domingo, 12 de octubre de 2014

(1999) Wild Zero

Wild Zero es una película producida en Japón en 1999 protagonizada por el grupo musical nipón Guitar Wolf. También se puede encontrar fechada en el año 2000, ya que fue en ese año cuando se proyectó en el Festival Internacional de Cine de Toronto.

La radio anuncia que ha caído un meteorito en una localidad japonesa. No solo eso, también se ven merodear la tierra numerosas naves espaciales. Ace, nuestro protagonista, es ajeno a todo esto, a él solo le importa su grupo de música punk favorito: Guitar Wolf.

Después de un concierto del grupo en un antro, el líder de la banda termina a tiros con su excéntrico dueño que se resistía a pagarle. Aunque de forma torpe, Ace da la cara por sus músicos favoritos y esto provoca que el líder le considere un hermano de sangre y le ofrezca un silbato que puede usar cada vez que se encuentre en peligro.

Encantado de la vida, Ace -un rockabilly adicto al peine- continúa su particular gira en su moto siguiendo a Guitar Wolf por sus conciertos. En una gasolinera, y en mitad de un peculiar atraco, conoce a Tobio, una muchacha miedosa y que desmaya con demasiada facilidad. Al continuar con su camino empieza a encontrarse con muertos vivientes deambulando, presumiblemente reanimados por la invasión alienígena que está viviendo la tierra.

La narración también se centra en una extraña pareja de enamorados buscavidas que estaban dirigiéndose a la zona para ver el meteorito y una vendedora de armas que tiene que hacer frente a los ataques de los numerosos zombis que se empiezan a amontonar en la zona. A todo esto, el excéntrico dueño del local se prepara para buscar a Guitar Wolf y cobrarse su particular venganza por haberle tiroteado.

Ace consigue encontrar a Tobio y logran escapar juntos del ataque de los muertos vivientes. Al poco tiempo, Ace descubre que Tobio realmente es un hombre, algo que le provoca rechazo y hace que se separen. Desesperado y arrepentido, Ace utiliza el silbato y rápidamente Guitar Wolf se pone en camino para ayudar a su fiel seguidor. Precisamente durante el trayecto, el grupo se encontrará con la extraña pareja que terminan viviendo su amor como muertos vivientes y a la vendedora de armas que les suministra todo tipo de armamento para hacer frente a la plaga.

Los ovnis están tomando ya todas las ciudades. Por fin, los Guitar Wolf dan con Ace y lo ponen a salvo. Sin embargo, el dueño del local los ha encontrado y quiere venganza. El líder de la banda y el dueño del local se enfrentan, no solo con armemento pesado, sino también con superpoderes (electricidad mortal vs. rayos oculares destructores), aunque finalmente el malo termina aniquilado por un bazucazo.

Por allí aparece la nave principal de la invasión y con toda la chulería del mundo, el cantante saca una katana de su guitarra, se sube a un edificio y corta en dos la nave -así como suena, sin anestesia ni nada-, desplomándose en ese momento todo los muertos vivientes. La película concluye con Ace, que logra reunirse de nuevo con Tobio y, siguiendo el consejo de su líder espiritual, que le dice que en el amor no importa la nacionalidad ni debe existir ningún tabú, se ha dado cuenta que ama al joven y le promete que siempre seguirán juntos.

"Wild Zero" es una comedia caótica, loca y desordenada, a la que cuesta cogerle el sentido y que está repleta de chulerías y paranoias varias, especialmente en su último tramo, un desfase en toda regla con explosiones, superpoderes y escenas surrealistas. Con algunos aprovechables toques del humor típico japones, es una obra para la propaganda y lucimiento de los semidioses de Guitar Wolf, una banda real formada en 1987 y que todavía hoy continúan en activo. Precisamente por el protagonismo de la banda de punk y rock, la filmación está repleta de piezas musicales, mayormente de este grupo, incluyendo también varias actuaciones durante sus conciertos. 

La historia es bastante absurda y desde el principio se percibe que en ningún caso se busca la coherencia argumental, simplemente se dejan llevar por situaciones que puedan resultar espectaculares o cómicas sin plantearse límite ninguno, quedando como resultado un producto bizarro e irregular que, aunque tiene su fervoroso público, en mi caso no me ha acabado de convencer.

Los zombis en esta producción son de inspiración romeriana, lentos y verdosos. La caracterización de los muertos es francamente horrible, aunque podemos disfrutar de un poco de gore e intestinos. Los tiros a la cabeza se convierten aquí en explosiones digitales de las seseras de los zombis, un recurso muy estético pero que puede acabar cansando.

Respecto a la temática, ya tenemos otros ejemplos de películas que unen el rock y los zombis, como "Hard Rock Zombies" de 1985 o "Zombie Driftwood" de 2010, ambas muy desafortunadas. Tampoco es nada nuevo plantear invasiones extraterrestres ligadas a levantamientos zombis, desde "Invasores invisibles" o "Plan 9 del espacio exterior" en 1959 hasta "Undead" de 2003 por nombrar algunas, es un recurso que suele aparecer en este tipo de filmaciones.

En definitiva, una grabación donde todo vale para hacer que sus chulos protagonistas sean lo más chulo que humanamente se pueda ser. Rock, carretera, acción, naves espaciales -más bien de relleno- y una original historia de amor de fondo en una filmación que puede llegar a desconcertar y que, exceptuando algunas escenas de interés, tiene poco que aportar al género.

Trailer:


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