jueves, 26 de febrero de 2015

(1961) Doctor Blood's Coffin

Doctor Blood's Coffin es una película producida en el Reino Unido en 1961 y dirigida por Sidney J. Furie. En español también es conocida como "Los experimentos del Doctor Blood".

Despues de haber sido expulsado como investigador médico de la Universidad de Viena por sus experimentos poco éticos con humanos, el joven doctor Peter Blood decide regresar a su pueblo natal en Inglaterra buscando un lugar tranquilo donde continuar con sus oscuros experimentos. Su padre es el médico de aquella pequella localidad y recoge orgulloso a su hijo ajeno totalmente a sus maléficos planes.

En el tranquilo pueblo comienzan a desaparecer algunos vecinos en extrañas circunstancias, el sargento de la policía local lidera la búsqueda en la que también participa el propio Dr. Blood que lleva una doble vida, ya que como nos podemos suponer, él es el verdadero responsable de aquellas desapariciones. Incluso llegan hasta el escondite del médico en el interior de una antigua mina abandonada situada en las montañas cercanas, pero se las ingenia para despistar a la policía. No obstante, con lo que no contaba Peter es con que uno de los hombres que tiene sedados en la mina ha conseguido escapar. El Dr. Blood lo busca desesperadamente, pero finalmente será la policía el que lo encuentre en una de sus batidas en muy malas condiciones en un acantilado cercano a la mina. El propio Peter acompaña a la policía y asiste al herido, volviéndolo a sedar y diciendo que desafortunadamente ha muerto.

Una vez entrada la madrugada, el Dr. Blood se dirige hasta la funeraria local con la pretensión de extraerle el corazón al herido que continúa sedado. No obstante, el regente de la funeraria se entromete y acaba muerto tras un forcejeo con Peter, mientras el cual también fallece el hombre que él mismo había secuestrado.

Lejos de echarse atrás, el Dr. Blood vuelve a intentarlo, pero esta vez con un buscador de tesoros que merodeaba la mina abandonada. Sin embargo, esta vez es descubierto por Linda, una enfermera viuda que trabaja como asistente en la clínica de su padre y con la que ha tenido algún acercamiento amoroso. Peter confiesa a Linda que sus investigaciones están basadas en intentar volver a la vida a los muertos introduciéndoles el corazón, todavía latiendo, de una persona viva. Le dice igualmente que su interés es devolver a la vida a grandes personajes de la historia relegando a la muerte a otras personas que no tengan interés para él. Obviamente, la enfermera le dice que está loco, le acusa de creerse dios y posteriormente lo delata a la policía.

Para convencer definitivamente a Linda de sus teorías, exhuma al cadáver -relativamente reciente- del marido de esta y le mete en su interior el corazón del buscador de tesoros en su escondite en la antigua mina y, efectivamente, el muerto vuelve a la vida. Peter arrastra a la enfermera hasta aquel lugar para enseñarle su logro, pero el zombi ataca al Dr. Blood que acaba falleciendo. La enfermera logra escapar, el muerto viviente se desploma en medio de una nube de gas mientras llega la policía al lugar.

"Doctor Blood's Coffin" es una película justita, protagonizada por un apuesto mad doctor -aquí nada del típico científico mayor y feo, más bien todo lo contrario- probablemente más enfocada a convertirse en una historia de misterio que de terror. De hecho, la gran mayoría del tiempo del metraje va sobre las artimañas del Dr. Blood para no ser pillado por la incompetente policía, dándose poca importancia real ni a los experimentos de este ni por supuesto a los muertos vivientes.

Las actuaciones no están nada mal (el Dr. Blood lo encarna Kieron Moore), sobre todo teniendo en consideración el mejorable guion al que se enfrentaban. El ritmo de la narración se hace muy lento y pesado en algunos tramos en los que prácticamente no ocurre nada, contrastando con el rápido y quizá precipitado final en el que apenas podemos disfrutar unos pocos minutos del único zombi que aparece en esta producción.

Precisamente respecto al zombi, como hemos comentamos, su presencia es anécdótica y demasiado breve, dejando la lógica sensación de que podría haber dado mucho más juego. La caracterización del muerto viviente es bastante "moderna", con verdín en la cara y cierta reminiscencia romeriana, aunque claro, como todavía en aquella época los zombis no mordían, su forma de acabar con su creador -como en otras tantas películas clásicas- es estrangulándolo con sus manos. Por cierto, extraña y curiosa forma la que nos plantea este científico de devolver a la vida a los muertos metiéndoles un corazón vivo en el pecho.

En definitiva, una película que no está mal pero con muy poca acción, muy poco terror, nada de sangre, unos personajes que no acaban de ser convincentes, una trama muy simple y un solo zombi que aparece brevemente al final para poner la guinda. Interesante puesta en escena que probablemente podría haber dado para más. Recomendada mayormente a los aficionados al cine clásico de misterio.

Trailer (en inglés):


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