lunes, 25 de julio de 2016

(1983) Morbus

Morbus, cuyo título completo es "Morbus (o bon profit)" -traducido sería "Morbus (o buen provecho)"- es una película grabada originalmente en catalán en 1983, dirigida por Ignasi P. Ferré y escrita por Isabel Coixet en el que fue uno de sus primeros guiones llevados a la gran pantalla.

Un farmacéutico está experimentando con distintos productos químicos intentando buscar el mejor reconstituyente del mundo. Para probar su fórmula secreta, el científico junto con su ayudante -poco espabilada, digamos-, se dirigen hasta un depósito de cadáveres. Una vez allí, el farmacéutico inyecta a uno de los fallecidos el líquido que parece que funciona, sin embargo provoca que el muerto reviva como un zombi peligroso y a partir de ahí se desate un contagio.

Tras plantearnos el origen de la situación, la película cambia totalmente de enfoque y se centra en Anna, una prostituta que sueña con retirarse para escribir una novela. Nuestra protagonista acompaña a un cliente hasta un bosque para hacer un servicio, pero cuando están en mitad del campo sufren el ataque de varios zombis que provienen del cercano depósito de cadáveres. Anna corre y termina desmayándose, siendo encontrada por un escritor -Joan, con el que casualmente había tenido una relación anterior- que vive de retiro en una cabaña en mitad de aquel paraje natural solo con la compañía de un extraño sirviente afgano (aunque tiene toda la pinta de ser de Cuenca).

La pareja está decidida a pedir ayuda, sin embargo, ni en la cabaña tienen teléfono ni el coche funciona, por lo que deciden probar a pie, aunque como Joan no está nada convencido de que lo que cuenta Anna fuera cierto, menosprecia la amenaza y vuelven a la cabaña para almorzar. Complementariamente a la historia central, una secta satánica que estaba haciendo una orgía por allí cerca es interrumpida muy inoportunamente por los zombis, que serán los que se acaben poniendo las botas. Tan solo una mujer de todos los satánicos logra sobrevivir y llegar a la cabaña.

Joan sigue con dudas, pero cuando llega una nueva superviviente parece que el escritor termina por convencerse, pero todavía no ha visto con sus propios ojos a ningún muerto viviente, aunque no tardará mucho en hacerlo porque al poco tiempo son rodeados por los zombis que suman ya algunas docenas. La idea de Joan de utilizar una pistola con balas de plata no da resultado -como era obvio-, así que Joan y Anna terminan escapando de la cabaña y huyendo por el bosque, pero durante la carrera la pareja se separa. Al poco tiempo Joan encuentra a Anna muerta en una antiguo cementerio y al poco se convierte en zombi... No obstante, todo parecía ser una pesadilla del escritor que se quedó dormido mientras pensaba su nueva novela sobre muertos vivientes en unas imágenes que hilvanan con las escenas del comienzo de la filmación.

"Morbus" es una película flojita que cuenta con sus seguidores, pero que personalmente no me ha convencido en absoluto. Lo que más me ha gustado ha sido la parte introductoria, especialmente el divertido personaje del farmacéutico, y quizá por ahí podría haber tenido más interés. Después del brutal corte argumental, la historia decae muchísimo, se hace más aburrida y comienza a perder el sentido. A partir de entonces nos centramos en la tensa relación entre Anna y Joan y, por supuesto, en enseñarnos diversos desnudos gratuitos que se suman a otras tantas escenas intrascendentes.

De forma global ha historia es mala, las situaciones forzadas y el guion de Isabel Coixet hace aguas por todos lados, aunque es cierto que tiene unos pocos momentos salvables... eso sí, es machista hasta decir basta. Los supuestos momentos cómicos tampoco enganchan al espectador ni por supuesto la mala calidad de la grabación ni la ambientación que son francamente mejorables.

Con mucho destape, es una filmación prácticamente erótica en algunos tramos -creo que estuvo clasificada como "S"- y de hecho me parece que no hay una mujer que aparezca que no termine enseñando cacho, pero vamos, para la historia que cuenta, con media hora -dura casi hora y media- habría tenido más que bastante y es una pena, porque hay ciertos brillos de originalidad en algunos planteamientos. Las tramas secundarias son aun más absurdas y simples excusas para continuar mostrando carne en pantalla.

Respecto a los zombis realmente estos son irrelevantes en gran parte de la filmación, como decimos centrada mayormente en la estereotipada relación de los protagonistas y en el destape. Los que aparecen son bastante ridículos y poco creíbles. Son lentos y se comen a las personas, sin embargo, suelen asesinar con sus manos en vez de con sus bocas. Su origen, pues la fórmula secreta del farmacéutico que solo sale al comienzo.

