Walter, un simpático periodista, matiene una cita en un hotel con una famosa actriz de teatro para realizarle una entrevista. Al acudir a su habitación, la encuentra aparentemente muerta, sin embargo, algo después cuando la policía registra el lugar no encuentra absolutamente nada, ni el cadáver ni sangre... nada. Para incrementar este misterio, al día siguiente aparece la propia actriz en la redacción del periódico de Walter amenazándoles con denunciarles, algo que provoca el inminente despido de nuestro graciosillo protagonista. Como consecuencia de todo esto, Walter se decide a visitar a un amigo médico para comentarle lo que le ha ocurrido.
Precisamente este médico amigo de Walter es seguidor del eminente Dr. Flegg, un gran experto en hematología al que consultará después de que la policía le pidiera ayuda tras encontrar un hombre asesinado sin una gota de sangre en el cuerpo. De forma muy sospechosa, el Dr. Flegg, que trabaja con un extraño asistente llamado Quesne -Bogart-, le da largas sobre el caso y se resiste a arrojar algo de luz. Poco después de la visita del médico amigo de Walter, la actriz del comienzo aparece en la casa del Dr. Flegg para hacerse una tranfusión, actriz que morirá definitivamente al día siguiente de nuevo en extrañas circunstancias.
Investigando en la hemeroteca, Walter descubre que Quesne es realmente el anteriormente conocido como Dr. X, un científico que fue ejecutado en la silla eléctrica por matar durante sus investigaciones a un bebé. Tras esto, van a ver al Dr. Flegg que finalmente acepta que, efectivamente, ha encontrado una manera de volver a los muertos a la vida, de hecho, les muestra como lo hace con la ayuda de un conejo cadáver: tras una descarga eléctrica, le hace una tranfusión de sangre con una fórmula especial. No obstante, esta sangre sintética no es demasiado duradera, por lo que el propio Dr. Flegg explica que el Dr. X necesita asesinar a personas con su mismo tipo de sangre para hacerse permanentes tranfusiones y continuar con vida.
Después de su confesión, Quesner o Dr. X asesina al arrepentido Dr. Flegg con la intención de poder continuar matando. Su última víctima será una bella enfermera pretendida por el médico amigo de Walter. Obviamente, nuestra pareja de protagonista logra encontrar justo a tiempo al zombi asesino y disparan al Dr. X provocando la nueva muerte del malvado científico.
"El regreso del Doctor X" es un clásico poco reconocido que representa uno de los escasos ejemplos de científicos que investigan con la reanimación de los muertos en los años treinta, década en la que comienza el género zombi, curiosamente además trayendo de nuevo a la vida a un ejecutado en la silla eléctrica, como en la grabación de 1936 "The walking dead", aunque en circunstancias bien distintas. Además, es una presunta secuela de la película "Doctor X" de 1933, también producida por la Warner, pero con la que no guarda ninguna relación argumental.
Quizá lo mejor de la filmación es su buena fotografía y el gran juego de luces y sombras que ofrece esta grabación, lógicamente en blanco y negro. Como también es habitual en los trabajos de esta época, la película dura solo algo más de una hora y el tipo de narración puede parecer algo lenta, sin violencia ni sangre, con una ambientación muy poco creíble y con unos guiones bastante tópicos y extremandamente sencillos de seguir y predecir.
Respecto a los zombis, en la historia aparecen únicamente dos: el Dr. X y la actriz que tan solo dura unos días con vida desde su reanimación. Algunos aficionados dotan de características vampíricas a estos personajes por la importancia de la sangre para continuar con vida. En este sentido es, desde luego muy llamativo, por lo raro y la grima que da, el personaje de Humphrey Bogart, una actuación de la que además según parece no se sentía especialmente orgulloso.
En definitiva, una película recomendable de visionar por su valor histórico, un buen antecedente de historias con "mad doctor" y trama policíaca de por medio que es considerada una joya por más de un aficionado al cine de ficción.
Película completa (VOSE):
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