Clair es la viuda de un aristócrata que se suicidó tiempo atrás que se encuentra ahora muy ligada al ocultismo y al satanismo. El Duque de Haussemont invita a Clair y a su ayudante el profesor Gruber -afamado telépata y también científico- a su castillo para que realicen una demostración de sesión espiritista a sus distinguidos invitados en una de sus fiestas. Tras varios extraños sucesos durante la sesión, el duque se queda sorprendido por el poder de Clair y le pide que se quede junto con el profesor Gruber un tiempo en su castillo donde le facilitará todo lo necesario para sus investigaciones con el más allá con la condición de que les revelen todos los secretos que conocen. La pareja acepta la invitación.
Clair y Gruber se acomodan en el sotáno del castillo y allí comienzan a realizar experimentos para reanimar las células muertas que en todo momento ocultan a su anfitrión. La pareja, junto a un enano que Clair ha tomado como sirviente tras ayudarlo a esconderse, desentierran a un cadáver sepultado pocas horas antes, se lo llevan al castillo y con él prueban un proceso que mezcla elementos científicos y satánicos para que, efectivamente, el muerto vuelva a la vida, controlándolo metalmente el profesor Gruber.
Con la ayuda de este zombi Claire comenzará a desplegar sus verdaderas intenciones de vengarse de todos aquellos de la comarca a los que ella considera culpables de la pérdida del patrimonio de su marido. El primero en recibir la venganza es el propio Duque de Haussemon. Tras su asesinato el joven heredero del duque les deja a la pareja continuar con su trabajo, diciéndole que lo que hacen realmente es buscar vacunas para los caballos.
Una noche el muerto se despierta fuera de control y asesina al enano y a la sirvienta del castillo. El zombi se escapa de allí, pero gracias a la telepatía del profesor Gruber consiguen encontrarlo, y ya que están fuera, Claire decide que vaya a visitar a otro aristócrata que vive por allí para matarlo. A todo esto, la sirvienta muerta es poseída por el demonio y a su vez mata a su novio.
Después de esta matanza, Claire y Gruber piensan que lo mejor será prenderle fuego al castillo y escapar de allí. Vuelven a reanimar al muerto para que les acompañe, pero el profesor Gruber sufre un infarto fulminante que hace que el zombi recupere sus instintos asesinos y mate a Claire. Finalmente, el joven heredero impide que el muerto viviente capture a su novia y es abatido entre los disparos de la policía y una repentina aversión por las cruces.
"La perversa caricia de satán" es un típico producto setentero claro exponente del género conocido como fantaterror. El comienzo es bastante esperanzador, con momentos psicotrónicos incluidos, pero su argumento se va diluyendo con el paso del tiempo debido a varias largas escenas intrascendentes y diálogos que no conducen a nada con detalles absurdos y retorcidos que le quitan toda su posible coherencia a este frustrado plan de venganza.
Creo que como elementos más positivos podemos destacar su fotografía y su ambientación, ambas bastante buenas en general. El reparto de actores está repleto de caras conocidas del cine de la época aunque en ningún caso será en esta producción cuando hicieron su mejor papel. Hacen lo que pueden en una historia diseñada para el lucimiento de su protagonista encarnada por Silvia Solar.
Podemos considerar en esta producción la aparición de un solo zombi -y así se refieren a él- que es grande, fuerte, calvo y feo, con muy poca caracterización -en realidad no existen apenas efectos de ningún tipo- y que mata a sus víctimas estrangulándolas. Una vez revivido por medio de la ciencia y la magia negra, lo despiertan y lo duermen a base de inyecciones, controlándolo, como ya mencionamos más arriba, de forma telepática para que realizara los deseos de su protagonistas, por lo que tenemos un claro ejemplo de lo que sería un muerto viviente prerromeriano.
En definitiva, una película que podría haber dado mucho más de sí, con mucho que mejorar pero ciertamente con encanto para todos los aficionados a las películas de terror clásico. Una obra no demasiado conocida que merece la pena echar un ojo aún siendo solo por curiosidad.
Película completa (en inglés):
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