jueves, 28 de febrero de 2013

(1968) The Astro-Zombies

The Astro-Zombies es una producción estadounidense realizada en 1968 y protagonizada por los míticos John Carradine y Tura Satana.

El Dr. DeMarco (Carradine) es un científico resentido que trabajaba en la Agencia Espacial y que ahora continúa sus experimentos en secretos con la ayuda de un oscuro y mudo personaje, Franchot. Las investigaciones que llevaba a cabo originalmente pretendían conseguir un "Astroman", un superhombre con partes eléctricas que pueda realizar incursiones espaciales. En la actualidad DeMarco experimenta con los muertos, implantándoles chips y fuentes de energía para que puedan tener autonomía y estén para cumplir sus deseos.

No obstante su astro-zombie original sale de vez en cuando a dar paseos y matar a gente impulsados por vagos recuerdos que aún continúan en las emociones del cerebro utilizado. Por ello, la policía anda detrás de este doctor con la ayuda de un antiguo colega suyo. También lo andan buscando un grupo de mafiosos liderados por la implacable Satana que pretenden vender a otros países estos conocimientos científicos.

Después de un larguísimo desarrollo con escenas interminables que intercalan las tramas de los policías, los mafiosos, el científico loco y este peculiar zombi a pilas en busca de venganza, por fin descubren el laboratorio del Dr. DeMarco tanto los mafiosos como la policía. Como era de esperar, todos los malos terminan muertos, los atro-zombis desconectados y los buenos dándose besos de amor y regocijándose del trabajo bien hecho.

"The Astro-Zombies" es una película bastante aburrida y desconcertante. La narración es tremendamente lenta, con escenas larguísimas y absurdas, como los repetidos cortes donde presenciamos al Dr. DeMarco dándole a botones y girando ruedecitas. Los fundamentos de las investigaciones no se pueden seguir, son cosas místico-científico-abstractas que impiden saber ciertamente qué son esas cosas, cómo han logrado que se levanten y sobre todo por qué llevan ese casco en forma de cabeza que les hace parecer alienígenas.

Realmente es considerada por algunos una película de culto, a la altura de los clásicos de los cincuenta, como "Plan 9 del espacio exterior", "Invasores invisibles" ambas de 1959 o "Cadáveres atómicos" de 1955 -a la que por cierto me recuerda su argumento bastante-, pero ciertamente considero que está en un nivel claramente inferior.

Estamos acostumbrados en este tipo de películas a que los escenarios sean humildes, a que los aparatos científicos que aparezcan sean increibles, pero la forma en el que se recrean en esta filmación con los utilensilios absurdos y la maquinaria ridícula del laboratorio es muy desafortunada, con el pobre Carradine dándole a botones que encienden luces mientras su ayudante lo mira con mala cara. Otro "detalle" es el tema de decir que son las 12 de la noche y en los exteriores se ve un sol espléndido, pero no de forma puntual, sino que también se recrean en estas escenas exteriores donde se ve claramente las sombras de los objetos y un cielo nada negro.

En definitiva, una filmación excesivamente larga, con muchas tramas paralelas poco conectadas y con unos astro-zombies que no se sabe bien qué son ni por qué se comportan así. Un trabajo poco recomendable,  con una estética anacrónica que pretende homenajear a los clásicos de la Serie B y que está a años luz de otras producciones de zombis que fueron contemporáneas y que creo que no son necesario recordar.

Trailer (en inglés):


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