domingo, 19 de agosto de 2012

(2009) ZMD: Zombies of Mass Destruction

ZMD: Zombies of Mass Destruction es una comedia de zombis con moraleja política, grabada en 2009 en los Estados Unidos.

Una joven de ascendencia iraní llamada Frida llega a su pequeña localidad natal, Port Gamble, tras dejar Princeton y con la intención de ayudar en el restaurante a su padre. Complementariamente, también vuelve Tom, un broker de Wall Street que viene con su novio con la intención de confesarle a su madre su homosexualidad.

Centrados en estas dos historias paralelas, observamos que comienzan a ocurrir extraños sucesos e inexplicables comportamientos violentos de los habitantes en esta localidad. Según se sostiene en las noticias de la televisión, la ciudad ha podido ser objeto de un supuesto ataque de terrorismo islamista con armas biológicas.

En este contexto, y siempre narrado de forma cómica, Frida cae en manos de un campesino loco, extremista patriótico estadounidense, que ha visto en la joven un claro cómplice del supuesto atentando por sus rasgos físicos y que no dudará en torturarla. Mientras, Tom y su novio andan por mitad del pueblo matando zombis como pueden después de su fallido intento de confesar su verdadera identidad sexual a su progenitora, ya que su madre se convirtió en una muerta viviente justo antes de poder darle la noticia.

Tom consigue llegar a la iglesia del pueblo, donde el sacerdote se muestra tranquilo, pues considera, según sus palabras textuales que "Tenemos al zombi más grande a nuestro lado: Jesucristo" (memorable afirmación). Este mismo personaje, extiende entre sus devotos la teoría de que sólo los puros resistirán y que los pecadores, como las mujeres abortistas y los gays, se convertirán en zombis como justo merecido a su pecaminoso comportamiento. De hecho, los cristianos allí encerrados inentarán convertir a la pareja en  heterosexuales aplicándoles una "terapia" con un gotero con sustancias que producen náuseas mientras se ven imágenes de contenido "homosexual" en una pantalla.

En medio de ese caos infernal repleto de zombis, nuestros protagonistas, Tom y Frida se conocen justo a tiempo, ya que Frida salva la vida a Tom cuando éste, junto con su novio y una profesora de secundaria, logran huir de los cristianos perturbados de la iglesia. A este grupo de cuatro personas los encuentra el ejército que está llegando al lugar.

Finalmente, 29 semanas después, parece que la situación está controlada. El pueblo parece que ha retomado la normalidad, mientras que la explicació oficial continúa siendo el tema del atentando terrorista, aunque, evidentemente, no era así.

"ZMD: Zombies of Mass Destruction" es una película con cierto interés, algunos agradecidos momentos cómicos y una historia que pretende ser políticamente incorrecta para sacar los colores a más de uno en los Estados Unidos, por ello, quizá algunas veces da la sensación de tener gags demasiado localistas.

Los zombis de la filmación están bien conseguidos, aunque ciertamente tienen un comportamiento bastante irregular respecto a su inteligencia y movilidad, pero sin salirse de los cánones ya tradicionales de los zombis modernos. La fotografía es aceptable, la historia y las actuaciones, bastante justitas. La cinta también nos regala algunos interesantes momentos gores.

En definitiva, una película con momentos de humor -y otros no tantos- que intenta reflexionar sobre temas de intolerancia en la sociedad americana desde un punto de vista gamberro y desenfadado. Un trabajo entretenido con un final realmente plano y decepcionante.

Trailer (en inglés):


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