El argumento en esta ocasión comienza con un científico loco de la Universidad Cuesta Verde que está investigando sobre la inmortalidad, como sabremos luego, apartir de la sangre de la joven reanimada y que fue rescatada como superviviente al final de la primera película. Sin embargo, sus experimentos terminan costándole la vida y provocando una alarmante propagación de una infección que reanima a los muertos.
29 días después del comienzo de la epidemia, ya todo el campus universitario se ha convertido en una auténtica convención de muertos andantes. En este contexto, una pareja de agentes especiales, mitad cazadores de zombis, mitad científicos, serán los encargados de plantarles cara a estos hambrientos seres.
Nuestra pareja de protagonistas -hombre y mujer con la típica tensión sexual no resuelta- serán ayudados por un cuerpo de asalto del ejército, aunque se darán bastante fricciones entre los agentes y los militares. El grupo entra en el campus universitario de Cuesta Verde con la intención de aniquilar a todos los zombis que vean y, sobre todo, con el objetivo de tomar muestra de la sangre de la primera generación de muertos vivientes y así poder obtener algún tipo de vacuna o cura contra la creciente epidemia.
Dentro de las instalaciones universitarias van cayendo uno por uno todos los militares a manos de los "hipersapiens" (denominación que se les da a estos zombis en el film). La pareja de agentes logra hacerse con una muestra de la primera zombi, aquella falsa superviviente de la entrega anterior, aunque cuando ya iban de regreso, un muerto viviente la destroza y se ven obligados a volver a un recinto que será bombardeado en unos minutos (que como casi siempre en estos casos, parecen más bien horas) para obtener más sangre.
Finalmente se hacen con otra muestra, sin embargo, esta también se rompe en el forcejeo con un ambicioso militar que había sido infectado por... ¡un mosquito! algo mítico. La historia termina con nuestra pareja de protagonista volviendo a una ciudad en llamas, presa de una auténtico apocalipsis zombi sin que ellos pudieran haber hecho más que salvar sus vidas.
"House of the dead 2" es una película más entretenida y mejor realizada que su predecesora, ahora sí es una película tal cual y no ese extraño producto que fue "House of the dead" de 2003. También los zombis han cambiado radicalmente, ahora sí se rigen por los cánones habituales, siendo lentos y más homogéneos y coherentes en su comportamiento.
Lo que es la historia no es nada del otro mundo, algo previsible por momentos y con un último tercio claramente prescindible. El tema del mosquito es algo que me preocupa, ya que se da la infección por una picadura, en principio con sangre infectada, pero sin embargo no hay transformaciones cuando chorreones de sangre de zombi caen en los ojos y en la boca de los vivos. Otra cuestión también para no dormir es por qué las armaduras que llevan como protecciones solo es de pecho y hombros, para ser especialistas en zombis parecen no tener en cuenta que los brazos y el cuello son las zonas más peligrosas, además que les hace tener un aspecto bastante ridículo.
En definitiva, una película con cierto interés, siendo uno de los escasos ejemplos en los que una segunda película es evidentemente mejor de la primera de su saga, aunque también es cierto que había mucho margen para la mejora. Un largometraje de estética juvenil, fácil de digerir, con más tiros que historia y con unos personajes marcadamente estereotipados.
Trailer (en inglés):
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