domingo, 15 de febrero de 2015

(1972) Gli orrori del castello di Norimberga. "Baron Blood"

Gli orrori del castello di Norimberga es una producción italiana de 1972 dirigida por el mítico Mario Bava. La traducción literal del título sería "Los horrores del castillo de Nuremberg", no obstante, se le conoce en inglés como "Baron Blood", en francés como "Baron Vampire" y en español como "El Barón Sangriento" o "El Barón Sanguinario".

Peter Kleist es un joven americano que llega hasta Austria para conocer la historia familiar, concretamente le interesa el temible Barón Von Kleist del que es su único descendiente directo. El tío de Peter, el profesor Hummel que lo recibe y acoge en su casa, le muestra el antiguo castillo del barón al que realizan trabajos de rehabilitación. El Barón Von Kleist -o Barón Sanguinario como era popularmente conocido- fue un cruel aristócrata todavía recordado en la zona por sus torturas y asesinatos y al que una bruja le lanzó un maleficio, muriendo él mismo también torturado y quemado.

Peter ha conseguido un pergamino con una especie de invocación al barón y decide ir por la noche al castillo para leerlo junto a Eva, una joven muchacha que trabaja en la restauración del recinto y con la que pronto tendrá acercamientos amorosos. Después de llevarse un gran susto al primer intento, leen el pergamino por segunda noche consecutiva y ahora sí, la superstición se hace realidad, el Barón Sanguinario sale de su tumba y desafortunadamente el pergamino termina en el fuego sin que puedan saber cómo devolver al muerto a las tinieblas.

Nada más volver al mundo de los vivos, el barón hace lo que más le gusta: asesinar. Con capa y sobrero negro que oculta su cara desfigurada por las quemadura, este muerto viviente mata con sus propias manos a varias personas en su castillo -de donde por cierto desentierra un tesoro- y en los alrededores de este. La policía comienza a investigar pero sin demasiado tino como suele pasar en estas ocasiones.

El castillo sale a subasta pública y se hace con él un desconocido y misterioso hombre en silla de ruedas denominado Sr. Becker. Poco después Eva ve al Barón Sanguinario en el castillo, pero tras la llegada de Peter, el muerto se esfuma. Cuando la muchacha vuelve a su casa, allí está el barón esperándola, pero de nuevo se logra zafar del malvado monstruo. El profesor Hummel pone en contacto a Peter y Eva con una médium que fue alumna suya. La vidente se comunica con la bruja que lanzó la maldición para que les preste ayuda y les da un amuleto que perteneció a la propia bruja.

Una vez que la restauración de castillo finaliza, el profesor Hummel y la pareja protagonista reciben una inquietante invitación del Sr. Becker que se termina descubriendo como el mismísimo Barón Von Kleist cuyo poder le permite cambiar de apariencia. El trío parece condenado a una dolorosa muerte, pero con la ayuda del amuleto, los cadávereres de los asesinados por el barón vuelven a la vida y son estos zombis los encargados de destruir al villano.

"Gli orrori del castello di Norimberga" es una filmación algo irregular, entretenida en general, aunque a veces algo lenta e inconexa. Probablemente lo mejor de la película sea su acertada ambientación, sobre todo del castillo y alrededores, tétrica y oscura que transmite inquietud, y su cuidada fotografía que ofrece escenas bastante logradas. De forma más negativa tendríamos que valorar la música, setentera a tope, no muy afortunada o las actuaciones de los protagonistas, bastante justitas.

El guion de la grabación es también ciertamente mejorable, a pesar de que se logra estirar decentemente un argumento que no daba para más, existen momentos decepcionantes y lagunas en la historia. Por ejemplo, llama la atención que el barón eligiera caracterizarse con una silla de ruedas para lograr hacerse con un castillo repleto de escaleras, que viva solo y nadie se percate de ello. Tampoco acaban de encajar las muertes, demasiado "light" para tratarse de un despiadado torturador y empalador que ha vuelto a la vida.

Respecto a los muertos vivientes que aparecen en la producción, tenemos por un lado al Barón Von Kleist, revivido por la maldición que tiene conciencia y el poder de transformar su físico y por otro lado a los zombis que reviven por el amuleto, que solo aparecen unos instantes al final pero que demuestran un comportamiento más reconocible al habitual de los zombis y que terminan destruyendo al barón.

En definitiva, una película con un argumento muy básico y varias incoherencias en la trama pero que logra mantener la atención en la mayor parte de su narración por la sucesión de acontecimientos que se van dando. Recomendada para los amantes de las historias clásicas de terror donde ya se sabe donde se va a llegar pero se disfruta del camino.

Trailer (en inglés):


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