sábado, 30 de enero de 2016

(1991) Battle Girl: The living dead in Tokyo Bay

Battle Girl: The living dead in Tokyo Bay es una película japonesa titulada originalmente "Batoru gâru: Tokyo crisis wars" que fue estrenada en 1991 y está dirigida por Kazuo Komizu.

Un meterorito cae sobre la Bahía de Tokyo expulsando tras su colisión una nube de sustancias tóxicas. Previendo que se darán disturbios, el ejército implanta la ley marcial para evitar el caos. Las consecuencias del impacto son peores de lo que parecía, ya que se ha formado una atmósfera de cosmo-anfetamina que es capaz de modificar el ADN y está levantando a los muertos. Las hordas de zombis no tardan en hacerse dueñas de las calle de Tokyo.

La historia se centra en Keiko, la hija de un coronel que ha sido informada puntualmente de todo lo que ha sucedido. El padre de la joven le ha dejado un vídeo con instrucciones en el que alerta a su hija de la existencia de grupos de cazadores que matan tanto a vivos como a zombis y le encomienda que averigüe lo que pueda sobre ellos, así como que se reuna con él en el puerto para escapar de allí en barco. Para ayudarle en su tarea, el coronel ofrece a Keiko un traje de combate especial que está equipado con todos los avances imaginables, convirtiéndose así en la auténtica "Battle Girl".

Durante su camino Keiko se encuentra con un grupo de militares al que le pide que la lleve ante su capitán. Nada más llegar la joven se huele que este hombre no es trigo limpio y que algo malo está tramando. La muchacha escapa de las instalaciones, aunque algunos soldados tratarán de imperdírselo en vano, unos soldados por cierto que no tienen sangre roja, sino verde. Poco después Keiko descubre que este malvado capitán pretende no dejar con vida a ninguna persona en Tokyo y que está realizando escabrosos experimentos con los regufiados, creando soldados mitad humanos mitad zombis utilizando para ello la cosmo-anfetamina del meteorito. De esta forma, ha conseguido reunir a una milicia de muertos vivientes que tienen el cerebro intacto.

El coronel, ajeno a todo esto, anuncia mediante helicópteros que seguirá con el plan de evacuación en barco de Tokyo. Después de ayudar a un banda de traficantes de mercancías que sobrevive en la ciudad, Keiko se enfrenta a los cazadores de humanos que quieren impedir que los supervivientes sean rescatados. Finalmente, y tras derrotar a estos personajes, aparece en escena el malísimo capitán que es un loco nacionalista que además se inyecta la cosmo-anfetamina para regenerarse, protagonizando un combate a muerte que, lógicamente, gana nuestra heroína. Posteriormente logra por fin reunirse con su padre en el puerto aunque el reencuentro dura poco, ya que el coronel le encomienda una nueva misión a Keiko para eliminar definitivamente a los cazadores.

"Battle Girl: The living dead in Tokyo Bay" es una película de bajo presupuesto cuya distribución internacional solo hace algunos años que comenzó. Es una cinta con los típicos excesos de las grabaciones japonesas, aunque no demasiado paranoica en comparación con otras. La historia comienza de forma muy reconocible para los aficionados al cine de zombis, con un desastre natural, los militares con uniformes verdes entrando en escena, experimentos retorcidos, etc. acompañados por otros detalles menos comunes como la utilización del traje especial de combate, de disfraces variados por parte de los malos o la existencia de mutantes híbiridos medio humanos medio zombis.

Una cosa que llama la atención son las absurdas coreografía de peleas y las llaves de lucha libre que utilizan sobre todo en el desenlace de la historia. La cuestión que explica esto es que tanto la protagonista que encarna a Keiko (Cutie Suzuki), como varios de los cazadores de humanos a los que se enfrenta, eran famosos deportistas de lucha libre japonesa en aquella época. Otra cosa que puede ser llamativa son las tecnologías que utilizan allá por el año 1991, viéndose ordenadores portátiles y pantallas táctiles parecidas a nuestras actuales tabletas digitales, algo de casi de ciencia ficción en aquellos momentos.

Respecto a la historia en sí, pues es algo sencillo creado para el lucimiento de su protagonista, con escenas que levantan algo de interés, pero otras en las que es mejor cerrar los ojos, sobre todo en las que se utilizan los efectos especiales, cutres con avaricia, especialmente esos muñecos más falsos que judas que aparecen haciendo de dobles de algunas personas a las que matan. La presentación y el desarrollo de la película tiene su chicha, pero el desenlace es precipitado y desilusionante, sobre todo su final, no solo porque el encuentro con su amado padre dure menos de un minuto, sino porque se queda en un final abierto preparado para una nueva aventura que nunca llegará.

En definitiva, una película con algunos tramos aprovechables pero que en general no viene a ofrecer nada especialmente relevante al género. Sin demasiadas peleas -afortunadamente viendo el nivel de las que aparecen- para ser protagonizada por profesionales de la lucha libre, es una grabación que incluso podría ser considerada comedida comparándola con otros exponentes más actuales del cine de zombis nipón como "Wild Zero" de 1999, "Versus" de 2000, "Tokyo zombie" de 2005 o "Oneechanbara" de 2008 solo por nombrar algunas. Recomendada por su corta duración (73') y su fácil digestión.

Fragmento:


Valoración: 

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