Nos situamos en una tierra apocalíptica donde se libra una batalla por la vida desde que hace cincuenta años comenzara una plaga zombi sin saber exactamente qué lo provocó. En este contexto, la película se centra en dos hermanos pertenecientes a un grupo militar que viven de forma nómada en los bosques estadounidenses.
En un ataque por sorpresa de los zombis al campamento de los protagonistas, uno de los hermanos termina siendo capturado por los muertos vivientes ya que en esta historia los zombis no solon se comen a los humanos, sino que los secuestran y esclavizan. Estos peculiares caminantes se lleva a nuestro protagonista -acompañado por una humana salvaje que no sabe hablar a lo "Planeta de los simios"- hasta una granja, donde los utilizarán como si de ganado se tratase.
La idea es que estos zombis, que se comunican con gruñidos y tienen una jerarquía totalmente definida, tienen una granja de humanos donde los crían para comérselos, la idea puede resultar curiosa, pero su desarrollo y exposición en la película es realmente malo, ya que se presenta como si fuera un ridículo establo con gente vestida y bien alimentada que puede salir y entrar cuando quiera.
El hermano secuestrado en la granja empezará enseguida a pensar un plan para escapar de allí, ayudado por "Serpiente", una especie de chivato de cárcel de aquel extraño-cutre lugar. Paralelamente el grupo de militares, con el otro hermano a la cabeza, también lo están buscando para rescatarle.
Finalmente, se produce el "gran ataque" coincidiendo con la huída del propio rehén. Armados hasta los dientes, logran deshacerse de todos los zombis de la granja y rescatar a nuestro protagonista. También terminan desenmascarando a los auténticos responsables de la existencia de esa granja de la muerte, un grupo de humanos que se mantienen con vida por suministrar y facilitar a los zombis otro tipo de sustento en esa granja de personas. La película concluirá con la muerte del hermano secuestrado y con la narración de la esperanza aportada por él por la salvaje que tiene un hijo suyo y que ya sabe hablar.
Zombie wars es una película realmente prescindible. La historia está atrozmente narrada, siendo aburrida y repetitiva en gran parte de la filmación. Los personajes no tienen carisma ni credibilidad, los zombis son irrisorios, incoherentes y con una pésima caracterización, los efectos especiales de broma y la fotografía bastante mejorable.
Es una grabación llena de fallos, fallos de grabación y de efectos, pero sobre todo, fallos en el argumento y la historia que hacen rozar la comedia en muchos momentos, aún sin pretenderlo.
En definitiva, una película muy justita, con una idea medianamente buena y atractiva, pero con una plasmación que deja bastante que desear. Es una de esas grabaciones que, racionalmente, no hay por donde cogerla, pero que sin embargo, en un contexto divertido, con amigos y cervezas, puede ser ideal para reirse un rato y ponerla a parir.
Trailer (en inglés):
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