En definitiva, una película intrascendente que no merece la pena ver más allá de la curiosidad que supone. Con un nivel de desnudos como en "Las noches eróticas de los muertos vivientes” y un final en plan "La invasión de los zombies atómicos" ambas de 1980. Una producción que no es demasiado tenida en cuenta en mucho catálogos del cine de zombis, pero que al verla se puede entender el por qué. Evidentemente tiene su público y ofrece un par de fogonazos insuficientes, desde mi punto de vista, para dar luz en una noche muy, muy oscura.

Tráiler:

No disponible

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miércoles, 20 de julio de 2016

(1993) Ed and his dead mother

Ed and his dead mother es una comedia independiente producida en Estados Unidos en 1993. En español también se la conoce como "Buen apetito, mamá", en una nueva muestra de la gran creatividad de algunos traductores de títulos.

La película comienza con nuestro protagonista, Ed, en mitad de un juicio por cortarle la cabeza a su madre, mientras se pregunta cómo ha podido llegar hasta allí. La historia tiene su inicio tres meses atrás. Ed hace ya un año que ha perdido a su madre, pero sigue echándola mucho de menos, ya que siempre fue muy madrero. Desde que su madre murió vive solo con su tío, un peculiar personaje sin demasiados escrúpulos y que está obsesionado por el sexo.

Ed se encarga de la tienda de herramientas que su madre gestionó durante muchos años. Allí lo va a buscar un misterioso agente comercial que le ofrece un servicio único para reanimar a su madre por tan solo mil dólares. Nuestro protagonista no lo tiene nada claro, pero la idea de volver a ver a su madre con vida, hace que al final acceda al trato.

Y así es, la empresa "Gente Feliz" -que así se llama- cumple su palabra y un día se presenta el comercial con su madre revivida en la puerta de la casa de Ed, devolviéndosela tan neurótica y autoritaria como siempre, o al menos en apariencia. Mientras sigue haciendo negocio con Ed, el comercial le avisa de que para que siga viva tiene que comer todos los días insectos vivos. No obstante el comportamiento de la madre de Ed es cada vez más extraño y ya de los insectos ha pasado a comerse a los perros y de ahí, claro está, a los humanos.

El tío de Ed tiene cada vez más claro que lo que deben hacer es volver a matarla, pero pronto se da cuenta que será más difícil de lo que parecía. Nuestro protagonista, que no lo veía claro, se convence de que, efectivamente, lo mejor será acabar con todo. El agente comercial de "Gente Feliz" le da la solución -y de paso le cobra 50.000 dólares- consistente en cortarle la cabeza a la muerta viviente y enterrarla de nuevo separada del cuerpo. Ed sigue escrupulosamente los pasos pero justo cuando la iba a enterrar es sorprendido por la policía, siendo detenido y juzgado, volviendo nuevamente a las escenas iniciales del juicio de donde sale finalmente absuelto. Para que le perdone por el daño causado, al comercial no se le ocurre otra cosa que traer a la vida al padre de Ed muerto diez años atrás y así concluye esta historia.

"Ed and his dead mother" es una película divertida, con algunos momentos muy simpáticos -por ejemplo, cuando el tío ve por primera vez a su hermana revivida, dentro de la nevera pelando patatas- y un argumento simple, pero en general entretenido. Es una pena que, a pesar de trabajar en ella reconocidos actores como Steve Buscemi o Ned Beatty, no haya tenido demasiada distribución, siendo particularmente complicado encontrarla por estos lares.

Esta es una producción bastante sobria, sin momentos espectaculares ni grandes sorpresas. Tampoco ofrece ningún momento de sangre explícito, sin embargo, su guion es bastante aprovechable y sobre todo destacaría lo bien perfilados que están los personajes y las notables actuaciones que los acompañan por parte de los protagonistas.

En esta filmación aparecen un par de zombis, los padres devueltos a la vida de Ed, sin embargo, es la madre la que tiene todo el protagonismo. Esta muerta devuelta a la vida baila, corre, canta, chilla y salta cuando tiene suficiente energía por haber comido seres vivos, si no es así, se desploma. Por supuesto que habla y razona, y ni tan siquiera es suficiente con cortarle la cabeza para callarla.

En definitiva, una película recomendable que, sin ofrecer nada demasiado llamativo, cumple su objetivo de entrenernos con un humor negro sutil y bien llevado. Aunque realmente podría haberse planteado momentos más burros y descabellados todavía, creo que merece la pena echarle un vistazo si hay la posibilidad de que caiga en vuestras manos. Además, y después de todo, incluso nos ofrece una cierta moraleja sobre la necesidad de superar la muerte de nuestros seres queridos, por muy duro y difícil que nos pueda resultar.

