(1999) El diablo metió la mano

El diablo metió la mano en una película estadounidense de 1999 titulada originalmente "Idle Hands".

La historia comienza con el asesinato de los padres de Anton, nuestro protagonista. Estas muertes se unen a una serie de crímenes que se están cometiendo en la ciudad. Anton es un joven pasota que pasa el día fumando hierba y viendo la tele. Después de un tiempo, el adolescente se da cuenta de que algo raro le pasa, ni más ni menos que su mano ha cobrado vida propia y se mueve a su voluntad.

Efectivamente, la mano de Anton ha sido la responsable de todas las muertes sucedidas en su entorno, incluyendo las de sus dos amigos, igualmente pasotas y fumados. No obstante, en este caso sucederá algo muy extraño, y es que estos colegas reviven poco tiempo después de haber sido asesinados como dos zombis cachondos que mantienen su -baja- inteligencia y sus hábitos de cuando estaban vivos.

Estos dos amigos muertos vivientes acompañarán a Anton en su intento por mantener a raya a su propia mano. Finalmente, no le queda otra opción que amputársela, sin embargo, tampoco esta medida será muy efectiva porque la mano se va a su rollo a seguir asesinando a todo el que pueda.

Paralelamente, una sacerdotisa va en busca de la mano de Anton, que resulta que está poseída por un antiguo demonio. La película concluye con la mano vencida, los zombis dirigiéndose hacia el cielo y Anton, con todos los huesos rotos, pero junto a su amor (Jessica Alba)

"El diablo metió la mano" es una comedia juvenil con mucho humor negro, muertes sangrientas, buenos efectos, un baile fin de curso y The Offspring por ahí en medio. Sin embargo, es importante resaltar que, como tal, no es una película de zombis, sino simplemente, una película donde aparecen dos zombis. Dos amigos muertos vivientes que le ponen su chispa a la historia y que, sin ningún sentido, se quedan entre la vida y la muerte porque consideraban que eso de ir a la luz era muy cansado.

En definitiva, una película gamberra, con un par de zombis que hacen sus gracias y una historia sin mucho interés que mantiene la expectación gracias al elenco, a varios agradecidos gags y la música de The Offspring. Si quieres ver una película de zombis, no la veas.

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