Paul es un joven genio de la cibernética y la inteligencia artificial que se muda a un pequeño pueblo del corazón de Estados Unidos junto con su madre y su robot inteligente llamado BB (/bibi/). Paul pronto hará amistades con otro joven del barrio y se fijará en Samantha, su vecina de enfrente.
Precisamente, la mencionada vecina vive con su padre, un cabrón maltratador que una noche se le va la mano más de la cuenta y termina desnucando a su joven hija en lo que, aparentemente, fue un desafortunado accidente. Paul no soporta la idea de que Samantha haya fallecido y elabora un plan para recuperar su cuerpo e intentar que vuelva a la vida mediante la implantación de un chip en el cerebro.
El plan funciona y Paul logra colocarle a su joven amada el cerebro de BB perfeccionado. Poco a poco la muchacha vuelve de entre los muertos gracias al implante cibernético. No obstante, pronto comprobaremos que Samantha a vuelto a la vida con ganas de sangre y venganza.
La joven revivida asesina cruelmente primero a su padre y luego a otra vecina chalada que disparó sobre BB. La policía investiga lo sucedido mientras Paul intenta mantener en secreto a su muerta viviente. Samantha continúa empeorando y atacando a todo con el que se le cruza, parece estar totalmente fuera de control. Finalmente la policía consigue abatirla. La película terminará con una extraña escena en la que la muchacha parece haberse convertido en un robot como BB que le parte el cuello a Paul cuando intenta volver a rescatarla del depósito de cadáveres.
"Amiga mortal" es una nueva apuesta ochentera por el cine de terror con una muerta revivida, en esta ocasión con métodos tecnológicos, que siembra el pánico por sus desmesuradas ansias de matar. De destacar, que es una película fácil de seguir, con un argumento claro, sencillo y directo, aunque con algunos momentos demasiado lentos.
Con un acabado trabajado, aunque con una estética de película de sobremesa, no deja de ser una opción para pasar el rato con una grabación de miedo sin demasiadas pretensiones. Sin duda, echamos en falta un mayor protagonismo de la investigación, ya que desde el implante a la chica, toda la historia se centra exclusivamente en sus delirantes vaivenes. Respecto al final, demasiado retorcido, ya que justo antes de que aparentemente se convirtiera en un robot, la joven revivida estaba comenzando a ver como una persona.
En definitiva, una película que, aunque no pasará a los anales de la historia, no deja de ser una interesante opción para los amantes del cine de terror de los ochenta y las películas de científicos locos obsesionados por controlar la vida y la muerte.
Trailer (en inglés):
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