenage zombie

I was a teenage zombie es una película estadounidense estrenada en 1987. En español se la conoce como "Yo fui un zombie adolescente" (traducción literal) y también como "La venganza de los zombies" (traducción absurda).

En una localidad norteamericana una planta nuclear ha vertido a un río cercano gran cantidad de residuos radiactivos que provoca que se tenga que cerrar al público. En este contexto, un grupo de amigos adolescentes están montando una fiesta y deciden pillar algo de marihuana, pero su camello habitual solo les ofrece ácido, por lo que uno de ellos termina comprándole la mercancía a un mafioso con muy mala pinta que, efectivamente, les tima y les vende auténtica porquería.

El joven que compró la droga va a reclamarle al mafioso y a pedirle que les devuelva el dinero, pero este se niega y le pega una paliza. El grupo de amigos quiere venganza y se enfrentan a él. Después de parecer que el mafioso había muerto por accidente, se despierta de nuevo y Dan, el protagonista de la filmación, le pega con un bate de béisbol en la cabeza, asesinándolo y entre todos lo echan al agua del río contaminado.

Al tiempo, el cadáver del mafioso vuelve a la vida por las aguas radioactivas a las que fue lanzado, sediento de venganza y con más fuerza que nunca. El primero en caer en las garras del zombi será el malote del grupo al que le arranca la lengua, después matará a una joven que se estaba liando con otro de los amigos -violación incluída-  y después que los jóvenes salieran corriendo cobardemente dejando sola a la muchacha.

El intelectual del grupo demuestra con una mosca muerta que ese agua realmente devuelve los cuerpos muertos a la vida y con más fuerza que antes. El plan del grupo de amigos es destruirle al muerto viviente su cerebro con la intención de que olvide sus rostros. De esta forma, los jóvenes tienden una trampa al mafioso zombi, pero no solo no logran abatirlo, sino que acabará asesinando a Dan.

Se dan cuenta que solo los supervivientes no podrán parar al zombi que parece haber regresado a la vida para matarlos a todos, por lo que deciden crear su "propio monstruo". Roban el cuerpo de su amigo Dan que acaba de fallecer y lo tiran a las radiactivas aguas del río. Dan se despierta como si tal cosa y sus amigos lo tienen que convencer de que realmente está muerto y que lo mejor es que se quede escondido en el sótano del bar que suelen frecuentar. Dan no hace caso a sus amigos y sale para encontrarse con la joven de la que está perdidamente enamorado.

Finalmente el mafioso zombi asesina a otro joven de la pandilla y se dirige hacia el baile de primavera del instituto donde están el resto de estudiantes que pretende matar. Cuando llega allí se encuentra con Dan que también ha ido para estar cerca de su amada. Dan le planta cara y le destruye el cerebro, aunque no puede evitar que su amor acabe también muerta. Dan coge a la muchacha en brazos y juntos se sumergen en el río.

"I was a teenage zombie" es una película muy justita, realizada sin demasiados recursos, con un argumento extremadamente sencillo y lineal, algunas notas de humor y actores desconocidos que encarnan personajes tremendamente estereotipados (los lerdos, el malote cobarde, el intelectual, el enamorado, el amigo fiel) por lo que el factor sorpresa está totalmente ausente de esta historia que pretende aunar, sin mucho acierto, comedia, drama y amor adolescente.

Su poca capacidad de innovación hace que sea una historia que se hace familiar, con un final parecido a "Ni el mar ni la arena" de 1972, con toques de "El vengador tóxico" de 1984 o a la también conocida en español como "La venganza de los zombis", realmente denominada "Sugar Hill" de 1974. Y es que eso del río radiactivo, meter muertos vivientes enmedio de un plan de venganza o la unión hasta el final con la persona amada ya eran temas quemados incluso en la época, y si además no se le introduce ningún elemento motivador, como es el caso, pues tenemos un producto que se deja ver pero del que poco se puede esperar.

En esta grabación los dos zombis que aparecen son, básicamente, como a ellos les da la gana ser. Uno se despierta como un animal sediento de sangre y el otro vuelve a la vida como si se despertara de una resaca. Son muertos que pueden razonar y hablar casi con normalidad y no contagian. La caracterización, como su coherencia, totalmente errática. Según se explica, la radiactividad del río provoca que los muertos revivan como un masa de energía cinética que camina... mismamente.

