La película comienza con imágenes del año 1892 cuando Vargas, un malvado terrateniente, descubre un templo azteca en una mina. Como sacrificio Vargas encierra a todos los habitantes del pequeño pueblo cercano en la mina y los encierra allí para siempre, a cambio de ello, recibe la vida eterna. Posteriormente aparece una escena de los años 50 donde una familia estadounidense que hace un viaje en coche realiza una parada en la misma localidad mexicana, viviendo un auténtico infierno entre visiones y muertos vivientes que terminará con toda la familia muerta en el hotel del pueblo.
Ya en la actualidad, una pareja residente en Estados Unidos viaje en coche hasta el rancho de la muchacha de origen mexicano, precisamente en la festividad del Día de los Muertos, el mismo día en el que ocurrió el macabro sacrificio hace más de cien años. Tras presenciar lo que aparentemente parece un cortejo fúnebre, la pareja tiene un aparatoso accidente con el coche que queda inutilizable. Así, deciden quedarse en el extraño hotel donde ya sucedió la matanza en los años 50, estando además regentado por las mismas desconcertantes dueñas.
Pronto se dan cuenta de que algo no va bien y nuestra pareja intenta salir de allí. Para que les ayuden llaman a otra pareja de amigos para que vaya a recogerlos. Cuando éstos llegan tendrán que enfrentarse a una horda de zombis que rodean el hotel donde se encuentran los jóvenes. Según parece, cada 1 de noviembre los habitantes del pueblo realizan un sacrificio humano para apaciguar a los zombis que salen de la mina solo ese día, sin embargo, en esta ocasión la pareja protagonista se interpusieron sin querer en el sacrificio e intentan que sea precisamente la muchacha la nueva ofrenda a los dioses aztecas. Finalmente logra salvarse del sacrificio y descubren la solución a la maldición, ni más ni menos que dejar a los zombis entrar en el hotel para ajustar las cuentas con Vargas, que estaba escondido en el ático ciudado por la extraña anciana.
"All souls day: Día de los muertos" es una película bastante justita en muchos aspectos como las actuaciones de sus personajes, la caracterización de los zombis y varias escenas incomprensibles, sin embargo, hay que reconocer que en algunos tramos puede resultar algo entretenida. Posee la apariencia típica de las películas realizadas directamente para televisión en plan film de sobremesa.
En esta ocasión los zombis son bastante peculiares, pareciendo en algunos momentos más una fiesta de Halloween que una horda de muertos vivientes sanguinarios. La caracterización es bastante pobre y desigual; además, estos zombis "vagos" sólo se levantan un día al año, eso sí, son totalmente zombis sin ninguna duda de que pudieran ser realmente fantasmas. Lo más peculiar en su comportamiento es que solo vuelven a la vida los que mueren por motivos no naturales ese mismo día, en un contexto de misticismo, maldiciones y zombis.
También se pueden comentar algunas cosas sin sentido, como el por qué la rubia tonta de repente se vuelve lista, cómo puede ser que los zombis anden pero no avancen o por qué el policía del pueblecito es más rubio que los estadounidenses y por qué en su despacho hay una bandera chilena.
En definitiva, una película con algunos momentos de interés, aunque quizá no los suficientes para que sea recomendable, fallando en efectos, desarrollo y actuaciones. Sin embargo, no me resulta mala la idea del argumento, ciertamente original por estar basada en la cultura y folklore del pueblo mexicano, aunque desde una perspectiva quizá demasiado simple y sin explotar sus verdaderas posibilidades.
Trailer (en inglés):
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