Trailer (en inglés):


Valoración:

martes, 19 de julio de 2016

(2016) Orgullo y prejuicio y zombis

Orgullo y prejuicio y zombis es una película estrenada en 2016 que ha sido coproducida entre Estados Unidos y Reino Unido. Su título original es "Pride and Prejudice and Zombies" y está basada en una novela con este mismo nombre publicada en 2009. Se trata de una nueva adaptación de una de las obras más famosas de la literatura inglesa, publicada por primera vez en 1813 y titulada "Orgullo y prejuicio".

Durante el Siglo XVIII llegaron de las colonias inglesas no solo especias y seda, también una virulenta plaga que provocaba que los infectados tuvieran hambre de cerebros y que les hacía morir para volver a la vida. Desde ese momento existen repetidos brotes de muertos vivientes, por lo que para proteger a los vivos de Londres se hicieron grandes murallas y se rodearon por hondos fosos que impidieran su acceso, aunque la gran batalla entre vivos y muertos está por llegar.

En este contexto, la historia se centra en cinco jóvenes y bellas hermanas que buscan marido a la vez que entrenan y pelean -incluyendo las artes marciales- para matar zombis en una población cercana a Londres. Varios nobles y oficiales del ejército se interesan por las muchachas en los diversos eventos a los que asisten, fiestas en las que, por cierto, siempre hay ataques de zombis. Elizabeth, la hermana mayor, está siendo pretendida por su primo que es pastor, por el teniente Wickham destinado allí para combatir a los muertos vivientes y por el Sr. Darcy, un aristócrata arrogante con gran habilidad para cazar zombis y que precisamente comparte un pasado común con el teniente Wickham.

En principio parece que Elizabeth se decanta más por el militar, ya que sus encuentros con Darcy no han sido del todo afortunados. Precisamente el teniente Wickham lleva a nuestra protagonista a un lugar conocido como San Lázaro, un sitio donde mantienen a los zombis sin transformarse totalmente al alimentarlos de cerebros de cerdos, ya que según parece, para que esto ocurra deben ingerir cerebros humanos. El militar quiere llegar a acuerdos con los muertos vivientes, quiere encontrar fórmulas de convivencia sin tener que eliminarlos a todos, una idea que convence a Elizabeth pero que rechaza Darzy al verla totalmente descabellada.

A pesar de los desencuentros, el noble le pide matrimonio a Elizabeth que lo rechaza por creer que se opone al amor de una de sus hermanas y que nunca ayudó al teniente Wickham a pesar de haber crecido juntos. No obstante, Darzy le cuenta toda la verdad a su amada por carta, a la vez que abandona aquel lugar para unirse a la gran batalla contra los muertos vivientes en las puertas de Londres. Lo cierto es que el egoísta no era Darzy, sino Wickham quien se había gastado todo el dinero que el padre de Darzy le dejó en herencia, pero su avaricia hacía que le exigiera cada vez más.

Tras conocer la reveladora verdad, Elizabeth y una de sus hermanas marchan al frente donde se libra la guerra por Londres e Inglaterra con el fin de reencontrase con sus amados. Tras contarle los planes del teniente Wickham en San Lázaro, Darcy se dirige hacia allí y alimenta de cerebros humanos a los zombis que terminan convirtiéndose en violentos y peligrosos, igualmente, descubre que es el militar -que además está también infectado- es el que está detrás de los ataques de los muertos para invadir Londres.

Finalmente se enfrentan en un duelo a muerte Darcy y Wickham, siendo el primero salvado in extremis por Elizabeth quien definitivamente se ha enamorado del luchador aristócrata. Parece que al fin han podido derrotar al malvado militar con sus maquiavélicos planes de conquista y se terminan casando en un final que se prometían felices, aunque en las últimas imágenes comprobaremos que la gran batalla no ha hecho sino comenzar.

"Orgullo y prejuicio y zombis" es una filmación que tiene sus momentos entretenidos pero... que desafortunadamente le sobran precisamente eso, demasiados "peros". Tiene un buen acabado en pantalla y una ambientación simple pero creíble en la Inglaterra del Siglo XIX, también posee algunos momentos simpáticos y unos actores que no lo hacen nada mal. No obstante, es una película lenta, con un argumento muy lineal que además está compuesto por un mosaico piezas ya utilizadas en otros lugares, los personajes no acaban de convencer y en general da la sensación de que se pudo hacer algo mucho mejor que el resultado obtenido.

El enfoque es de película de época romántica que deja prácticamente de lado el humor para centrarse en los sentimientos amorosos de los protagonistas. El comienzo me gustó, parece esperanzador, sin embargo en el desarrollo se va diluyendo y con el final ya se cubren de gloria, queriendo abarcar mucho, con demasiada rapidez y sin nada de consistencia. El final por cierto, totalmente abierto, así que si tiene algo de éxito no nos extrañaría ver una segunda parte.