En definitiva, una producción sin chispa realizada por y para adolescentes, totalmente predecible, con algunos momentos de interés, pero que no termina de enganchar. Un desarrollo muy largo y un final precipitado del que se podía haber sacado algo más de jugo pueden caracterizar a esta pieza nada fácil de encontrar y que cuenta con sus adeptos. Recomendada para los amantes de los telefilms poco exigentes.

Trailer (en inglés):


Valoración:

domingo, 12 de octubre de 2014

(1999) Wild Zero

Wild Zero es una película producida en Japón en 1999 protagonizada por el grupo musical nipón Guitar Wolf. También se puede encontrar fechada en el año 2000, ya que fue en ese año cuando se proyectó en el Festival Internacional de Cine de Toronto.

La radio anuncia que ha caído un meteorito en una localidad japonesa. No solo eso, también se ven merodear la tierra numerosas naves espaciales. Ace, nuestro protagonista, es ajeno a todo esto, a él solo le importa su grupo de música punk favorito: Guitar Wolf.

Después de un concierto del grupo en un antro, el líder de la banda termina a tiros con su excéntrico dueño que se resistía a pagarle. Aunque de forma torpe, Ace da la cara por sus músicos favoritos y esto provoca que el líder le considere un hermano de sangre y le ofrezca un silbato que puede usar cada vez que se encuentre en peligro.

Encantado de la vida, Ace -un rockabilly adicto al peine- continúa su particular gira en su moto siguiendo a Guitar Wolf por sus conciertos. En una gasolinera, y en mitad de un peculiar atraco, conoce a Tobio, una muchacha miedosa y que desmaya con demasiada facilidad. Al continuar con su camino empieza a encontrarse con muertos vivientes deambulando, presumiblemente reanimados por la invasión alienígena que está viviendo la tierra.

La narración también se centra en una extraña pareja de enamorados buscavidas que estaban dirigiéndose a la zona para ver el meteorito y una vendedora de armas que tiene que hacer frente a los ataques de los numerosos zombis que se empiezan a amontonar en la zona. A todo esto, el excéntrico dueño del local se prepara para buscar a Guitar Wolf y cobrarse su particular venganza por haberle tiroteado.

Ace consigue encontrar a Tobio y logran escapar juntos del ataque de los muertos vivientes. Al poco tiempo, Ace descubre que Tobio realmente es un hombre, algo que le provoca rechazo y hace que se separen. Desesperado y arrepentido, Ace utiliza el silbato y rápidamente Guitar Wolf se pone en camino para ayudar a su fiel seguidor. Precisamente durante el trayecto, el grupo se encontrará con la extraña pareja que terminan viviendo su amor como muertos vivientes y a la vendedora de armas que les suministra todo tipo de armamento para hacer frente a la plaga.

Los ovnis están tomando ya todas las ciudades. Por fin, los Guitar Wolf dan con Ace y lo ponen a salvo. Sin embargo, el dueño del local los ha encontrado y quiere venganza. El líder de la banda y el dueño del local se enfrentan, no solo con armemento pesado, sino también con superpoderes (electricidad mortal vs. rayos oculares destructores), aunque finalmente el malo termina aniquilado por un bazucazo.

Por allí aparece la nave principal de la invasión y con toda la chulería del mundo, el cantante saca una katana de su guitarra, se sube a un edificio y corta en dos la nave -así como suena, sin anestesia ni nada-, desplomándose en ese momento todo los muertos vivientes. La película concluye con Ace, que logra reunirse de nuevo con Tobio y, siguiendo el consejo de su líder espiritual, que le dice que en el amor no importa la nacionalidad ni debe existir ningún tabú, se ha dado cuenta que ama al joven y le promete que siempre seguirán juntos.

"Wild Zero" es una comedia caótica, loca y desordenada, a la que cuesta cogerle el sentido y que está repleta de chulerías y paranoias varias, especialmente en su último tramo, un desfase en toda regla con explosiones, superpoderes y escenas surrealistas. Con algunos aprovechables toques del humor típico japones, es una obra para la propaganda y lucimiento de los semidioses de Guitar Wolf, una banda real formada en 1987 y que todavía hoy continúan en activo. Precisamente por el protagonismo de la banda de punk y rock, la filmación está repleta de piezas musicales, mayormente de este grupo, incluyendo también varias actuaciones durante sus conciertos. 

