viernes, 31 de julio de 2015

(1973) La muerte sonríe al asesino

La muerte sonríe al asesino, originalmente denominada “La morte ha sorriso all'assassino”, es una película italiana de terror -la primera dirigida por Joe D'Amato- estrenada en 1973. En inglés es conocida como “Death smiles on a murderer”.

La filmación comienza con las imágenes de un hombre llorando la muerte de su hermana de la que se encontraba profundamente enamorado hasta que su enfermiza relación quebró cuando la joven se enamoró de otro hombre.

Situados ya en el momento actual (principios del Siglo XX), un cochero tiene un accidente junto a una mansión. El conductor muere de forma horrible y la pareja que habita el lugar (Walter y Eva) ayuda a una joven muchacha a salir del carromato. La joven parece que ha perdido totalmente la memoria, se llama Greta y es precisamente la muchacha que apareció muerta en el flashback del comienzo.

Para atender a Greta va a la mansión el Dr. Sturges, un hombre oscuro que trabaja como médico del lugar que pronto se percata de que la joven es la clave para sus estudios sobres la resurrección de los muertos. Walter y Eva acogen de buena gana a Greta mientras esta se recupera del accidente, pero su belleza y extraña atracción hacen que tanto el hombre como la mujer que la hospedan se enamoren de ella.

Paralelamente el Dr. Sturges, con la ayuda de las inscripciones de un medallón que portaba Greta, ha finalizado su fórmula para resucitar a los muertos. Es una solución verdosa que no tarda en probar en un muerto vía intravenosa y efectivamente, el cadáver vuelve a la vida. No obstante, justo cuando logra este maravilloso hallazgo, el médico es asesinado misteriosamente y el muerto vuelve a caer tras retirarle el gotero con la fórmula.

Volviendo a la mansión, los problemas se multiplican cuando Eva descubre a Greta teniendo relaciones con su marido. Eva está enamorada de la joven y no puede soportar verla con Walter, por lo que en un arrebato de celos, dirige a Greta hasta una cavidad del sótano de la mansión y tapia su acceso dejándola allí emparedada. A Walter le dice que se ha marchado sin más. Sin embargo, semanas después cuando celebraban una fiesta de disfraces en la mansión, Greta vuelve a aparecer y esa misma noche asesina a Eva.

Para el funeral de la mujer aparece el padre de Walter que es precisamente el hombre del que se enamoró de Greta tres años atrás, justo antes de que muriera durante el parto del hijo que esperaba con él. Después del sepelio se le aparece la muchacha en el cementerio, encierra a su antiguo amado en el mausoleo de Eva quien se levanta y lo asesina. A Walter se le aparece Greta esa misma noche y también termina muerto, al igual que su mayordomo.

Al día siguiente la policía se dirige a la mansión para investigar los misteriosos crímenes. El jefe de la policía encuentra el medallón con las inscripciones y le consulta a un experto. El historiador le cuenta que esa medalla posee una fórmula inca para devolver a los muertos a la vida y le dice que un antiguo alumno estuvo muy cerca de descifrarla hasta que su hermana murió y ya no volvió a verlo. Al ir a la casa de ese antiguo alumno encuentra su cadáver en el suelo pues fue asesinado por su hermana Greta el mismo día que la levantó de entre los muertos e igualmente comprueba que la tumba de la joven está vacía. Finalmente parece que la muchacha muerta no dejará que el policía la descubra.

"La muerte sonríe al asesino" es una película algo desconcertante, tiene una historia con un cierto interés, con una atmósfera de misterio y una narración entretenida en líneas generales, pero tiene muchas cosas que no encajan, un enrevesado argumento difícil de seguir y varias escenas innecesarias y demasiado lentas. De hecho, el espectador tardará un rato en ponerse en situación y encajar las piezas para saber qué está pasando realmente.

Dentro de esta indefinición están los seres sobrenaturales que aparecen, muertos que han vuelto a la vida pero que se muestran y se comportan de forma muy distinta sin entender muy bien el por qué. El hermano de Greta aparece varias veces como un fantasma, siendo solo visible la sirvienta de la mansión a la que termina matando. Greta parece que está a mitad de camino entre una fantasma y una zombi, aparece y desaparece a su antojo -sobre todo a partir de su reaparición- y se muestra de una u otra forma aunque durante gran parte de la historia se comporta de forma totalmente normal. Al menos, parece claro que tanto el revivido por el Dr. Sturges como Eva -ambos aparecen brevemente- sí pueden considerarse como muertos vivientes. Por cierto, las escenas de las investigaciones del Dr. Sturges son simplemente incomprensibles y de relleno.

Respecto a la grabación, se abusa de una fotografía basada en primerísimos planos, la ambientación no está del todo mal y su estética y acompañamiento musical machacón son muy setenteros. Las actuaciones de los protagonistas son convincentes dentro del propio desconcierto de su argumento y también nos ofrece varios momentos eróticos.

En definitiva, una producción marcada por el misterio y la confusión, con unas pocas muertes y muchas preguntas en el aire. A pesar de todo, creo que puede ser una filmación recomendable de ver, sobre todo para los aficionados a las historias añejas de terror con fantasmas y muertos que vuelven a la vida por causa de la magia negra, en este caso no del vudú, sino de origen inca. Un largometraje que considero de más interés que algunas de las obras posteriores de Joe D'Amato en el género de los muertos vivientes como las flojas "Las noches eróticas de los muertos vivientes" de 1980 o "Zombie 5: Killing birds" de 1987.

Trailer (en italiano):


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