domingo, 23 de junio de 2013

(2011) Dylan Dog: Los muertos de la noche

Dylan Dog: Los muertos de la noche es una película estadounidense, cuyo título original es "Dylan Dog: Dead of night", grabada en 2011 y que está basada en el cómic italiano "Dylan Dog" creado por Tiziano Sclavi.

Dylan Dog es un detective privado con un misterioso pasado que desarrolla su actividad en Nueva Orleans. Después de una anterior etapa gloriosa, Dylan se conforma ahora con investigar, junto con su ayudante Marcus, casos de poca monta. Un día un extraño asesinato se cruza en su camino. Un hombre que se dedicaba a la importanción ha sido asesinado por una criatura desconocida. La hija del hombre fallecido, Elizabeth, pide ayuda a nuestro protagonista, con el fin de que pueda ayudarla ante la incredulidad de las autoridades.

Finalmente Dylan accede a investigar después de que la misma criatura también matara a su propio ayudante, Marcus. Con la compañía de Elizabeth comienza a profundizar en los motivos de esa muerte. Resulta que en esa sociedad los vampiros, los hombres lobos y los zombis viven infiltrados entre la gente corriente, sobreviviendo dentro de una frágil paz.

Mientras investigan, Marcus vuelve a la vida después de haber sido mordido por los zombis encargados de la morgue. Precisamente será con Marcus con el que podremos disfrutar de algunos momentos cómicos en la película, ya que este zombi, que puede hablar y razonar con total normalidad, no termina de aceptar su nuevo estado, teniendo incluso que ir a grupos de ayuda con otros muertos vivientes para poder asimilar su nuevo ser.

Dylan Dog y Elizabeth siguen atando cabos, visitando y enfrentándose a diversas familias de vampiros y hombres lobo, cual mafiosos. Resulta que todo ha comenzado por un objeto en forma de cruz que tiene el poder de despertar a un antiguo demonio al que puede controlar a su antojo la persona que lo invoque.

Finalmente parece que es la mismísima Elizabeth la que estaba detrás de todo, ya que ella, junto con su padre, eran cazadores de monstruos y querían romper la paz con los no muertos por la supremacía de las personas vivas. No obstante, y como era de esperar, Dylan y su ayudante zombi Marcus salen victoriosos del enfrentamiento con el antiguo demonio, sucumbiendo también la inesperada mala en la lucha final.

"Dylan Dog: Los muertos de la noche" es una película que puede resultar entretenida, pero que realmente deja bastante que desear en muchos asepectos. Lo cierto es que tanto la ambientación como los efectos especiales -exceptuando la deprimente caracterización de los hombres lobo- no están nada mal, pero sin embargo, la historia es bastante monótona y predecible -salvo quizá el último giro argumental con Elizabeth como la mala de todo-, el guión es algo absurdo por momentos y la mayoría de los actores, especialmente su protagonista Brandon Routh -el de Superman Returns-, dejan muchísimo que desear.

Es una de esas típicas grabaciones a las que parece que les falta algo, como si no hubieran sabido extraer el potencial de una historia y de un presupuesto con bastantes más posibilidades que este producto final, que sin ser tampoco para llorar, no acaba de levantar expectación con un argumento y una narración que no para de recordar a otras películas.

En este caso, los zombis de este mundo son los menos afortunados de las tres especies. Mientras que vampiros y hombres lobo son fuertes, muy peligrosos y con mucho poder, los zombis son miedosos, torpes y no dejan de ser básicamente un elemento cómico en la filmación, aunque hay que reconocer que algunos gags con Marcus son los únicos momentos divertidos.

En definitiva, sensación de lo que pudo ser y nunca fue. Un trabajo un tanto mediocre que puede ofrecer entretenimiento a los menos exigentes, con una estética que no está nada mal, pero con muy poco poderío argumental, algo imperdonable en una película de más de 100 minutos. Probablemente se te olvide con facilidad. 

Trailer:


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