La historia es bastante absurda y desde el principio se percibe que en ningún caso se busca la coherencia argumental, simplemente se dejan llevar por situaciones que puedan resultar espectaculares o cómicas sin plantearse límite ninguno, quedando como resultado un producto bizarro e irregular que, aunque tiene su fervoroso público, en mi caso no me ha acabado de convencer.

Los zombis en esta producción son de inspiración romeriana, lentos y verdosos. La caracterización de los muertos es francamente horrible, aunque podemos disfrutar de un poco de gore e intestinos. Los tiros a la cabeza se convierten aquí en explosiones digitales de las seseras de los zombis, un recurso muy estético pero que puede acabar cansando.

Respecto a la temática, ya tenemos otros ejemplos de películas que unen el rock y los zombis, como "Hard Rock Zombies" de 1985 o "Zombie Driftwood" de 2010, ambas muy desafortunadas. Tampoco es nada nuevo plantear invasiones extraterrestres ligadas a levantamientos zombis, desde "Invasores invisibles" o "Plan 9 del espacio exterior" en 1959 hasta "Undead" de 2003 por nombrar algunas, es un recurso que suele aparecer en este tipo de filmaciones.

En definitiva, una grabación donde todo vale para hacer que sus chulos protagonistas sean lo más chulo que humanamente se pueda ser. Rock, carretera, acción, naves espaciales -más bien de relleno- y una original historia de amor de fondo en una filmación que puede llegar a desconcertar y que, exceptuando algunas escenas de interés, tiene poco que aportar al género.

Trailer:


Valoración:




viernes, 10 de octubre de 2014

(2010) The Dead

The Dead es una película de zombis producida en el Reino Unido en el año 2010 y cuya acción se desarrolla en el continente africano.

Una extraña epidemia vírica que revive a los muertos y los convierte en peligrosos zombis come-carne se está extendiendo rápidamente en el oeste de África. Brian es un ingeniero militar de los Estados Unidos que intenta escapar de aquel lugar infernal junto a varias personas más, sin embargo, no pueden ir muy lejos y el avión se estrella en la costa, dejando el accidente como único superviviente al teniente Brian.

Nuestro protagonista intenta sobrevivir como puede por aquellos bonitos parajes repletos de muertos vivientes. Cerca de una aldea que había sido brutalmente arrasada por los zombis conoce a Daniel, un desertor del ejército local que le salva la vida y que está buscando desesperadamente a su hijo que logró escapar de aquel lugar y se encuentra en una base militar al norte de la región.

Brian y Daniel deciden colaborar en este contexto hostil y comienzan un accidentado viaje en una camioneta destartalada que Brian pudo reparar. En un principio se dirigen hacia una base aérea para comprobar si puede ser una vía de escape para Brian, pero una vez que llegan allí, se dan cuenta de que ya no hay nada y tan solo pueden aprovechar la gasolina que encuentran para su vehículo. Una vez que fracasa el primer objetivo, ambos siguen hasta el norte para buscaar al hijo de Daniel e intentar que Brian encuentre un avión de regreso.

Continuando su camino, pasan por un poblado que parece bien protegido por el momento donde Brian aprovecha para recuperarse de la fiebre que venía padeciendo en los últimos días. Poco después de retomar el viaje, durante la noche y mientras dormían, un grupo de muertos vivientes les atacan y muerden repetidamente a Daniel. Brian le dispara antes de que se convierta en un zombi y se ve obligado a continuar el trayecto en solitario, a pie y bajo un sol abrasador.

El ingeniero ve a una mujer que ha sido mordida con un recién nacido en sus brazos. La madre le entrega su hija a Brian y le pide que la mate. Afortundamente para él, poco después se encuentra con un camión con supervivientes y les entrega el bebé, aunque él continúa, eso sí, cuando llega la noche decide que mejor será dormir en los árboles para que no le ocurra lo mismo que a Daniel.

