La primera historia se denomina "El reloj de la bruja" y trata sobre un joven matrimonio que se muda a una antigua mansión y ponen en marcha un reloj que encuentran en el desván provocando la aparición de un misterioso hombre que vendría a cumplir los negros presagios que sobre este objeto circulan.
La segunda lleva por título "El rey de los vampiros". Una serie de asesinatos en extrañas circunstancias está ocurriendo en un pequeño pueblo. Un monstruo anda suelto y los atemorizados vecinos son reacios a ayudar a la policía. Después de ajusticiar al hombre equivocado, se descubrirá que las investigaciones de la policía van muy desviadas.
En "El monstruo", el tercer relato, se nos cuenta cómo un científico está a punto de conseguir un gran descubrimiento farmacológico. Su ayudante y su mujer, que son amantes, tratan de aprovecharse y le inyectan gran cantidad del suero que provoca algo así como una muerte del cuerpo pero no del cerebro. El científico sale de su tumba para cobrarse venganza ante esta traición con su cuerpo pudriéndose.
La cuarta historia es "El secreto de la vida" y en ella podemos ver cómo un médico, ayudado por dos de sus estudiantes escépticos, logra reanimar un cuerpo mediante descargas eléctricas. Lo bueno es que su teoría es acertada, lo malo es que el cadáver se trata de un asesino en serie que tras levantarse no dudará en matar a sus revividores.
La última narración está titulada "El conde Alucard". Un extraño viaja hasta Transilvania para cerrar un negocio con el conde Alucard, un vampiro que vive en su correspondiente castillo. Los habitantes del pueblo se revelan y con la ayuda del extraño logran eliminar a los vampiros de allí, pero resulta que ese extraño era un hombre lobo en realidad.
"La galería del terror" es una película bastante plana y por lo general sin mucho sentido ni interés, sobre todo porque las historias cortas que las componen son bastante insulsas e incluso absurdas por momentos. Al tirón de la aparición de Carradine, se le une el intento de presentar un compendio de monstruos varios en historias sin chicha ninguna que destacan por los diálogos largos y vacíos y una narración prácticamente para niños. Por otro lado, los actores no son nada del otro mundo y la ambientación también es muy flojita, con decorados de cartón piedra y mínimos efectos especiales que cuando aparecen provocan vergüenza ajena.
Después de esta rajada, tenemos que aceptar que la filmación tiene cierto encanto añejo y que en algunos casos puede entretener, sobre todo cuando la duración de la historia no es demasiado larga. No obstante, es indisimulable la lentitud de muchas de sus escenas y lo incongruente de su guión. Un ejemplo de detalle absurdo que llama bastante la atención, es que en la segunda historia varios hombre apalean hasta matar a un inocente delante de un policía que se limita a comentar con sus superior, tiempo después y con exquisita educación anglosajona, que efectivamente se había confirmado que el muerto era inocente... ¡oiga señor detective que han matado a un hombre delante suya!... en fin.
Repecto a los muertos vivientes que aparecen en la película, en la tercera historia el científico sale de su tumba, con su cuerpo putrefacto pero habiendo despertado de una especie de catalepsia. En la cuarta, "El secreto de la vida", aunque el médico nombra que sigue con las investigaciones de un tal Frankenstein, lo cierto es que poco tiene que ver con éste, ya que utilizando un cadáver normal y moliente le mete electricidad y provoca que vuelva a la vida como si nada le hubiera pasado.
En definitiva, una filmación que intentó aprovechar el éxito de "Dr. Terror´s House of Horror" -con la que no se debe confundir- pero que con tan bajo presupuesto y con unas historias nada aprovechables se quedo en el simple intento. Poco ritmo, detalles ridículos, mejorables actuaciones y argumentos insostenibles marcan este trabajo únicamente recomendable para los nostálgicos de las películas de serie B de esta época.
Película completa (en inglés):
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