Como comentábamos más arriba, la falta de originalidad en su argumento es quizá lo que más puntos le quita, ya que a los aficionados a este tipo de producciones no nos extraña ver la idea de conspiración de algún personaje que pretende hacer la guerra por su lado, además, el tema sobre la posible convivencia recuerda inevitablemente al dilema planteado por George Romero en su última filmación de muertos vivientes hasta la fecha, "La resistencia de los muertos" del año 2010.

Respecto a los zombis que aparecen, estos son bastante parecidos a la línea abierta por "El regreso de los muertos vivientes" de 1985, no solo porque únicamente se alimenten de cerebros y no de carne viva, sino que aquí los muertos vivientes también hablan, razonan e incluso ponen trampas para atrapar a los humanos vivos. Lo que queda mucho más difuso es la línea que separa a los infectados de los muertos vivientes, ya que desconcierta un poco el plantear que hasta que no comen cerebros humanos no se despiertan los deseos de atacar.

En definitiva, una película que, como su nombre indica, mezcla la ambientación de "Orgullo y prejuicio" con los zombis, obteniendo un producto irregular que probablemente no acabe de convencer ni a los aficionados a las producciones clásicas ni a los de muertos vivientes. Hace poco veíamos zombis con el argumento de "Parque Jurásico" en "The Rezort", ahora unidos a una novela de amor y quién sabe qué es lo que nos deparará el futuro, pero llegados a este punto no nos extrañaría ver algo así como "Casablanca y los zombis" o "Caperucita en el mundo Z"... lo que parece claro es que en estos casos parece que simplemente se quiere estirar hasta la saciedad la fama de los zombis dejando la originalidad totalmente de lado.

Trailer:


Valoración:

domingo, 10 de julio de 2016

(2004) Curse of the Maya

Curse of the Maya, también conocida como "Dawn of the Living Dead" y como "Evil Grave: Curse of the Maya", es una película producida en Estados Unidos en 2004 con el trasfondo de una maldición maya.

Un pareja se muda a una antigua granja abandonada en mitad de un paraje desértico de la frontera de Estados Unidos con México. La mujer, llamada Renee, registra su nueva casa y encuentra en ella diversas fotos y símbolos de los que parece que fueron los antiguos habitantes de aquel lugar. Renee comienza a tener recurrentes pesadillas con una niña pequeña y sigue dándole vueltas a todos los objetos que ha hallado, a la vez que rehabilitan el que será su hogar.

Renee conoce a Michael, un obrero de la energía eólica destinado en aquel paraje del que parece enamorarse ya en su primer encuentro. A Michael le cuenta que el motivo real por el que se han trasladado allí es porque ella ha tenido diversos problemas mentales y ha estado internada más de dos años en una clínica psiquátrica diagnosticada de paranoia y depresión, entre otras cosas.

Las visiones de nuestra protagonista continúan, todo parece muy extraño en su cabeza pero la fantasía se acaba haciendo realidad y mediante un sueño revelador conoce que la familia que allí vivía fue masacrada brutalmente por alguien que no llega a reconocer. A todo esto, esa familia que ahora son muertos vivientes, aparecen por fin de forma explícita para comerse a unos traficantes de inmigrantes y a los propios inmigrantes que estaban haciendo noche en aquel lugar.

Renee tiene problemas con su marido -que además es su médico- que se destapa como un borracho y un violador, buscando -y encontrando- consuelo en su nuevo amante Michael. La mujer sigue investigando y encuentra la explicación dentro de la mitología maya de lo que está sucediendo, una maldición que hace que los muertos que no han tenido una sepultura digna vuelvan a caminar por la tierra. A la noche siguiente, la familia de zombis ataca y se comen al marido cuando estaba en el exterior. Acechan la casa con Renee en su interior, pero aparece oportunamente Michael, escopeta en mayo, para ayudarla.

Renee cree tener la solución y prepara una sepultura con cruces y enseres personales de la familia asesinada. Al conjugarse en el cielo cinco soles, como marca la tradición, se abre una puerta dimensional donde están sus nuevas tumbas y los miembros de la familia desaparecen para descansar por fin en paz. Como era predecible, Michael se descubre como el asesino y el causante de todo, sin embargo, el bebé de la familia que se había quedado allí temporalmente se cobra venganza. La película termina con escenas situadas tres años después. Renee continúa viviendo en la misma casa con una hija adoptada y con evidencias de que la maldición no ha acabado todavía.

"Curse of the Maya" es una filmación mala, de baja calidad y con una producción muy amateur. La historia está llena de escenas repetitivas y otras intrascendentes, el argumento es simple y sin sentido y su final muy mejorable. No se libra de la quema ni la ambientación, ni la fotografía, ni la caracterización de los zombis, ni la trama, ni los diálogos.... incluso la música que acompaña algunas escenas molesta más que aporta. Los actores no son de lo peor, pero están en la misma línea que el resto de la producción. Por cierto, que Michael está interpretado por David Heavener que además es su guionista, productor y director... y ya se sabe que el que mucho abarca...