Brian consigue llegar hasta el desierto donde le roba la ropa propia del lugar a un zombi y sigue su caminata por las dunas, una imágenes que son precisamente las primeras escenas que nos muestra la filmación. Alcanza la base amurallada del norte, pero allí ya se les ha acabado la munición y cada vez son rodeados por mayor número de muertos vivientes. El militar logra establecer comunicación con un amigo del ejército que no le da ninguna esperanza. Finalmente los zombis entran en el recinto. Brian se encuentra con el hijo de Daniel y los dos se quedan mirando la que les va a caer encima.

"The Dead" es una película interesante, trabajada, aseada y respetuosa con el género, siendo una de esas filmaciones que a todo aficionado a los muertos vivientes le encanta ver. Grabada con tintes dramáticos y en un contexto tan impresionante como la naturaleza africana, nos muestra el profundo sufrimiento de dos hombres unidos por el destino y que comparten el amor por su familia. Destacaría igualmente las escenas de "road movie" por las sabanas africanas y el acierto de situar una película de muertos vivientes en este original lugar.

Con unos actores y una historia convincentes en términos generales, no puede disimular sin embargo sus grandes puntos débiles: sus larguísimas escenas y la poca acción real de la grabación, ya que para durar 105 minutos pasan muy poquitas cosas relevantes durante la narración. De hecho, se le podía recortar un rato de metraje, o bien, visualizar algunas escenas -largas y sin diálogo- en reproducción acelerada y no pasaría absolutamente nada.

Los zombis que aparecen en la filmación son los clásicos romerianos, lentos, contagiosos y a los que se les mata con un tiro en la cabeza. Eso sí, es una de las películas con mayor número de zombis que he visto... la cuenta debe andar por 20 zombis muertos por minuto de media o por ahí. Los efectos y la caracterización no están nada mal, sin grandes alardes, pero bastante resultones.

En definitiva, una película entretenida e indispensable para cualquier aficionado al cine de zombis, pero a la que veinte minutitos menos o mayor agilidad no le habrían venido nada mal. Aunque la historia en sí no es demasiado original, se compensa por el fantástico entorno en el que se desarrolla, su aceptable gore, su coherencia y su acertado enfoque. Mejorable, sí, recomendable, también.

Trailer (en inglés):


Valoración:

lunes, 6 de octubre de 2014

(1993) Este muerto está muy vivo 2

Este muerto está muy vivo 2, titulada de forma original como "Weekend at Bernie's II", es una comedia estadounidense filmada en 1993. Se trata de una secuela de "Este muerto está muy vivo" ("Weekend at Bernie's") de 1989, una película que nada tiene que ver con zombis.

En la primera parte de la secuela se nos narra la historia de Bernie Lomax, un directivo de una gran empresa que pretendía hacer un desfalco, pero que fue descubierto por dos de sus trabajadores (Richard y Larry, nuestros protagonistas), aunque ellos solo se dan cuenta del boquete pero realmente no saben quien era el culpable. Para "agradecerles" el descubrimiento Bernie los invita un fin de semana a su casa de la playa donde pretende asesinarlos, pero el que termina muerto es él, y sus empleados deciden simular que todavía está vivo para no salir mal parados.

En esta ocasión la producción comienza con Richard y Larry reconociendo el cuerpo muerto de Bernie Lomax en la morgue de Nueva York.  Poco después son interrogados y despedidos de su empresa, donde un directivo sospecha que realmente saben más de lo que dicen sobre el dinero que Lomax tenía escondido y comienza a vigilarlos de cerca.

Pero no es el único interesado en el dinero del muerto. La mafia envía a dos de sus hombres -los más torpes, claro- a las Islas Vírgenes donde una poderosa reina del vudú les facilita un rito para reanimar el cuerpo de Bernie y que sea él mismo caminando el que los lleve hasta el dinero. Con este fin y una vez de vuelta a Nueva York, los mafiosos roban el cuerpo de Bernie del depósito y realizan la ceremonia vudú, aunque en vez de utilizar sangre de gallina, usan de paloma, un factor que parece limitar los poderes mágicos del rito y que se traduce en que el muerto se levantará y caminará únicamente cuando oiga música, pero sin música, se desplomará nuevamente.

