La película comienza con una lluvia de meteoritos que expulsan líquidos y gases verdosos que provocan una infección que convierte a las personas en muertos con ganas de carne, aunque realmente no se llega profundizar demasiado en qué son esas sustancias.
Seis meses después y con un panorama apocalíptico, la acción se centra en los que serán nuestros protagonistas, dos amigos bastante cortitos y que están obsesionados por la marihuana, que se comportan totalmente al estilo de "Dos colgaos muy fumaos". La cuestión es que uno de ellos ha descubierto que con el cerebro de los zombis se obtiene un fertilizante mágico que hace crecer muy rápidamente la marihuana, sin embargo tienen un problema, y es que viven en una zona segura donde no hay zombis, por lo que no dudarán en marcharse a buscar muertos vivientes con el fin de obtener cerebros y aumentar su plantación.
Durante el camino son secuestrados por un zombi malo que es inteligente y puede hablar y que intenta hacer un ejército de muertos vivientes para combatir contra los humanos. Terminan escapando y llegan a una apartada gasolinera rural donde conocen a una atractiva y dura joven que resiste en solitario en aquel lugar. Aunque al principio no le hace demasiada gracia a la chica, los amigos terminarán quedándose allí una temporada al estar averiado su coche.
Después de un rato de convivencia, con enamoramientos y mucha hierba, los amigos le confiesan su intención de ir hacia el encuentro con zombis para utilizar sus cerebros. La muchacha parece apuntarse a sus planes y deciden salir de allí armados y con un coche bien preparado. No obstante, su viaje no durará mucho ya que nada más salir se encuentran con el zombi malo liderando a unas decenas de muertos vivientes que ha conseguido reunir. Terminan matándolos a todos pero uno de los amigos es mordido y por ello contagiado. Finalmente la joven y el otro amigo se enamoran y se quedan en aquel lugar viviendo felices. La película termina con un pegote final donde se ve a un hombre haciendo un ciborb con la cabeza del zombi malo, devolviéndolo a la vida. Éste pronto recuerda su objetivo, mata al hombre y se le ve dispuesto a comenzar su propio ejército de ciborgs.
"Bong of the dead" es una película malilla, típica fumada paranoica, simplona y con pocos momentos de buen humor. La verdad es que la mayoría de la fotografía y algunos efectos no son nada malos, sin embargo, las pésimas actuaciones y un argumento que simplemente no existe hacen que en general se haga pesada.
Uno de los principales problemas es que la mayoría de las escenas están basadas en largos diálogos sin ningún sentido intercaladas con montajes musicales que se hacen insoportables e incomprensibles. Durante la filmación podremos ver un poquitín de gore en los escasos momentos en los que aparecen los muertos. En algunos momentos intentan utilizar a los muertos vivientes como elementos cómicos con no muy buenos resultados.
En definitiva, una película que no pasará a la historia por la brillantez de su argumento ni por su originalidad. Un producto que aspira como mucho a entretener a los más incondicionales del cine de fumetas pero que realmente es muy poco recomendable para los que quieran ver algo relativamente aceptable de cine de zombis. Se puede esbozar alguna que otra sonrisa, pero por lo general se tendrá la sensación de estar perdiendo el tiempo. Sin ninguna duda, se podría haber realizado una grabación con algo más de interés con los medios de los que se disponía.
Trailer (en inglés):
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