Respecto a los zombis que aparecen, su comportamiento es totalmente errático. Al principio son huidizos, parece que tienen vergüenza de mostrarse o que tienen complejo de fantasmas. Luego ya se sueltan más e incluso llegan a preparar trampas y lo mismo salen de tumbas en la tierra de unos pocos centímetros como que aparecen del capó de un coche abandonado. Se alimentan de la carne y la sangre de los vivos, pero se ve que eligen exactamente el momento más adecuado para atacar, según marque el guion.

En definitiva, una producción muy poco recomendable, sin nada positivo que destacar, más allá quizá de algún pequeño momento de sangre y vísceras. Una pésima historia de misterio, con muchos vacíos en el argumento y con alguna teta por ahí, suponemos, que para darle un poco más de interés a esta flojísima apuesta en todos los sentidos. Lo cierto es que es complicada de encontrar, pero vamos, que tampoco te pierdes nada si no logras hacerte finalmente con ella.

Fragmento:


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(1965) Terror en el espacio

Terror en el espacio es una película de ciencia ficción rodada en 1965 que fue producida conjuntamente entre España e Italia. Dirigida por el mítico Mario Bava, su título original es "Terrore nello spazio". En inglés se le conoce como "Planet of the vampires" aunque no hay atisbo de estos seres en el largometraje.

Unos astronautas de una civilización extraterrestre, aunque físicamente idénticos a los humanos, tiene un accidente en un extraño planeta del que han recibido numerosas transmisiones de radio. Nada más posarse la astronave en aquel lugar, los tripulantes parecen enloquecer repentinamente y comienzan a atacarse los unos a los otros. Afortunadamente, el capitán de la expedición -Mark Markary- les ayuda a volver a la normalidad, aunque sin que nadie recordara lo que ha pasado ni le pudiera dar explicación alguna.

La atmósfera del misterioso planeta es respirable, por lo que pueden salir de su nave sin problemas y hacer un reconocimiento del perímetro. A poca distancia de su accidente encuentran otra aeronave amiga a la que parece que le ha ocurrido algo similar a ellos. Sin embargo, en esa nave -donde viajaban compañeros y amigos, incluyendo al hermano del capitán Markary- están todos sus tripulantes muertos, probablemente al asesinarse unos a otros por una locura transitoria similar a la que ellos mismos sufrieron. Entierran a varios de los cadáveres mientras una espesa niebla lo cubre todo... al poco tiempo esos muertos vuelven a las vidas y abandonan sus tumbas espaciales.

Después de todos los extraños sucesos que están viviendo, los tripulantes llegan a la conclusión de que aquel planeta está habitado por seres invisibles que tratan de poseer sus cuerpos cuando están dormidos o inconscientes, por lo que la alerta es máxima en aquel lugar donde todo es confuso y donde las visiones no se distinguen de la realidad. A todo esto, un técnico intenta reparar los destrozos de la aeronave para largarse cuanto antes de aquel oscuro y desesperanzador contexto. De forma inesperada, dos de los compañeros desaparecidos y que daban por muertos aparecen nuevamente en escena, dicen que no recuerdan nada pero muestran una actitud muy sospechosa. Otra tripulante dice que ha visto moviéndose a los muertos que sepultaron y efectivamente comprueban que sus tumbas están vacías y al poco también que esos dos compañeros están realmente muertos y están siendo dirigidos por los alienígenas invisibles para sabotear la nave. En ese momento lo explican todo, dicen que realmente existen en un plano vibratorio paralelo y que para sobrevivir necesitan cuerpos que no le opongan resistencia para interactuar con el mundo real. Su sol se está muriendo y su única escapatoria es salir de su planeta con una aeronave construida por otros, porque ellos no pueden interaccionar con la materia. Por último, les ofrecen convivir junto a ellos en el mismo cuerpo como una simbiosis útil para ambos, el capitán Markary rechaza de plano a aquellos parásitos.

Los muertos vivientes han tomado la otra nave accidentada con la intención de salir del planeta, aunque nuestros protagonistas logran desbaratarles sus planes, pero pagando un alto precio, ya que tan solo tres han logrado sobrevivir. Por fin logran alzar el vuelo de la aeronave y escapar. No obstante, en pleno viaje se descubre que tanto Markary como su ayudante han sucumbido y tienen en su interior a los parásitos espaciales, el tercer tripulante intenta desesperadamente boicotear su propia nave para que no lleguen a su planeta de origen, aunque muere en el intento logra su objetivo, sin embargo, la pareja se fija en otro pequeño planeta para aterrizar, la Tierra, donde podrán encontrar nuevos humanoides en los que introducirse.