Acompañados de una radio, los mafiosos quieren que el muerto revivido les lleve hasta el dinero, pero lo terminan perdiendo cuando iban en metro y el cadáver vuelve a ser llevado hasta la morgue.  Por su parte, Richard y Larry han descubierto que Bernie tenía un depósito en las Islas Vírgenes pero que necesitaría que Lomax fuera en persona para poder retirarlo. Ni cortos ni perezosos, nuestros protagonistas -que ignoran todo lo ocurrido con los mafiosos- van hasta el depósito, meten al muerto en una maleta y se marchan de viaje con la intención de hacerse millonarios.

Una vez en el hotel de las Islas Vírgenes, Richard y Larry preparan su visita al banco local y mientran introducen a a Bernie en la nevera de su habitación, pero nada más que oye música, el cadáver cobra vida nuevamente y se marcha de parranda con sus característicos movimientos, mitad de zombi, mitad de bailón que por cierto creó la moda "Movin' like Bernie" donde se intenta imitar su peculiar contoneo.

Cuando logran encontrar al muerto, se lo llevan hacia el banco como si fuera una marioneta con la ayuda de una gabardina. Cuando le dan la caja que tenía guardada únicamente hallan en su interior una especie de plano con poco detalle. A continuación, los torpes mafiosos encuentran a Richard y Larry y lo llevan hasta la reina del vudú que les obliga a darles el plano dándoles una poción que matará a Richard cuando acabe el día si no lo hacen.

Nuestros protagonistas por fin descubrirán que Bernie se reanima cuando oye música y que cuando anda, lo hace en busca de su botín escondido. Sin dudarlo, Richard y Larry le colocan un walkman al muerto y allá que se meten en mitad del océano hasta que por fin encuentran su tesoro. Se lo llevan a la reina del vudú para salvar a Richard, pero la policía les ha seguido en su accidentado viaje, capturando a los mafiosos. Larry esconde una parte del dinero mientras que el directivo de su empresa que les había seguido hasta allí termina desquiciándose de ver una y otra vez al muerto de Bernie Lomax. La película concluye con imágenes de Richard y Larry dispuestos a disfrutar su nueva vida de ricos, mientras Bernie continúa andando de aquí para allá en un carrusel de carnaval de aquel lugar.

"Este muerto está muy vivo 2" es una película simpática, con un respetable presupuesto, que pretende aprovechar de forma descarada el éxito de la primera parte con una vuelta de tuerca donde el muerto revive pero solo intermitentemente. No obstante, la práctica totalidad de los aficionados consideran que la segunda parte es claramente inferior, tanto en el nivel del humor como en su originalidad, que la producción que aquí comentamos, algo con lo que estoy totalmente de acuerdo.

Plagada de bromas tontas y una cansina ambientación musical, tiene algunos puntos graciosos entre tanto enredo, sobre todo protagonizados por el divertido papel del único zombi que aparece en la grabación, una actuación poco creíble pero bastante cómica. El resto de actuaciones son más normalitas, el guion mediocre en líneas generales y su argumento es bastante simple, teniéndose que adornar con distintos sketch que no aportan nada al desarrollo.

El muerto viviente de la filmación es bastante sui géneris. Es un zombi del vudú pero que excepcionalmente no sigue la voluntad de quien lo revivió, sino que parece estar progamado para ir detrás del dinero como si le dieran cuerda. Lo del tema de la música se nota que es simplemente para fomentar la confusión de los personajes y con el ello el enredo cómico. Una simple anécdota dentro del género. Por cierto, el "Movin' like Bernie" que comentamos más arriba se convirtió en una moda viral en 2011, pudiéndose encontrar muchos ejemplos en YouTube.

En definitiva, una obra para pasar el rato con momentos afortunados y otros no tanto. Un intento de alargar la fama de "Este muerto está muy vivo", pero con menos gracia y menos personalidad. Una producción donde encontramos un muerto que solo camina cuando oye música, una rareza incluída únicamente con el fin de hacer reír pero que puede terminar aburriendo. A pesar de todo, la recomendaría pero solo por los buenos recuerdos que me trae de la infancia.

Trailer (en inglés):


Valoración:

sábado, 4 de octubre de 2014

(2001) Stacy

Stacy es una comedia japonesa de zombis estrenada en 2001 y basada en una novela de Kenji Ohtsuki.  Es conocida igualmente como "Stacy: Attack of the schoolgirl zombies".

