Un veterano policía va a buscar a su casa a una psíquica que le había ayudado en ocasiones anteriores. La mujer se encuentra deprimida, recluida en su casa muy afectada precisamente por haber prestado estas colaboraciones a la policía, por lo que es muy reacia a volver a trabajar con ellos. En esta ocasión se trata de tres niñas asiáticas muertas que han aparecido en la funeraria mientras su dueño intentaba darles carne humana. El dueño de la funeraria está detenido y ha confesado de que realmente no se tratan de niñas normales, sino que están bajo la influencia de una antigua maldición que les hace tener sed de sangre.
La mujer psíquica finalmente acepta participar en la investigación, de esta forma, el policía, su joven ayudante y la mujer se dirigen hasta la morgue para ver los cuerpos de las niñas y tener un primer contacto con los cadáveres. Una vez allí, nuestra protagonista tiene un mal presagio que pronto se hará realidad, efectivamente, las niñas abren los ojos y se levantan con ganas de comer carne. Los policías, la psíquica, un forense y una joven que había llegado por error, componen el grupo de personas que intenta sobrevivir y plantar cara a estas pequeñas muertas vivientes con muy mala ostia.
Logran acabar con dos de ellas, sin embargo, antes de morir una de las niñas le esparce por la boca a la conserje de la morgue una sustancia de su propio cuerpo, esto provocará que al poco tiempo esta vieja conserje se convierta en un monstruo gigante de ojos saltones y super fuerza. Lo mismo pasa al rato con un perrito que se acaba transformando en un ridículo y adorable monstruo sanguinario.
Finalmente, los supervivientes logran eliminar a la última de las niñas y se dehacen como pueden de los dos monstruos. La película termina con fuego purificador, varias explosiones con los típicos momentos al límite y la psíquica como la peculiar heroína de esta historia.
"The boneyard" es un trabajo, en general, aceptable. Tiene un comienzo esperanzador, destacando varios sueños reveladores y una impresión de que puede dar mucho juego el guión, aunque sin duda se acaba alargando demasiado esta introducción. La acción tarda en llegar de la mano de las tres niñas zombis, siendo estos momentos los mejores de la película, con algunos momentos de tensión bien conseguidos. No obstante el último tercio de la filmación me resultó algo decepcionante, con la aparición de unos irrisorios muñecos de plástico en forma de monstruos en lo que parece un intento desesperado por mantener la atención.
La atmósfera está bastante bien lograda, aunque se puede hacer repetitivo que todo el desarrollo se centre en los mismos escenarios. Los personajes, aún no saliendo de los tópicos, son llamativos, aunque las actuaciones pueden resultar bastante irregulares.
El tema de los zombis tiene su aquel. Con las tres niñas parece que no hay dudas de que se tratan de muertos vivientes, peculiares, eso sí, moviéndose rápidamente y con unas pintas muy de cine de terror actual y a las que no se les destruye disparándoles a la cabeza, sino en el corazón. Sin embargo el tema de los monstruos es bastante desconcertante, ya que mientras las niñas tienen aspecto humano, los nuevos "infectados" vivos se convierten en cosas grandes y deformes.
En definitiva, una película con cierto interés pero a la que creo que le ha faltado un escaloncito para haberse convertido en una gran película. Un peculiar enfoque en el cine de zombis de una grabación ciertamente desconocida que intercala con total tranquilidad momentos de terror, con otros más cutres de Serie B que llevan pretendidamente o no a tomárselo con humor. Un poco más de regularidad le hubiera venido de maravilla.
Trailer (en inglés):
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