"Terror en el espacio" es una película interesante, considerada por muchos incluso de culto, que supo compensar su bajo presupuesto con imaginación y un argumento bastante original, donde se abre la posibilidad de que sean las exploraciones espaciales las causantes de que los muertos revivan en recónditos lugares del universo. De hecho, la historia, salpicada constantemente de misterios, es muy atractiva y lo cierto es que están pasando constantemente cosas muy variadas. Aunque el guion parte de una idea relativamente sencilla, los diálogos y las situaciones son, en general, bastante oportunas, sin que prácticamente decaiga la acción en casi todo el metraje.

La ambientación es buena, mejorable con más fondos, evidentemente, pero da el pego suficientemente bien para situarnos en un planeta desagradable en el que nada bueno nos puede pasar. Los efectos especiales son bastante cutres, pero también hacen el apaño y en algunos casos son hasta entrañables... a mí me gusta especialmente su propuesta de trajes espaciales, muy modernos, sí señor... a parte de esto, pues mucho cartón piedra, efectos visuales difusos y maquetas más falsas que un euro cuadrado.

Los personajes por su contra son muy típicos, con un carismático capitán ejerciendo de líder y unos súbditos la mar de aplicados. Me ha llamado especialmente la atención en papel del par de mujeres que aparecen, siempre con miedo, gritando y con un rol pasivo más propio de la época humana en la que fue grabada que de una civilización tan, técnicamente al menos, avanzada y racional como la que en teoría se propone en la historia.

Respecto a los muertos vivientes que aparecen, estos son revividos por los habitantes del planeta y se suelen comportar violentamente, obedeciendo la voluntad de estos seres que tienen cualidad de ir y venir entre los cuerpos muertos totalmente a su antojo.

Por último, hay un par de cosas que personalmente no me acabaron de encajar del argumento, la primera es por qué tiene que morir en el intento de salvar la nave el último tripulante, si era hacer algo al que debían estar acostumbrados (quizá para que no tuviera que matarlo el capitán) y segundo por qué los rayos láseres eran capaces de abatir a los zombis, si los cuerpos están muertos y ellos son de otra dimensión... pequeñas dudas que hay que perdonar sin ambages.

En definitiva, una película recomendable que inspiró claramente a filmaciones posteriores como la famosa saga "Alien", o la reciente película de zombis marcianos “Los últimos días en Marte”. Una obra de serie B con poco presupuesto, pero con una buena acción, con un argumento innovador y una ambientación que logra sus objetivos. Aunque con diversas y evidentes limitaciones, merece la pena echarle un ojo a esta pieza ya histórica.

Trailer (en inglés):


Valoración:

domingo, 3 de julio de 2016

(2013) Los últimos días en Marte

Los últimos días en Marte, titulada originalmente "The last days on Mars", es una película producida en el Reino Unido ambientada en un futuro cercano en una misión de exploración en el planeta rojo.

Después de seis intensos meses de investigaciones, una misión de reconocimiento en Marte está a punto de concluir. Tan solo faltan 20 horas para que el grupo de siete especialistas y científicos abandonen su base en este planeta. Les ayudan a moverse por el gran desierto rojo unos vehículos gigantes a los que llaman rovers. Nuestro protagonista es Vincent, un técnico en comunicaciones que está deseando volver a la Tierra pero que arrastra diversos traumas provocados por el viaje espacial de ida que se traducen en ataques de claustrofobia y ansiedad.

Cuando el equipo ya está recogiendo y preparando su marcha, uno de los científicos encuentra evidencias de vida bacteriana en una anomalía microscópica. Para intentar quedarse con toda la fama oculta el descubrimiento al resto de investigadores  y convence al capitán de la expedición para que le deje salir a recoger nuevas muestras en la zona. No obstante, cuando se encuentra en el lugar en cuestión tiene un desafortunado accidente y cae por un pozo causado por la fractura del suelo marciano. Sus compañeros le dan por muerto, ya que es imposible que sobreviviera al impacto de la caída.

Al enterarse de lo sucedido, varios miembros de la misión se dirigen hasta la zona para recoger el cadáver, sin embargo al llegar comprueban que la compañera que se quedó en el pozo esperándolos también ha desaparecido. Superando sus miedos, Vincent se adentra en la fractura del suelo, pero allí abajo no hay nadie, solo una población de extrañas bacterias que se reproducen en las rocas. Al inspeccionar el perímetro encuentran dos pares de huellas que se dirigen hacia la base... algo totalmente inexplicable.

Efectivamente, al poco llegan a la base los dos desaparecidos, sin sus cascos -por lo que no podrían respirar en la atmósfera de Marte- y con muy mala cara. Esas bacterias marcianas han hecho que los muertos volvieran a la vida con ganas de matar a todo lo que se les pase por delante y continuar así con la infección. El capitán es herido por uno de ellos y al poco tiempo muere, aunque al estar infectado con la bacteria vuelve a la vida. Para hacerles frente se les ocurre que podrían combatir los efectos de la infección con antibióticos, al probarlo en el cuerpo de su capitán parece que funciona, pero desafortunadamente los efectos solo son temporales.

