lunes, 25 de julio de 2016

(1983) Morbus

Morbus, cuyo título completo es "Morbus (o bon profit)" -traducido sería "Morbus (o buen provecho)"- es una película grabada originalmente en catalán en 1983, dirigida por Ignasi P. Ferré y escrita por Isabel Coixet en el que fue uno de sus primeros guiones llevados a la gran pantalla.

Un farmacéutico está experimentando con distintos productos químicos intentando buscar el mejor reconstituyente del mundo. Para probar su fórmula secreta, el científico junto con su ayudante -poco espabilada, digamos-, se dirigen hasta un depósito de cadáveres. Una vez allí, el farmacéutico inyecta a uno de los fallecidos el líquido que parece que funciona, sin embargo provoca que el muerto reviva como un zombi peligroso y a partir de ahí se desate un contagio.

Tras plantearnos el origen de la situación, la película cambia totalmente de enfoque y se centra en Anna, una prostituta que sueña con retirarse para escribir una novela. Nuestra protagonista acompaña a un cliente hasta un bosque para hacer un servicio, pero cuando están en mitad del campo sufren el ataque de varios zombis que provienen del cercano depósito de cadáveres. Anna corre y termina desmayándose, siendo encontrada por un escritor -Joan, con el que casualmente había tenido una relación anterior- que vive de retiro en una cabaña en mitad de aquel paraje natural solo con la compañía de un extraño sirviente afgano (aunque tiene toda la pinta de ser de Cuenca).

La pareja está decidida a pedir ayuda, sin embargo, ni en la cabaña tienen teléfono ni el coche funciona, por lo que deciden probar a pie, aunque como Joan no está nada convencido de que lo que cuenta Anna fuera cierto, menosprecia la amenaza y vuelven a la cabaña para almorzar. Complementariamente a la historia central, una secta satánica que estaba haciendo una orgía por allí cerca es interrumpida muy inoportunamente por los zombis, que serán los que se acaben poniendo las botas. Tan solo una mujer de todos los satánicos logra sobrevivir y llegar a la cabaña.

Joan sigue con dudas, pero cuando llega una nueva superviviente parece que el escritor termina por convencerse, pero todavía no ha visto con sus propios ojos a ningún muerto viviente, aunque no tardará mucho en hacerlo porque al poco tiempo son rodeados por los zombis que suman ya algunas docenas. La idea de Joan de utilizar una pistola con balas de plata no da resultado -como era obvio-, así que Joan y Anna terminan escapando de la cabaña y huyendo por el bosque, pero durante la carrera la pareja se separa. Al poco tiempo Joan encuentra a Anna muerta en una antiguo cementerio y al poco se convierte en zombi... No obstante, todo parecía ser una pesadilla del escritor que se quedó dormido mientras pensaba su nueva novela sobre muertos vivientes en unas imágenes que hilvanan con las escenas del comienzo de la filmación.

"Morbus" es una película flojita que cuenta con sus seguidores, pero que personalmente no me ha convencido en absoluto. Lo que más me ha gustado ha sido la parte introductoria, especialmente el divertido personaje del farmacéutico, y quizá por ahí podría haber tenido más interés. Después del brutal corte argumental, la historia decae muchísimo, se hace más aburrida y comienza a perder el sentido. A partir de entonces nos centramos en la tensa relación entre Anna y Joan y, por supuesto, en enseñarnos diversos desnudos gratuitos que se suman a otras tantas escenas intrascendentes.

De forma global ha historia es mala, las situaciones forzadas y el guion de Isabel Coixet hace aguas por todos lados, aunque es cierto que tiene unos pocos momentos salvables... eso sí, es machista hasta decir basta. Los supuestos momentos cómicos tampoco enganchan al espectador ni por supuesto la mala calidad de la grabación ni la ambientación que son francamente mejorables.

Con mucho destape, es una filmación prácticamente erótica en algunos tramos -creo que estuvo clasificada como "S"- y de hecho me parece que no hay una mujer que aparezca que no termine enseñando cacho, pero vamos, para la historia que cuenta, con media hora -dura casi hora y media- habría tenido más que bastante y es una pena, porque hay ciertos brillos de originalidad en algunos planteamientos. Las tramas secundarias son aun más absurdas y simples excusas para continuar mostrando carne en pantalla.

Respecto a los zombis realmente estos son irrelevantes en gran parte de la filmación, como decimos centrada mayormente en la estereotipada relación de los protagonistas y en el destape. Los que aparecen son bastante ridículos y poco creíbles. Son lentos y se comen a las personas, sin embargo, suelen asesinar con sus manos en vez de con sus bocas. Su origen, pues la fórmula secreta del farmacéutico que solo sale al comienzo.

En definitiva, una película intrascendente que no merece la pena ver más allá de la curiosidad que supone. Con un nivel de desnudos como en "Las noches eróticas de los muertos vivientes” y un final en plan "La invasión de los zombies atómicos" ambas de 1980. Una producción que no es demasiado tenida en cuenta en mucho catálogos del cine de zombis, pero que al verla se puede entender el por qué. Evidentemente tiene su público y ofrece un par de fogonazos insuficientes, desde mi punto de vista, para dar luz en una noche muy, muy oscura.

Tráiler:

No disponible

Valoración:

No hay comentarios:

Publicar un comentario