Hardik y Luv son dos amigos bastante golfos que se pasan el día de fiesta, bebiendo alcohol y fumando porros. Viven juntos con otro amigo llamado Bunny que parece estar un poquito más centrado. Cansado de esa vida, Luv decide proponerle matrimonio a su novia para comenzar una nueva etapa más familiar y sin drogas de por medio, sin embargo la jugada le sale bastante mal y su novia termina confesándole que le ha estado engañando en una divertida escena. Por su parte, Hardik se mete en un problema con su jefe que le hace huir -literalmente- de su puesto de trabajo.
Sin novia uno y sin trabajo otro, Luv y Hardik deciden ir de fiesta redentora a Goa, un estado costero de la India, aprovechando que Bunny tiene que desplazarse hasta allí para realizar una presentación de su empresa. Una vez en Goa comienza la diversión. Luv conoce a una atractiva muchacha que le invita a una fiesta rave en una pequeña isla cercana. Entusiasmados, convencen a Bunny para que les lleve hasta el lugar, teniendo incluso que dejar su coche como señal para que unos pescadores les prestaran un bote para alcanzar la isla.
La fiesta, organizada por la mafia rusa, es un puro desmadre y una nueva y cara droga comienza a circular. Como nuestros protagonistas son unos muertos de hambre no la prueban, pero pronto se verá que esa suculenta droga está provocando que los asistentes a la fiesta se conviertan en hambrientos zombis. Ya por la mañana, los amigos comienzan a ser conscientes del panorama. Luv decide ir a salvar a la joven que les invitó a la fiesta, teniendo que sortear a diversos muertos vivientes y provocando los primeros enfrentamientos. Nuestros protagonistas se plantean qué es lo que está ocurriendo hasta que llegan a la feliz conclusión de que, efectivamente, se tratan de zombis. Poco después, el grupo de supervivientes es salvado por Boris, un malote perteneciente a la mafia rusa -aunque descubriremos que poco tiene de ruso- que aporta armas y un todoterreno.
El plan de escape del grupo compuesto por los tres amigos, la joven y Boris -junto con otro ruso regundón que no tarda en "caer"- es coger el bote con el que vinieron los primeros, aunque la corriente se lo ha llevado -con una zombi dentro- y hasta dentro de varias horas no volverá a traer, por lo que tendrán que quedarse en aquella isla una noche más. Mientras Boris aprovecha la coyuntura para ir por un cargamento de cocaína escondido, los zombis vuelven a atacar a nuestros protagonistas en la casa donde se intentan proteger.
Como pueden, llegan hasta la playa esperando que vuelva el bote. Cuando todo parece perdido, vuelve Boris con la cocaína y descubren que, sorprendentemente, los zombis se quedan totalmente paralizados cuando le echan esta droga en la cara... total, que por fin logran montarse en el bote y escapar de aquella isla. No obstante, cuando llegan a Goa de nuevo se dan cuenta de que aquello no ha hecho nada más que comenzar.
"Go Goa Gone" es una interesante y divertida película que, si bien es cierto que promete entre poco y nada al comienzo, sin duda va convenciendo a medida que pasan los minutos, aportando algunas pequeñas y agradecidas sorpresas en su desarrollo ante una primera idea de que será complicado encontrar algo salvable.
Lo más destacable de la filmación puede ser su llamativa ambientación visual y musical y algunos momentos bastante divertidos, como la conversación sobre los "efectos" de la globalización o algunas escenas con el falso ruso Boris. No obstante, los aspectos más negativos de este trabajo pueden ser su comienzo algo lento y algunas otras situaciones desafortunadas o que ciertamente no escapan de los tópicos.
Quizá una de las cosas que más llama la atención, aunque no es de la propia película, es que la versión del metraje que nos llega está acompañado por dos tandas de anuncios, una al comienzo y otra en la mitad de la grabación, que nos advierten de lo perjudicial que es el tabaco y las drogas para las personas. No sé si lo metieron especialmente por el tipo de película o es algo habitual en las producciones de este país, pero ciertamente es algo más que curioso.
Volviendo a la filmación, también podemos destacar que los muertos vivientes en esta ocasión son bastante estereotipados e irregulares por momentos. La caracterización es aceptable pero en general no son demasiado convincentes. Por otro lado, es imposible que no nos venga a la mente viendo este trabajo, otras obras, respecto a roles y situaciones, como "Shaun of the dead", "Zombieland" o "Deadheads" por citar algunos ejemplos.
En definitiva, una obra de humor bien llevada por lo general y un grato descubrimiento recomendada para los amantes de las comedias de zombis. Un producto que respeta la mayoría de reglas no escritas del género y que, sin aportar tampoco grandes cosas, logra entretener y hacer pasar un buen rato con las locuras de este grupo de personajes en la India. Una película que resultará mucho más familiar de lo que podría parecer en un primer momento.
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