A comienzos del siglo XXI y sin ningún motivo aparente, las muchachas adolescentes de entre 15 y 17 años comienzan a morir repentinamente, reviviendo al poco tiempo convertidas en peligrosas zombis hambrientas de carne humana, con la peculiaridad de que antes de morir, las jóvenes entran en un estado de inmensa alegría y felicidad. A estas muchachas muertas vivientes se les conoce en el mundo entero como Stacies. La vida en este contexto parece que se lleva con cierta normalidad, aunque la población mundial ha descendido hasta la mitad.

La historia se centra en Japón, donde solo pueden matar a las Stacies sus familiares o las patrullas oficiales del gobierno denominadas "Romero Repeat-Kill Troops" (algo así como "Tropas de Rematar Romero") en un obvio homenaje al director George A. Romero. La grabación nos mostrará de una forma algo caótica dos historias de amor, una de un muchacho que se alista a las "Romero Repeat-Kill Troops" para buscar a su novia zombi y otro joven titiritero que encontrará el amor acompañando a una muchacha con una cansisa campanilla al que le hace prometer que la remataría llegado el momento de su muerte.

El joven de la patrulla Romero encuentra por fin a su amada en un ataque de una horda de colegialas zombis, mientras que un peculiar científico -el mismo que propone que hay que descuartizar a las Stacies en 165 partes exactamente- descubre que la verdadera motivación de las muertas vivientes es el amor, aunque esto no impide que termine convertido en el almuerzo de las hambrientas adolescentes.

Por su parte, respecto a la otra historia de amor, la muchacha de la campanilla finalmente muere y su amado procede a descuartizarla con una motosierra que anteriormente le había regalado, tal y como ella quería. Al final, explican que décadas después las Stacies dejaron de atacar y empezaron a convivir con los vivos, creando unos nuevos seres humanos que comenzaron a repoblar el mundo como reflejo del último eslabón evolutivo de la humanidad.
 
"Stacy" es una película ciertamente extraña con un argumento bastante difícil de seguir, con cierto toque de originalidad, eso sí, pero que en términos generales no tiene ni pies ni cabeza. De hecho, se tarda un rato en encontrarle algo de sentido a unas tramas que se terminan mezclando de forma algo decepcionante y desembocando en un final paranoico digno de estudio.

Sin duda, y bajo mi punto de vista, creo que lo mejor es el gore y la sangre a borbotones que corre durante la mayoría del metraje, aparte de esa cierta innovación argumental comentada al segmentar la población que se convierte en zombis. Por cierto, hay que mencionar que no aparece ningún hombre muerto viviente en la filmación, que las muertas son lentas y que es un espectáculo ver a esas chavalas zombis japonesas poniendo caras raras y brillando por un polvo de mariposas que parece estar relacionado con su reanimación (¡toma ya!).

Los actores son realmente pésimos y el humor es sumamente absurdo y surrealista, aunque tiene algunos detalles interesantes como los guiños a Romero y a "Evil Dead" (la motosierra que aparece en la filmación se llama, ni más ni menos que "Blues Cambell's Right Hand 2"), aunque el guión es sumamente desafortunado con una especie de rara mezcla de drama con una moraleja de paz, felicidad y amor realmente desconcertante.

Respecto a los efectos especiales son malos, pero en algunos casos tienen cierta gracia. La ambientación musical es muy rollo drama romántico y la apariencia general de la producción es poco profesional y bastante mejorable. Hay que destacar que en gran parte de la filmación están los personajes o llorando o riendo exageradamente con resultados igualmente desesperantes para el espectador.

En definitiva, una película con ciertos puntos graciosos y otros originales pero donde se apuesta por un humor poco afortunado dentro de una historia muy, muy mejorable y evidentemente sexista. Bizarrada en toda regla que solo recomendaría a los amantes del gore, y no es haya demasiado, pero es lo que más puede motivar, junto con la curiosidad de ver a decenas de chavalas orientales haciendo -como pueden- de zombis.

 Trailer:


Valoración: 

viernes, 3 de octubre de 2014

(1968) Dr. Satán y la magia negra

Dr. Satán y la magia negra es una película mexicana producida en 1968. En inglés es conocida como "Dr. Satan versus black magic".

El Dr. Satán es enviado al mundo de los vivos por su amo, el Rey Diablo, que le encomienda la misión de eliminar a su archienemigo Yei Lin que se dispone a robar la fórmula Sorensen -una especie de piedra filosofal que puede convertir metales sin valor en oro-.

