viernes, 5 de febrero de 2016

(2008) Mangue Negro

Mangue Negro, conocida en español como "Mar negro" y en inglés como "Mud zombies", es una película brasileña de zombis filmada en 2008, siendo el primer largometraje de su director Rodrigo Aragão.

En un manglar brasileño existe un pantano sobrexplotado que, aunque tiempo atrás estuvo repleto de vida y animales, hoy día está prácticamente vacío, solo con unos pocos peces y cangrejos viviendo en él, comentándose incluso que se encuentra embrujado.

Un día como otro cualquiera, unos pocos incautos que todavían viven del pantano, se encuentran pescando y mariscando en él. Uno de ellos, que está capturando cangrejos en las orillas enfangadas de aquel oscuro lugar, se encuentra con un cadáver que sale de repente del lodo y lo deja malherido. Sin saber por qué, los muertos que ha ido arrastrando en su historia el pantano vuelven al mundo de los vivos atacando a las pocas personas que merodean a su alrededor.

La historia se centra en dos jóvenes, Luis y Raquel, que estaban allí con sus familias. Precisamente Luis siempre ha estado enamorado de Raquel pero nunca se ha atrevido a decírselo. Visto el panorama apocalíptico Luis decide hacerlo de una vez, pero desafortunadamente para él nunca encuentra el momento adecuado. La pareja intenta sobrevivir al ataque de los numerosos zombis, pero las chozas de madera no suponen un refugio seguro durante mucho tiempo ante una situación como esa.

Durante uno de los ataques la muchacha es mordida por un muerto viviente y poco después se desmaya. Luis la lleva desesperado a una vieja santera que vive por allí. La mujer le explica que lo que está ocurriendo es debido a que todo lo que hay en el pantano ya está muerto y nada puede sobrevivir en él. También le ofrece una opción de salvar a su amada, y se trata de utilizar el veneno de un pez globo -principal ingrediente de las pociones de zombificación en el vudú- que con suerte podrá capturar en aquellas aguas. Y allí que se va Luis en mitad de la noche atravesando un bosque repleto de zombis a pescar un pez globo.

Luis consigue uno de esos peces gracias a la ayuda de un viejo pescador que justo antes había salvado de morir ahogado. La santera utiliza las entrañas del pez globo y milagrosamente Raquel despierta. Luis quiere largarse de allí de una vez, pero la joven está preocupada por su madre ciega e insiste en que ella irá a ver cómo está. No obstante, y como era de esperar, no era una idea demasiado afortunada y logran escapar a lo justo de los padres zombis de Raquel. Después de una peligrosa huída, la pareja parece que logra ponerse a salvo y que ese puede ser un buen momento para que por fin el pobre Luis se declare... o quizá no.

"Mangue Negro" es una película que llama mucho la atención, mayormente por las peculiaridades del contexto natural donde se desarrolla y los propios protagonistas, pero indudablemente también por ser una grabación muy experimental, con muchos -a veces demasiados- movimientos de cámara, repetidos fundidos a negro y todo sea dicho, una calidad técnica no del todo buena.

Especialmente rudimentarios son los efectos especiales de inspiración claramente ochenteros que contrasta con la acertada ambientación sonora. La historia está protagonizada por el típico mindundi que se hace fuerte en una situación límite como esta. Los personajes se muestran cercanos aunque las actuaciones de sus protagonistas son suficientes, pero nada del otro mundo.

La filmación conjuga algunas notas de humor interesante con un transfondo amoroso en mitad de una persecución constante de zombis rabiosos... y mucha casquería gore, porque otro de los puntales donde se apoya es en la abundante sangre, en las decapitaciones y en los órganos desparramándose por todos lados... y todo esto, además, con una evidente moraleja ecologista sobre la sobreexplotación ambiental en algunos lugares del planeta, como es el caso de la selva brasileña ¿alguien da más?

Repecto a los zombis que aparecen en la grabación, tenemos algo de variedad dependiendo del grado de descomposición. La mayoría son muertos vivientes lentos, fuertes, violentos y llenos de barro, pero también hay algunos con muy poca carne que resultan más graciosos que temibles y que seguro le recordarán al espectador producciones de épocas pasadas. Muy curioso que Raquel pudiese curarse de un mordisco y no morir gracias al pez globo que tantas muertes ha provocado en la vida real.

En definitiva, una digna apuesta brasileña por el cine de zombis con escenas aprovechables y curiosas. Sin un gran presupuesto y más imaginación que medios, creo que merece la pena echarle un ojo porque, aunque evidentemente es mejorable en muchos aspectos, ofrece interesantes detalles de originalidad que nunca vienen nada mal a este subgénero cada vez más trillado.

Tráiler:


Valoración:

No hay comentarios:

Publicar un comentario