Lo primero que vemos, incluso antes que los créditos aparezcan, es como las personas empiezan a desplomarse muertas de buenas a primeras. Los coches chocan, los trenes descarrilan, los aviones se estrellan... parece que el mundo se detiene de repente y la humanidad se apaga. No todos están muertos. La historia se centra en un piloto de pruebas estadounidense que se encuentra en Inglaterra desarrollando un proyecto común y que busca supervivientes en su coche. Por fin logra encontrar a más personas y se refugian en un hotel de aquella villa. El pequeño grupo de supervivientes lo forman, además de nuestro protagonista, un hombre que hará de personaje antagónico, su -falsa- esposa, una pareja acomodada algo mayor y otra pareja más joven cuya mujer está a punto de dar a luz.
Nuestro piloto llega a la conclusión, tras interrogar a los pocos supervivientes sobre el lugar donde se encontraban cuando ocurrió aquel nefasto suceso, que se trata de un ataque por gas, pero todavía no sabe quién podría estar detrás. Al poco tiempo de estar en el hotel, ven a unos extraños seres con aspecto y vestimenta de astronautas andando lentamente por aquella ciudad inglesa. Al salir de su refugio para que los ayuden, una de las supervivientes cae muerta de forma ipso facta cuando uno de estos seres la toca. En ese momento se dan cuenta de que no se trata de ayuda, sino que son los extraterrestres causantes de aquella masacre.
Al ser conscientes del peligro que corren, deciden trasladarse hasta un centro de reclutamiento cercano en busca de armamento que les permita defenderse. A todo esto, el malote obliga a su falsa mujer a irse de allí con él, golpeando al piloto que poco después irá a buscarla. En esos momentos es un hecho consumado que a la amenaza de los extraterrestres se les une que éstos, de alguna manera, están levantando a diversos muertos para que les ayuden a cumplir con sus objetivos de aniquilación de la raza humana.
De esta forma, nuestro protagonista debe enfrentarse también algunos muertos revividos, con los ojos en blanco como elemento característico, pero que sucumben fácilmente ante los disparos. Respecto a la invasión alienígena, el piloto también se percata de que realmente se tratan de máquinas que siguen órdenes a través de ondas de radio, por lo que deciden derribar la antena de transmisiones más próxima y así logran que todos estos robots caigan de forma fulminante al suelo.
La película termina con nuestro piloto y el resto de supervivientes -todos continúan con vida menos el malote que termina convirtiéndose en zombi y la mujer a la que toca el extraterrestre- tomando un avión de pasajeros con la esperanza de que sean visto por otras personas que todavía queden con vida en la tierra y así vayan a darles el encuentro para lograr reunirse con más supervivientes ahora que saben como derrotar a sus enemigos.
"The earth dies screaming" es una película desconodia y bastante original, una interesante obra de bajo presupuesto en blanco y negro que aborda sin demasiadas pretensiones cuestiones tan exigentes como la extinción de la humanidad, una invasión de máquinas alienígenas y por supuesto, los muertos vivientes.
Lo primero sería reconocer los elementos innovadores de esta filmación de mediados de los sesenta, como las destacadas y motivantes escenas iniciales, el juego con la tensión dentro de un grupo de personas muy distintas en esa situación límite y la presentación de un mundo apocalíptico donde todos mueren repentinamente, aspectos que hoy día resultan bastante familiares pero que tantas décadas atrás no era todavía nada común. La narración es también bastante llamativa, con muchos momentos sin diálogos, pero capaz de mantener la atención a pesar de que realmente ocurren pocas espectaculares durante su escasa hora de duración, equilibrando el interés por la intrahistoria del grupo de protagonistas.
Dicho esto, habría que mencionar que a pesar de todo es una filmación que sabe a poco, que da la sensación de que podría haber dado infinitamente más de sí una vez que ya estaba plantedo el contexto y presentado los personajes. Probablemente esto, junto con los irrisorios efectos y caracterizaciones, sea consecuencia del mencionado bajo presupuesto, aunque es cierto que a la discretita ambientación se contraponen unas trabajadas actuaciones que desarrollan dignamente un guión simple pero efectivo.
Respecto a los zombis, pues estos se presentan como esclavos de los extraterrestres que los reaniman de forma desconocida, sin ningún tipo de caracterización más allá de los ojos totalmente blancos y fácilmente abatibles, algo que viene a ser una nueva muestra de la gran heterogeneidad que existía al representar a este tipo de seres con anterioridad al estreno de "La noche de los muertos vivientes" en 1968. También podemos mencionar que el protagonista se plantea si realmente las personas pueden estar en un estado latente y ser activados por los robots, aunque en ningún momento se dan posibilidades de recuperación ni de los muertos ni de los reanimados.
En definitiva, una película algo insulsa, pero recomendable por diversos momentosy argumentos claramente adelantados a su época. Una historia apocalíptica low cost con ridículos extraterrestres-astronautas, muertos que vuelven a la vida y un argumento que podría recordar a la clásica "Plan 9 del espacio exterior" estrenada cinco años atrás, aunque sin moraleja en esta ocasión.
Trailer (en inglés):
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