Las bajas aumentan en el equipo y finalmente solo quedan tres supervivientes: Vincent, una compañera con la que hace buena migas e Irwin, una persona egoísta que desarrolla el rol de traidor del grupo. Los protagonistas deben esperar a la salida del sol para tener posibilidades de escapar de aquel lugar en la nave espacial que vendrá por ellos. En uno de aquellos rovers escapan de la base, pero el vehículo no tiene suficiente energía, además, la amiga de Vincent ha sido herida por un muerto viviente mientras huían y la infección se ha comenzado a propagar por su cuerpo.

Irwin vuelve a traicionar a su equipo y se hace con otro rover que tenía la batería cargada y deja a la pareja a su amparo. La muchacha muere y revive como zombi a la vez que le pide a Vincent que la mate. Por fin la nave llega, pero los tripulantes son asesinados casi inmediatamente después de poner sus pies en el planeta rojo. Vincent logra entrar en la nave y allí se vuelve a encontrar con Irwin que está también desarrollando la infección. La nave se marcha de allí, pero cuando ya están en pleno vuelo, Irwin muere y revive como un zombi, aunque por suerte Vincent logra reducirlo y echarlo del aparato. La película concluye con nuestro protagonista comunicando por radio que todos están muertos y que no tiene claro si él mismo también está infectado.

"Los últimos días en Marte" es una filmación con un gran acabado estético, una lograda ambientación y unos actores que dan sobradamente la talla, aunque algunos personajes no se lo pusieran fácil. Eso sí, la trama es bastante simple, aunque tiene momentos aprovechables, destacando sobre todo el primer tercio del metraje. Sin embargo otros no lo son tanto, concretamente su final que puede resultar flojo e incluso insípido.

Quizá lo más llamativo sea su atmósfera oscura e intrigante y su buena fotografía. También llama la atención su famoso actor protagonista, Liev Schreiber, quien por cierto lo hace bastante bien, aunque quizá no se acaba de entender del todo al personaje. Esta es una producción que inevitablemente nos recordará a "Alien" en algunos de sus decorados y situaciones y a "Terror en el espacio" por su paralelismo argumental, ya que las historias con el binomio extraterrestres y zombis son muy comunes ambientadas en la Tierra, pero no tanto, como en estos dos casos, cuando se trata de exploraciones por el espacio.

Respecto a los zombis, estos son muertos vivientes rápidos, fuertes, violentos y prácticamente indestructibles. De corte similar a los infectados, su caracterización sin embargo es más parecida a la descomposición de otro tipo de zombis. Aunque en principio la trama gira sobre este fenómeno, no están demasiado tiempo en pantalla que digamos.

En definitiva, una película entretenida, aunque solo se desarrolle en un par de escenarios, con situaciones interesantes pero donde la originalidad brilla por su ausencia. Aunque la mayoría del tiempo logra mantener la atención del espectador, sin duda es una de esas producciones que podría haber dado mucho más de sí con el presupuesto y el  elenco del que disponía. Y antes de acabar un último pensamiento: Si con un puñado de zombis parece que hay una amenaza que prácticamente abarca todo un planeta como Marte, no me gustaría saber qué pasaría con varios millones en la Tierra...

Tráiler:


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(1966) The frozen dead

The frozen dead es una filmación de terror producida en el Reino Unido en 1966. Aunque no es demasiado popular por estos lares, en español también se le ha denominado como "Muertos congelados".

El Dr. Norberg es un científico al servicio de los nazis que estudia la regeración de cuerpos congelados, de hecho mantiene en una cámara frigorífica en su laboratorio los cuerpos de varios soldados alemanes desde el final de la II Guerra Mundial, dos décadas atrás. Después de todo este tiempo de investigaciones, un miembro de la cúpula secreta nazi - el General Lubeck- visita al doctor para comprobar sus avances en el laboratorio secreto del científico en Londres. Los estudios del médico todavía no han dado los frutos esperados, pero los dirigentes en la clandestinidad del partido nazi exigen resultados, ya que esperan reanimar con los métodos del Dr. Norberg a 1.500 altos cargos que continúan congelados de forma oculta en distintas partes del mundo.

El Dr. Norberg muestra al general su mayor éxito hasta el momento: su sirviente Joseph, que quedó encerrado por accidente en la cámara frigorífica durante 12 horas, logrando revivir el cuerpo perfectamente, pero no su cerebro. El médico plantea que para seguir avanzando en sus descubrimientos necesitaría un cerebro vivo para realizarle algunas pruebas. A todo esto, mantiene en una celda encerrados a todos los soldados que ha ido reviviendo durante estos años, todos muestran diversos problemas mentales y algunos incluso conductas muy violentas.

