Tom es un motorista sin escrúpulos que lidera a una banda denominada "The Living Dead". Este grupo, formado por ocho personas en total, se dedica a molestar a los vecinos del lugar con sus fechorías. Tom, que está obsesionado con suicidarse, visita a su madre que es médium para preguntarle por qué sus muertos vuelven a la vida. En el cuarto donde murió su padre, Tom conoce la verdad y es que su madre ha realizado un pacto con las fuerzas ocultas -encarnadas en un sapo- para aumentar su poder y dominar la muerte. Nuestro protagonista descubre que si al morir se desea fuertemente volver, se puede retornar a la vida y ya nada lo podría destruir.
Tras cometer uno de sus actos vandálicos, "The Living Dead" protagoniza una persecución con la policía que finaliza con Tom arrojándose voluntariamente por un puente y falleciendo. Sus compañeros, con el permiso de su madre, lo entierran a su manera, es decir, en un lugar especial para ellos y siendo enterrado subido a su moto. Cuando llega la noche, los deseos de Tom se cumplen, arranca su moto bajo tierra, sale de su tumba a gran velocidad y empieza a recorrer las carreteras como si nada hubiera pasado, pero con el doble de maldad.
Después de asesinar a varias personas, Tom se reune con sus compañeros vivos para animarles a que se suiciden para que vuelvan a la vida como él y nada los pueda frenar. A su banda le gusta la idea y comienzan a matarse uno tras otro de las maneras más dispares mientras Tom y su, ahora sí, verdadera banda "The Living Dead" siguen comentiendo atrocidades por donde pasan. De los ochos componentes de la banda, seis ya son muertos vivientes, uno no ha logrado volver por dudar en el último momento y tan solo queda viva una muchacha con la que precisamente Tom mantiene una relación.
Esta joven que queda viva traiciona a Tom al ver las barbaridades que están cometiendo e incluso intenta ayudar a la policía a capturarlo aunque sin conseguirlo. Tom secuestra a la chica y le pide que se suicide para que vuelva a la vida, ya que si la mata no lo hará. Finalmente, la madre de Tom se arrepiente profundamente del poder otorgado a su malvado hijo, por lo que decide romper su pacto con las fuerzas ocultas, tras lo cual, ella se convierte en un sapo y los muertos vivientes en rocas.
Psicomanía es una película oscura que desprende malas vibraciones, es una extraña historia de violencia pero sin una gota de sangre donde se mezcla ocultismo, motos y muertos vivientes con un resultado satisfactorio en general pero con fallos evidentes en su argumento y varios detalles ridículos en su guion.
Con escenas psicodélicas típicas setenteras y un acertado acompañamiento musical, es una filmación que nos dejará varios detalles difíciles de olvidar, como los característicos cascos de los moteros protagonistas, sus persecuciones de la policía y, sobre todo, el curioso entierro del líder de la banda y su posterior levantamiento motorizado.
La ambientación y la fotografía de esta producción dirigida por Don Sharp está bastante lograda, transportándonos a un creíble mundo de delincuencia y nihilismo donde sus jóvenes actores protagonistas no siempre dan la talla. Fue, por cierto, la última película en la que actuó el prolífico George Sanders.
Respecto a los muertos vivientes, los motoristas se van quitando la vida voluntariamente sabedores del pacto con el más allá. Ya esto de que se suiciden las personas para levantarse de sus tumbas si han tenido la fe suficiente y ser de esta forma indestructibles, es un enfoque realmente curioso. Los muertos vuelven a la vida perfectamente normales y con una inexplicable apariencia totalmente perfecta, aunque hubieran tenido una muerte horrible.
En definitiva, una peculiar historia de motoristas suicidas que vuelven a la vida para aumentar la maldad de sus acciones y no temer sus consecuencias. Una filmación considerada del culto con una buena ambientación pero con un argumento muy poco convincente que dentro de sus límite finaliza decentemente. Sin ser una maravilla, creo que estaría recomendada echarle un vistazo por su nada común enfoque y puesta en escena.
Trailer (en inglés):
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