Los secuaces del brujo-vampiro Yei Lin ejecutan el plan de su líder, asesinan al profesor Sorensen y le roban su fórmula química secreta. El Dr. Satán por su parte convierte a dos muchachas en zombis esclavas para que le ayuden a derrolar a Yei Lin.

Las zombis descubren donde se esconde el enemigo de su amo y el Dr. Satán le hace una visita para matarlo, pero Yei Lin se transforma en murciélago -míticas esas imágenes- y lo derrota. Posteriormente el vampiro le devuelve la visita y el Dr. vuelve a salir mal parado. A todo esto, Yei Lin ya ha conseguido hacer oro utilizando la fórmula Sorensen y pretende empezar a fabricarlo a gran escala para alcanzar así grandes cuotas de poder.

A Yei Lin parece que le sale todo bien, pero el Dr. Satán secuestra a la mujer que es su mano derecha y obliga al vampiro a darle la fórmula, pero este se la da con un error que provocaría una gran explosión. El Dr. pretende acabar de una vez con su enemigo y lo sigue, junto con sus zombis esclavas, hasta una cueva donde una explosión trunca sus planes y el Dr. Satán parece abandonar el mundo de los vivos. No obstante, el Rey Diablo le da una nueva oportunidad y hace que regrese a la vida  -tras una soberana bronca, eso sí-.

Aprovechando el factor sorpresa, el Dr. Satán pretende vengarse de Yei Lin que precisamente está a punto de marcharse de allí con la apreciada fórmula. De nuevo acompañado por sus fieles zombis, se dirige hasta el edificio donde se encuentra el vampiro mientras la policía -que realmente pinta muy poco en la historia- acordona la zona. En un final para olvidar, el Dr. le clava una estaca a Yei Lin y el vampiro muere. Sin embargo, cuando intenta aplicar la fórmula que le dio Yei Lin, al estar equivocada, termina saltando por los aires.

"Dr. Satán y la magia negra" es una película curiosa y desconocida, con una historia ciertamente original y disparatada a partes iguales y una puesta en escena demasiado cutre, pero con cierto encanto al recordar a películas de serie B de finales de los cincuenta con sus decorados de cartón piedra, absurdos artefactos y situaciones surrealistas.

En la filmación hay un poco de todo: un hechicero que ahora es vampiro, dos zombis y hasta el mismísimo diablo en persona. Aunque, eso sí, para ser tan poderosos Yei Lin (3) y el Dr. Satán (2) tienen muy, muy poquitos seguidores, y encima los del Dr. son zombis.

Es destacable el enfoque del argumento, bastante curioso, ya que en esta historia no hay buenos, son dos malos que luchan para ver quién es peor de los dos, pero que ambos terminan perdiendo, que, de hecho, era la única forma que el bien se impusiera sobre el mal.

Luego, lo que es la  grabación está llena de escenas ridículas, efectos penosos y un guion absurdo donde la coherencia, al igual que los poderes de nuestros protagonistas, va y viene sin criterio ninguno. No obstante el desarrollo no es aburrido, con bastantes momentos de acción, aunque alguna escena -como el levantamiento de las zombis- se puede hacer repetitiva. Respecto a la ambientación, esta tiene ciertos aires psicodélicos y experimentales que pueden sorprender (o desconcertar) por momentos al espectador.

Sobre las dos muchachas zombis que aparecen en la grabación, parece que el Dr. Satán se ayuda de una inyección y plegarias al Rey Diablo para hacer que las muertas se levanten y sigan sus deseos de forma incondicional como si fueran robots. De hecho, el Dr. Satán las tiene toda la filmación de acá para allá con distintas misiones donde les apuñalan y disparan sin que se despeinen. Las jóvenes pueden hablar e incluso razonar. Al final, y dentro de este increíble mundo, el Dr. les da unas píldoras para asegurar su descanso eterno junto con el señor malvado y se desvanecen.

En definitiva, una producción cutre, de las que hay que relajarse y disfrutar porque puede acabar enganchando. Incoherencias y fallos a borbotones, evidentemente, pero no está de más echarle un vistazo si se puede, al menos como curiosidad. Considerada por muchos como toda una joya del cine de terror mexicano.

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