De forma inesperada la sobrina del doctor -llamada Jean- regresa de América, donde estaba estudiando, acompañada de su amiga Elsa. Como no podía ser de otra forma, Jean es totalmente ajena a los oscuros experimentos de su tío, al que lo considera un reputado cirujano. Durante la primera noche en la mansión del Dr. Norberg, un ayudante de este droga a Elisa y deja que uno de los muertos congelados revividos la asesine... siendo este ni más ni menos que el padre de Jean al que cree desaparecido. Ahí tiene su cerebro, listo para experimentar... y aunque en principio no lo ve muy ético, el médico accede y logra devolver a la vida con métodos eléctricos solo la cabeza de la muchacha asesinada para estudiar su cerebro. El resto del cuerpo lo queman.

Para que Jean no sospeche, intentan realizar un montaje para que parezca que su amiga se ha marchado a su hogar de forma repentina. Desde el comienzo esas explicaciones no le encajan a la sobrina. Coincide en este momento la llegada de otro invitado, el Dr. Roberts, un apuesto médico del que Norberg espera aprender técnicas sobre la conservación de órganos vivos. Muy pronto empieza el típico romance entre Jean y el Dr. Roberts quien comienza a ayudar a la muchacha para averiguar qué le ocurrió realmente a su amiga Elisa, cuya cabeza, recordemos, sigue con vida en el sótano de la mansión. De hecho, cuando logran encajar algunas piezas, el Dr. Norberg termina enseñándole al Dr. Roberts la cabeza de Elisa, pero le convence de que no cuente nada a Jean para no herir a la muchacha, ya que el asesino había sido en teoría su propio padre.

Finalmente, y después de mucho deambular, Jean se entera de toda la verdad, de la muerte de su amiga, de que mantienen su cabeza en el sótano, y de que su padre está vivo. El Dr. Norberg pilla a su sobrina husmeando en su laboratorio secreto... ella le exige que le muestre a su padre. El General Lubeck aparece en escena para eliminar a los testigos. El doctor forcejea con el general y la cabeza de Elsa se logra conectar con unos brazos experimentales colgados en un muro que terminan estrangulando a ambos, tanto a Lubeck como a Norberg. La policía llega al lugar avisada por el Dr. Roberts, mientras que la cabeza de Elisa pide que por favor la entierren de una vez.

"The frozen dead" es una película con momentos entretenidos y bañada de tintes clásicos con ese científico sin escrúpulos -aunque con algo más de humanidad que otras veces- buscando una fórmula para devolver la vida a los muertos en un laboratorio cutre con botones parpadeando. Sin duda al comienzo de la historia se dibuja un interesante panorama que desafortunadamente se va diluyendo en el desarrollo de la trama, demasiado centrada en el tema de la desaparición de Elisa, intentando aportar algo de misterio en vano, ya que más tarde o más temprano se iba a descubrir lo que el espectador sabe desde el principio. Por último, el final se intuye cuál será, el mismo que en gran parte de este tipo de producciones donde los experimentos se vuelven en contra de su autor.

En esta filmación se unen dos tópicos, uno que es el los nazis, muy recurrente en muchas historias de zombis ya de aquella época donde habían algún tipo de experimentación de por medio. Otro tema es la criogenia, bastante más innovador en aquel momento y que posteriormente volveremos a ver en otras producciones como "Frozen Scream" de 1975 o "Escalofrío" de 1989.

Parece evidente que, a pesar de mantener los cuerpos congelados, esas personas murieron de hipotermia en el momento en el que su temperatura bajó. Estas técnicas lo que permitían era, con la ayuda de descargas eléctricas, que el corazón volviera a latir y se activara la circulación, sin embargo el gran problema eran los daños cerebrales irreparables que se provocaban en el proceso. La argumentación parece buena, pero la puesta en pantalla de estos revividos como si de locos en un manicomio se tratara, quizá no tanto.

Los efectos especiales que se utilizan son muy básicos, muy evidentes, con un aspecto totalmente identificable como de serie B donde se ve a leguas los trucos utilizados en cada escena. Tampoco es demasiado afortunada la ambientación musical que molesta más que ayuda en términos generales. Respecto a lo personajes, la mayoría son muy estereotipados, muy típicos y sin demasiadas connotaciones.

En definitiva, una película que comienza muy bien, pero con un desarrollo que no logra mantener la expectación, sobre todo por las tramas secundarias que ofrece totalmente irrelevantes para el argumento principal. Muchas escenas son mejorables, sin duda, pero también tiene un aspecto añejo que personalmente me pareció atractivo, por lo tanto, la recomendaría mayormente a los aficionados al cine de ciencia ficción de los años cincuenta y sesenta del pasado siglo.

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